MUNDO GAY

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Soy el último ser humano heterosexual que existe en el mundo y escribo para la posteridad desde la clandestinidad de la resistencia. Escribo en caso de que alguien sobreviva y pueda dar fe de como la raza humana estuvo a punto de desaparecer de la faz de la tierra. La cacería de Don Juan Luis Sialpriapo ha sido implacable. No puedo huir más. Los escucho, se acercan, estoy a punto de ser capturado pero tengo que dejar testimonio de los cambios del fin del mundo. Esta es mi historia. Es la verdad. La única verdad.

Cuando en la noche del veintidós la raza humana se fue a dormir nunca hubiese podido sospechar que se iba a levantar gay. Si es verdad: a la mañana siguiente todos despertaron así. Desde los neonatos, hasta los más seniles; todos absolutamente todos, amanecieron gay. No es que el mundo fuese mas rosa o que todos se habían soltado las trenzas y convertido en otro sexo o travestis descocados, nada. De la nada, sin advertencia, sin previo aviso, todos despertaron gay. El mundo entero.

Recuerdo que ese domingo de primavera el calor era tan fuerte que provocaba andar más en cueros que vestido. Cuando me levante y fui a la cocina a prepararme un café, prendí la tele y lo primero que vi fue a Don Juan Luis Sialpriapo con su acostumbrado sermón de la mañana. Se lo notaba algo raro y fuera de sitio pero como no lo pasaba (al prelado este) cambie de canal; para mi sorpresa: también estaba ahí, volví a hacer zapping y lo volví a encontrar. Zap: Sialpriapo, zap: Sialpriapo, zap: Sialpriapo; Don Juan Luis Sialpriapo estaba en todos los canales de señal abierta.

¿Que raro? – me dije- debe de ser dia feriado o algún evento de importancia estará ocurriendo que veo a este huevón en todas partes. Me contesté a mi mismo.

No importa pondré cable para ver los deportes o el ballet (que me encanta)- pensé. Pero nada: volví a ver a Don Juan Luis Sialpriapo. Aburrido y cansado de pelear contra la caja boba deje de lado el control y no me quedo más que soportarrrlo.

Poco a poco su sermón fue calando en mis nervios y quede atónito al escucharlo declarando:

- "Dios ama a todos sus hijos, pero sobretodo a los mas gay..." - palabras difíciles de creer, salidas de la boca de un prelado que se negaba a reconocer que se había tirado un pedo en público, ya que según él, el culo ni siquiera existía.

Absorto en sus palabras y manierismos no pude creer lo que decía y cuando el santo prelado hizo el llamado a la guerra santa contra la heterosexualidad casi me cago en el pantalón.

- "... salgamos a defender a la homosexualidad – exhortaba mientras salía (literalmente) del closet vestido de rosa (sotana con pliegos a gogo) "... por mandato expreso de Dios".

Ta' loco- me dije - o quizás sigo soñando y no he despertado aún.

- ...he visto la luz de Dios saliendo de un Platillo volador...

¿Cómo?- pregunte asombrado a la caja boba.

- Si. Dios es un ET. Es un extraterrestre que me ha dado el poder para conducir a la humanidad por un nuevo camino. - Me contesto la boba sacándome del cuadro. No lo podía creer.

- ... hemos usado el agua de Tabaloso para bautizar al mundo

entero.

No era el día de los inocentes, ni una broma de mal gusto: ¡Era real! El mundo entero se había vuelto gay.

¡Carajo! Cada día somos mas- pensé.

Desde la comodidad de mi depa escuche como en el pulpito de la iglesia llegó a declarar que él, como tantos otros miembros partidarios del Opus Dei, se llamarían Opus Gay y que de ahora en adelante la iglesia entera se modernizaría y un nuevo orden reinaría el mundo. Que ese nuevo orden ya se había impuesto desde la noche anterior por orden divinamente extraterrestre.

Crazy tales and superfreaksDonde viven las historias. Descúbrelo ahora