Crazy tales and superfreaks

EL PICO Y LA PIERNA

- Buenas noches señora pierna ¿Qué hace?
- Acá pe' he salido a caminar bajo la luz de la luna.
- Pero si esta nublao.
- ¿Si no? Que importa y usted señor pico ¿Qué le trae por acá?
- Venía de picar y picar y como no había nada más que picar estoy bajando al rio buscando que picar.
- ¡Ay que lindo! Al menos usted tiene una razón de ser en la vida ¿y usted pica a menudo?
- Es todo lo que hago. Amo picar.
- Fíjese usted a mí nunca me han picado y ¿Qué ha picado usted?
- Una vez le pique el ojo a mi hermano.
- ¡Qué lindo!
- Otra vez le piqué el cerebro a mi abuelita.
- ¡Que tierno!
- Si. Me gusta picar. A todo lo que puedo le pico. Aunque a veces
pico con furia. Soy bien picón.
- Ah entonces usted es Pico Picón.
- Si así me llamo.
- ¿Y desde cuándo?
- Desde que a usted se le ocurrió llamarme así.
- ¿Y cómo se llamaba antes?
- Uf ya ni me acuerdo. ¡Es que el tiempo pasa tan rápido!
- ¿Y no podría picarme a mí?
- Claro que si sería un gran honor. ¿dónde quiere que le pique?
- Acá en el pie gordo.
- No. No a mí no me pique que si no después no vamos a tener
balance para caminar píquele al dedito chico.
- A mí no me pique que me da miedo. Al talón piquemos el talón.
- Ni de a vainas que después no vamos a poder asentar el pie.
- Es verdad. Que lastima nadie quiere que lo piquemos. Será otra
vez.
- No. No píqueme a mí, píqueme el empeine.
- Si. Si piquemos ahí.
- ¿Está segura?
- Claro que si píqueme; píqueme ya.
- Muy bien ahí voy.
- Ouch&