No siento mi cuerpo, solo siento ese frío intenso que recorre cada palmo de mi ser.
Al paracer la bala llegó a darme en el corazón, sin poder hablar ni sentir más dolor, dejaré de sufrir sin razón.
Mi alma se desvanece sin poder decirte adiós.
Siento como me recorre una gran brisa, que lástima que no pueda ver una vez más tu sonrisa.