『ɴᴇᴠᴇʀ ꜰᴏʀɢᴇᴛ』| Jackbum/Jaeson

하나

Necesitaba descansar luego de haber tenido un semestre agotador en la Universidad, por esto mismo sus amigos lo habían convencido para ir de viaje a la isla de Jeju, y a pesar de que había aceptado, bien sabía que sólo se debía a la insistencia de Mark, Youngjae y Yugyeom. Los chicos estaban entusiasmados con ir, a fin de cuentas sólo debían pagar la comida que iban a consumir, ya que el padre de Mark había corrido con los gastos de los pasajes y de la casa en donde se quedarían. En parte se sentía mal por el gasto que estaba haciendo en ellos, sin embargo, su amigo le había asegurado que no debía preocuparse, que su padre sólo quería que pasara tiempo con sus amigos y que se divirtieran, y con esa idea en mente le era imposible poder seguir discutiendo. Además, quién era él para arruinar la felicidad de sus amigos. Mejor ir a preparar sus cosas ya que en dos días más saldrían rumbo a Jeju.

El día por fin había llegado, y aunque no lo admitiría abiertamente... estaba emocionado. Mientras terminaba de agregar sus últimos utensilios de aseo, observaba cómo uno de sus felinos, Nora para ser más específicos, subía a la cama y se acostaba sobre la maleta que aún se encontraba abierta, riendo inevitablemente ante aquello.

—Hey, hey, pequeña. Sabes que no puedes ir conmigo, pero mamá quedará a su cuidado, ¿sí? Sólo será una semana.

Un ronroneo de parte de su felina se haría escuchar luego de sus palabras, logrando hacerlo sonreír de forma inevitable, y dejó una última caricia sobre su cabeza para después tomar al animal con cuidado, depositando un beso sobre su frente y dejándola a los pies de la cama, para así continuar con la tarea de ordenar todo lo que tenía sobre su cama.

Una vez acabó con aquello, decidió recostarse unos minutos antes de salir, pero una llamada hizo que llevara su mano hasta el bolsillo delantero de los pantalones que traía, sacando éste de ahí para ver el remitente de la llamada. "Mark", por lo que contestó sin mucha demora.

—¿Mark? Hola, ¿pasa algo?

—Hey, ¿ya todo listo para nuestro viaje?

—Sí, acabo de terminar de hacer la maleta, iba a salir dentro de poco. ¿Por qué?

—¡Genial! Y es que... quería consultar algo... Ya les pregunté a los demás y no tienen problema pero no sabía... ya sabes... si a ti te podría molestar. —Se notaba extraño, y aquello ya no le estaba gustando, siempre que se ponía de esa forma era porque algo sucedía.

—¿Qué pasa? Deja de dar tanta vuelta al asunto y dilo de una vez, Mark.

—Ok, ok. Lo que pasa es que mi novio llegó antes de tiempo a Corea, yo lo esperaba para dos semanas más, pero no... así que lo invité a que viniera con nosotros... ¿Te molesta?

¿El novio de Mark? Es cierto que sabía desde hace bastantes años que a Mark le gustaban los chicos, como también que llevaba un tiempo conociendo a alguien, y que incluso se habían conocido cuando él había ido a USA ese año a ver a su familia. Sin embargo, no sabía que vendría a Corea, y si era sincero consigo mismo, no le gustaba mucho la idea de estar con un completo desconocido. Nunca lo había visto, ni siquiera en fotos. Él sólo deseaba pasar una semana tranquila y divertida con sus amigos, no quería a un desconocido con ellos. Un chasquido se escuchó a través del celular, sin poder ocultarlo antes.

—Sé que no te gusta mucho socializar, también que sólo sería un viaje de amigos, pero no lo veo hace un tiempo, así que... por favor, por favor, ¿puede venir también? Es muy simpático y divertido, de seguro se llevarán bien.

—Sabes que soy muy cerrado con nuevas personas, este era un viaje de amigos... Pero ya, no importa. Es tu decisión traerlo, no me puedo oponer, más aún si Youngjae y Yugyeom estuvieron de acuerdo. —Un profundo suspiro escaparía de sus labios, mientras despeinaba sus cabellos con la zurda, y sonrió inevitablemente cuando sintió a Nora en sus pies; siempre aparecía cuando se sentía frustrado o molesto.

—¡Gracias Jaebumieeee! Eres el mejor, ¡nos vemos en unas horas!

Y sin agregar nada más dio la llamada por finalizada, terminando por recostarse en su cama otra vez, dando unas palmadas a su costado para que así la felina viniera a recostarse a su lado. En cuanto lo hizo acarició su lomo con cariño mientras su mirada se mantenía en un punto fijo. No sabía quién era este chico y eso le molestaba, por muy simpático o agradable que pudiera ser el novio de Mark, no se iba a sentir cómodo allí. Lo sabía, pero no quería darles problemas, sobretodo a Mark. Además sería sólo una semana, ¿qué podría salir mal?

Finalmente había llegado hasta el aeropuerto de Gimpo. Caminó rumbo al punto de encuentro que tenían todos y pudo visualizar a lo lejos a los cuatro chicos. Supuso que uno de ellos era la pareja del mayor, alguien de estatura normal, ni alto ni bajo, cabello castaño por lo que alcanzaba a ver, que vestía unos jeans bastante ajustados, botas y una chaqueta negra, o al menos eso era lo que podría ver desde atrás. Tampoco pudo evitar notar que tenía un cuerpo muy bien formado, y maldijo para sus adentros por estar mirando demasiado a alguien que ni siquiera conocía.
Volvió a suspirar mientras se iba acercando más, notando cómo Youngjae lo veía y alzaba su mano para hacerle una seña de que ahí estaban. Hizo sólo un movimiento de cabeza en respuesta, era imposible no saber de su paradero con la risa que Jae tenía. Cuando los demás chicos lo vieron, ya a sólo a unos pocos metros, sonrió en saludo y se percató de cómo la pareja de Mark se giraba para observar a quién estaban saludando todos. No obstante, en cuanto pudo apreciar mucho mejor a aquella persona, sintió cómo sus pies dejaban de funcionar, quedándose estático un momento, y percibió de igual manera que éste abría sus ojos más que sorprendido ante tal repentino encuentro.

Esto no podía estar pasándole a él, no podía tener tanta mala suerte. Por un momento sintió pánico, y después vinieron todos aquellos recuerdos que aún se guardaban en su mente, como también en su corazón. Esto dio paso al enojo que fue creciendo en su pecho, haciendo que la mano que mantenía con firmeza alrededor de su maleta se presionara más fuerte, enterrando las uñas en la palma de su mano.

La pareja de su amigo... era nada más que Jackson, su primer amor.