Una seductora Tsunade

No quiero que acabe

Ráfagas de besos y gemidos de "Te amo" se escuchaban en el lugar. Los labios de Tsunade se curvaron en una sonrisa debajo de la suya mientras sus manos recorrían su torso desnudo. Jiraiya nunca hubiera imaginado cuán perfectamente encajaban sus manos con las curvas de Tsunade.
Las manos de Jiraiya recorrieron los senos y caderas tan perfectamente que estaba casi convencido de que él y Tsunade no estaban hechos el uno para el otro. Tsunade excitada aún tratando de recuperar el aliento, le ofreció una mirada a Jiraiya como si le dijera que continuara; pero no soportó y le dijo mientras el sonreía ''Te he hecho esperar todos estos años. No me hagas esperar ahora, el placer es nuestro".
Ella echó la cabeza hacia atrás y sus sueños se hicieron realidad. Jiraiya aún dentro de ella seguía agitando sus caderas cada vez más rápido.
Sus respiraciones repentinamente lo dejaron y sus ojos se abrieron de par en par. Todo lo que sintió Tsunade fue esta perfecta unidad con Jiraiya. "Después de todos estos años, nunca pensé que sería así" pensaron al unísono.
Pensó para sí misma Tsunade "quiero que se repita, está felicidad no me la ha dado nadie". Lo que ella sintió fue un éxtasis completo con él y él con ella, pero ella sentía amor total también (y quería sentirlo siempre) hasta el punto en que casi gritaba de placer. Nunca estuvieron tan llenos de placer. Y ella era como ninguna otra. La sensación de su piel, la belleza de su rostro, la gloria de su gemido. Ella lo amaba. el era como ningún otro, suave y fuerte, sensual, romántico y dulce.
Cuando terminó Jiraiya, casi se derrumbó sobre ella. Temblando, se tumbó junto a ella y la acunó en sus brazos. Tsunade se sentía tan segura y cálida en sus brazos, esos brazos fuerte y tranquilos que por años soñó estar entre ellos, pero no sé atrevía a decírselo a Jiraiya.
"Tsunade, te amo mucho". Le dijo mientras la abrazaba suavemente. "Jiraiya, yo también te amo. Desde que éramos jóvenes. Pero nunca lo admití. Tenía demasiado miedo de acercarme a alguien después de perder a Dan.

Él puso una delicada mano en su mejilla. "Mi Tsunade, está bien. Estoy aquí ahora, te tengo a ti. "Mi amor, lo que sentí hoy, me demuestra, que nunca debí hacerte esperar, te he deseado como no tienes idea, te amo Jiraiya"

Y diciendo eso, se quedaron profundamente dormidos en la noche más hermosa de sus vidas
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Pero ésta sería una de muchas noches de amor apasionado