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Lucas

- "Ladilla" es como decir fastidio.

- ¿Y eso de halar? - a ella le causaba gracia nuestra conversación.

- "Jala bolas", es como decir... - se quedó callada un momento supongo que pensaba en la comparación - "Chupa medias" ¿entiendes?

- Okey.

- "Parame bolas" es como "prestame atención", " Que fino" es como "Que mola".

Yo prestaba atención a cada palabra que ella me indicaba. Hasta que nuestro momento perfecto se fue a la ruina. El celular de Kelly empezó a repicar y ella contestó era Mau.

- ¿Aló?... ¿Cómo estás?... ¿Ahora?... No entiendo nada Mau... ¿Lucas?... Okey. Es para ti alto - me pasó su celular y nos miramos extrañados.

Llamada

Hola.

Lucas ¿Quieres a Kelly?

Muchísimo ¿por que?

Le tenemos una sorpresa y tú nos tienes que ayudar.

Cuenta conmigo.

Bien dame tu número de celular ¡Ya! - exigió y yo se lo di.- Te escribo de una, Adiós.

Adiós.


Fin de la llamada.

Colgué y noté que de fondo de pantalla en el celular de mi jefa habían fotografías de nosotros y eso me causó mucha dulzura.

- Recuerdo ese día - Le dije refiriéndome al día que empezaron a existir esas fotografías.

- Ese día fue cuando decidimos ser amiguis - Dijo haciendo una extraña cosa con sus manos algo así como un chasquido o no sé.

- Eres rara - Ella extendió su mano en forma de puño para después de esta extender su dedo índice - y aparte grosera - ella se levantó y hizo lo mismo en mi cara riendo yo la agarre la senté en mis piernas y empecé a hacerle cosquillas.

- ¡NO! COSQUILLAAAAS NO.

- Pídeme perdón.

- ¿POR QUE? YO TE QUIERO, QUE... MÁS QUIERE..S DE ... MII - Se reía mucho.

- Pídeme perdón por tratarme mal.

- ¡PERDÓN! - Paré pero ella aún se encontraba en mis piernas sentada - Te odio - su carita era tan tierna, fingía estar molesta y estaba con los brazos cruzados dándome la espalda, yo la abracé y besé su hombro.

- Me quieres y lo sabes.

- No.

- ¿Cosquillas?

- ¡NO!, TE QUIERO, TE QUIERO - Yo me reía ella se dio la vuelta y me abrazó.

- Y yo a ti - bese su mejilla y la observé con detenimiento era hermosa aunque ella no lo supiera lo era, sus curvas, su rostro, su cabello, su actitud. Su cabello rizado totalmente negro y abundante le llegaba hasta mucho mas abajo de las caderas parecían resortes en los que me encantaría jugar, Sus mejillas llenaban su cara de alegría y en ellas se formaban unos huequitos cada vez que ella sonreía y lo mejor era que ella nunca dejaba de sonreír, sus ojos cafés oscuros pero que cambiaban de tono en cada emoción que ella sentía, yo sabia como se sentía al ver sus ojos no se como ni en que momento yo llegue a conocerla tanto a la perfección. Por otro lado su boca, esa boca que desde el primer día que la vi he querido besar, sus labios pequeños algo carnosos pero no exagerados y con ellos lo acompañaban una hermosa sonrisa perfecta, blanca y reluciente y continuando en el recorrido de la perfección en todo el sentido de la palabra, su cuerpo ese cuerpo que me trae loco que trae a mi miles de pensamientos que consideraría inapropiados, ella siempre dice que esta gorda pero no sabe que así esta más que perfecta. Sus pechos algo grandes igual que sus nalgas y con ellas las acompañan sus piernas, su cintura bien formada igual que sus caderas, su abdomen ni tan plano pero apetecible. Y ni hablemos de su actitud; esa actitud de preocupación por la vida pero a la vez despreocupación por todo lo demás, su carisma y amabilidad, el amor que me ofrece, a mi y a todos aún sin saber quienes son o como le afectará.

Batalla de un ángel ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora