Un hermoso amanecer

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Al despertar en la mañana, ambos sanin estaban desnudos recostados en el pasto, a penas tapados con sus ropas, de frente el uno del otro.
Tsunade abre los ojos y de repente todos los recuerdos de la noche anterior llegaron a sus sentidos, podía seguir sientiendo a Jiraiya sobre el cuerpo de ella, con cada movimiento, cada beso, cada caricia, cada respiración, todo, sin duda la noche anterior la hizo muy feliz.
Tsunade mira el rostro de Jiraiya, aún con los ojos cerrados, era tan apacible, sereno, aunque un poco cándido, y parecía muy emocional a pesar de estar dormido, su olor eres increíble, y aunque musculoso, su cuerpo era dulce y tierno, ella no podía creer como rechazó por años tremenda escultura maestra, esos sentimientos de oro que valían un millón más que cualquiera.
Pese a que Tsunade lo niegue, le encanta Jiraiya, incluso su manera de ser, un poco cándido, pero no es malo y menos tonto, pese a que ella le diga esto último, en el fondo no es así, ni ella misma se entiende porque es así con él de brusca.
Jiraiya tiene muchas cualidades, pero para Tsunade es díficil aceptar que cometió un error o darle a las personas lo que merecen al notar sus cualidades, ella sabe que Jiraiya está muy bien en todo sentido, y que su ternura no tiene límite además de su voluntad y valentía, ella ama eso de el, además de que Jiraiya soporta sus malos tratos y faltas de respeto, y aún así nunca la ha gritado ni faltado al respeto, aunque ella si a él.

Jiraiya abre los ojos y ve el rostro más bello del mundo, "Buenos Días dice el hombre", "Buenos días dormilón, debemos irnos, son las 7:00 am y creo que no tarda en pasar Shizune por la oficina para ver qué hago", "está bien princesa, vamos".
Ambos se colocan sus ropas, Jiraiya usa el jutsu de intangibilidad para llegar más rápido al la oficina del Hokage, se despiden con un dulce beso, y Jiraiya se retira, saliendo por la ventana.

Una seductora TsunadeWhere stories live. Discover now