Parte 16: Un admirador

182 17 3
                                    

POV Meg

No he podido dormir en toda la noche. No puedo parar de pensar en aquél momento, esas palabras profundizaron mis heridas, le sigo teniendo la misma estima, pero para ser sincera ya no quiero estar cerca del él, ni ver su rostro, lo que más felicidad siempre me ha traído es su sonrisa, pero ahora sólo me causa dolor. 
La mente no me deja en paz. ¿Podré en algún espacio del tiempo dormir? ¿Será que podré olvidar todo esto y seguir como si nada hubiese ocurrido? No lo creo.
No paraba de dar vueltas y vueltas sobre las suaves sábanas, el sueño que no lograba conciliar, detesto ahora cada instante en el que pensé que él era mi amigo, detesto lo que siento y detesto a quien causó toda esta confusión, sin embargo, no he dejado de amarlo, la antigua conmoción no me abandona al igual que los recuerdos, los adorados pero odiados recuerdos. No soporto ser "Un juego" para las personas, cuando piensas que estarán siempre allí para tí, debes pensarlo bien, tienes riesgos de equivocarte. ¿Qué mejor que un poco de paz ahora? Me es suficiente ya con todo, con el mundo, con Spring. 
Pasé la noche sin dormir, lo que causan algunas personas.

- Despierta ya enana - Oí un pequeño susurro en mi oído, alguien tocaba suavemente mi muslo. Maldita sea con este chico, como lo odio, pero como me encanta.

- Lárgate, no me vuelvas a llamar de esa forma - Me senté en mi cama, él bajó la mirada asintiendo entristecido y sin decir nada sólo se fué ¿Acaso me debo sentir mal? 

- ¿Cómo te ha tratado? - Preguntó el pelirrojo. 

- Fría, distante... - Spring recargando su peso sobre la encimera tomó una manzana y le dió una violenta mordida, su mirada ya no portaba la misma luz, era distinta.

- Tranquilo, tal vez luego se apacigüe un poco y deje que le expliques lo acontecido. - Colocó Fox una mano en su hombro para luego dar dos palmadas en su espalda, tratando de subir su ánimo. 

- Confío en tus palabras - Sonrió decaído el muchacho de suéter color Olivo. 

Salí mas tarde de mi habitación, lista para comenzar un nuevo pero difícil día, es complicado ver cómo el rostro de Spring y su sonrisa se apagan, pero es peor aun saber que tal vez esas expresiones sean falsas, otra máscara. 

- ¿Te acompañamos? - Tocó mi hombro mi hermano. 

- No, voy sola - Aparté su mano de mí y salí de casa. 

- Tenemos problemas - Susurró Rojo. 

Llegué a la High School, mi ánimo era realmente bajo, las ganas de reprochar a alguien me habían abandonado.

- ¡Meg! - Me abrazó Joy desde atrás. 

- Hola Joy - Sonreí de manera triste. 

- ¿Qué sucede Meg? - Caminó a mi lado la pequeña rubia. 

- Muchas cosas, muchas - Dirigí la mirada hacia mi acompañante. 

- ¿Me cuentas en el camino al salón? - Enroscó su brazo con el mío. 

- Claro - Y así empezó aquella larga historia, no pude evitar la caída de algunas lágrimas, soy fuerte en la mayoría de momentos, pero todos tenemos esos instantes donde nos volvemos débiles. Joy me abrazó con fuerza, distintos consejos venían de su parte, los que impulsan mi ánimo, pero no deja de estar lejos de mi estado del día a día. 
Mirar a la cara a Mery me era imposible, ella sonreía de lado a cada instante que me veía, sabe que los hechos de ayer me afectan, se aprovecha a de mi pesar, todos ahora se aprovechan de ello.

- Ay Meg, pero... ¿Hablaste con él? Sabes que esas hermanas hacen lo peor para molestarte - Y allí fue donde las palabras de Joy me hicieron sentir un pinchazo. 

¿Tú... De Verdad Me Amas? - Springle - Fanfic FnafHSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora