Él recorrió con la mirada el salón. Observaba como todos reían por lo bajo, menos aquellas dos chicas de la punta.
- Puedes tomar asiento, Matt– le dijo él director.
- Gracias – dijo él y sin pensarlo se dirigió en donde no había risas. Se sentó justo detrás de ellas. _____ tuvo la intensión de girar y mirarlo, pero decidió no hacerlo.
La clase continuó. La señora Dorreman hablaba y hablaba y ______ no lograba prestarle mucha atención, quería girar y mirar a aquel muchacho.
- Oye, ¿Qué te sucede? – le preguntó Katty. ____ reaccionó.
- ¿A quien? ¿A mi? – dijo algo confusa.
- No, al árbol de afuera. ¡Claro que a ti, mensa! – le dijo. _____ rió por lo bajo.
- Lo siento, no estaba prestando atención – dijo ella.
- Si, de eso ya me he dado cuenta. Pero ¿Por qué?
- No lo se, tengo la cabeza en otro lado – contestó simplemente.
Después de 30 minutos de estar allí dentro, al fin sonó la campana del recreo. Todos suspiraron aliviados y se pusieron de pie. Menos ellas dos, como siempre. Preferían quedarse dentro del salón, solo salían a fumar. El chico nuevo, tampoco salió. Katty decidió hablarle.
- Hola, ¿Qué tal? Soy Katty – le dijo y tendió su mano.
- Matt – dijo él y la tomó.
- ¿De donde eres? – le preguntó la rubia.
- Mis padres trabajan mucho y no tenemos un lugar fijo, así que he venido desde Chicago – le dijo él.
- Wou, no debe ser nada fácil no quedarse en un lugar fijo – dijo ella. Él asintió. Katty miró a _____. Ella aun no había dicho nada, ni siquiera su nombre – Ella es, _____ – se la presentó. Matt la miro y ella también lo hizo.
- ¿Qué tal? – le dijo él.
- Bien – contestó ella quedamente. Katty la miró extrañada.
- Y dinos, Matt ¿Eres una especie de súper inteligente o algo así? – le preguntó la rubia. Él rió por lo bajo, provocando que ______ temblara levemente.
- Bueno, digamos que durante mi vida he estudiado mucho y me gusta hacerlo. Soy inteligente.
- Pues no te sientas mal, porque nosotras también lo somos – dijo ella y ambos rieron. _____ aun no decía nada. Katty se giro a verla – Discúlpame – le dijo a Matt – ¿Puedes decirme que demonios te sucede? – le preguntó a su amiga.
- Ya te lo dije, tengo la cabeza en otro lado – le dijo ella – Me iré a fumar, lo necesito – se puso de pie y salió de allí. Katty vio como se iba y se giro a ver a Matt.
- No se que le sucede. Usualmente ella no es así – le dijo.
- Tal vez este mal por algo – dijo él.
- Si, _____ es una chica que se preocupa mucho por los demás y casi nada por ella. Tiene varios problemas – dijo sin dejar de mirar hacia la puerta.
- ¿Por qué no vas a buscarla? – le preguntó.
- Si, es lo que estaba pensando hacer – dijo y se puso de pie. Caminó hasta la puerta y giro para verlo – Eres muy buena onda, para ser un Nerd amigo. Bienvenido
- Igualmente – le dijo él y ella salió.
Comenzó a buscarla y en que otro lado la iba a encontrar si no era ese. Se subió al auto y tomó un cigarrillo.
- ¿Podrías decirme que es lo que te preocupa ahora? – le preguntó. _____ se giro a verla.
- Nada – le dijo ella sin dejar de fumar.
- Vamos _____, te conozco. Tú no estás así por nada – le dijo. Ella la miro – ¿Qué pasa?
- Es…..es por lo que me dijo hoy el imbécil de Herver – dijo mintiendo. Katty revoleó los ojos,
- ¿Es eso? No puedo creerlo. Ya te dije que es un pobre infeliz, no le hagas caso _____. Él no sabe nada.
- Lo se, pero dolió ¿sabes?
- Se que duele, amiga. No debe ser fácil. Pero sabes porque tu madre lo hace y yo si fuera tú, estaría muy orgullosa de ella.
- Y lo estoy. Estoy muy orgullosa de tener una madre como ella – le dijo. Katty sonrió.
- Bueno, ahora vamos que si no el señor Perry nos asesinará – dijo divertida.
Amabas se bajaron del choche.
- Katty, ¿A ti te gusta el nuevo? – le preguntó.
- ¿Qué? – dijo sin poder creerlo y rió – Claro que no, pero parece un buen chico y no es nada lindo no tener con quien hablar el primer día que llegas. Así que no seas grosera y cuando estemos ahí le hablas.
_______ rió divertida y volvieron al salón. Aun el recreo no había terminado. Él seguía ahí sentado, escribiendo algo. Amabas se sentaron en sus lugares.
- ¿Estás bien? – le preguntó él a ______. Ella lo miró.
- Si, si. Gracias – dijo y miró a su amiga. Katty levanto una ceja y la miro fijo. ____ negó efusivamente con la cabeza.
- ¿Dónde vives, Matt? – le preguntó la rubia.
- Vivo en la calle 46 al 1458 – dijo él. Katty miró sorprendida a _____.
- Eres vecino de _____ – dijo sin poder creerlo. Ambos se miraron entre sí.
- ¿Vives en la casa blanca, grande? – le preguntó _____.
- Si, en esa – dijo él.
- Oh, la casa de _____ esta justo al frente – dijo la rubia.
- Que casualidad – dijo él y volvió a escribir.
La hora del recreo terminó. Todos volvieron a la clase, y todos cuchicheaban sin dejar de mirar al nuevo. ______ vio esto.
- No les hagas caso, son así de idiotas siempre – le dijo ella. Matt la miró y rió por lo bajo.
- Tranquila, estoy acostumbrado a que sientan celos de mí – dijo irónicamente.
Ambos rieron por lo bajo, y todos se giraron a verlos. El resto del día pasó normal, como siempre. Aburrido y muy, muy agotador. La hora de volver a casa había llegado.
- Al fin casa – dijo Katty, mientras ella, _____ y el nuevo iban caminando hacia la salida.
- Si, por dios. Dos minutos más con la idiota de Taylor y me volvía loca – dijo ______. Matt rió por lo bajo.
Al fin salieron a la calle, todos se dirigían a sus casas o algún otro lugar.
- Bueno, yo me voy para casa – dijo la rubia saludó a su mejor amiga – Te llamo hoy en la noche – le dijo.
- Claro – dijo _______.
- Adiós, Matt. Nos vemos mañana – lo saludó.
- Adiós, Katty. Un placer – le dijo él. La rubia se fue dejándolos solos. _____ miró al rubio y este también lo hizo – Bueno, creo que yo también me voy – dijo él.
- Si, yo también – dijo ella nerviosa – ¿Te vas caminando? – le preguntó.
- Si, no se manejar – dijo él. Ella lo miró sin poder creerlo.
- Es una broma, ¿verdad? – le dijo. Matt rió por lo bajo y negó con la cabeza – No puedo creerlo, por dios – dijo ella divertida.
- Lo se, lo se. Soy un desastre – dijo él divertido.
- Si quieres te llevo, total vives al frente de casa – le dijo. Él la miró.
- No, no hace falta. No quiero molestarte – le dijo.
- Pero si no es molestia, tonto – dijo sin dejar de sonreír. Él también lo hizo.
- Está bien – dijo. Ambos caminaron hasta él auto de _____.
- No es ‘el auto’, pero me es de gran ayuda – le dijo ella mientras ambos se subían.
- Pues déjame decirte que es genial, yo ni siquiera tengo uno – dijo él. ______ puso las llaves y comenzó a manejar – ¿Cómo es tu nombre completo? – le preguntó.
- ______ ______, – le contestó. – ¿Y el tuyo?
- Matt Espinosa – dijo. Ella lo miro y le hizo un gesto para que le dijera la verdad. Matt rió divertido – Está bien, está bien. Matthew Lee Espinosa.
- ¡Vaya que eso si es un nombre! – dijo sin dejar de reír.
- Dímelo a mí – dijo él riendo también.
- ¿Tienes hermanos o algo? – le preguntó ella.
- Si, un hermano más chico. Dylan. ¿Tú?
- Si, y por desgracia. – le dijo y él rió. De verdad ella era graciosa – Es mi hermano mayor, su nombre es Ron.
- ¿No te llevas bien con él?
- No, no es eso. Si no que es por su forma de ser. Ron es un futuro vagabundo, no trabaja, no estudia, no quiere hacer nada y eso me pone de los pelos.
- Y ¿Cuánto te apuesto que le gusta el alcohol y las películas porno? – le dijo. Ella lo miró.
- Estás en lo correcto – dijo divertida.
- ¿Y tus padres? – le preguntó él. Enseguida que él dijo eso, ella se puso sería. Él la miro bien y se dio cuenta de ello – Lo siento ¿dije algo malo?
- No, nada. Solo que no me gusta hablar de ellos – dijo ella.
- ¿Tienes novio? – preguntó sin darse cuenta, para cambiar de tema. Ella giro la cabeza para verlo. Su pregunta la sorprendió.
- No, no tengo novio – dijo y sonrió levemente – Pero si tengo novia – Matt la miro extrañado. Ella rió – Es broma – dijo divertida – Solo que en el colegio, piensan que Katty y yo somos, ya sabes, pareja.
- ¡Oh, dios! – dijo divertido y sin dejar de reír.
- Y lo peor de todo es que no lo hemos desmentido – dijo sin dejar de reír.
- ¿Por qué?
- Katty dice que eso nos hace mejores que los demás.
- Juro que le veía cara de loca, pero no pensé que lo era – dijo entre unas risas.
- Lo se, pero es una buena amiga.
- Ya lo imagino – dijo. Pronto estuvieron estacionados en la puerta de la casa de _____. Se miraron, provocando entre ellos, un molesto silencio.
- Ya……..ya llegamos – dijo ella.
- Si, y gracias por traerme – le dijo él. Se bajaron al mismo tiempo.
- Adiós, Matt– lo saludó.
- Adiós, _______.
Matt cruzó la calle y vio como ella entraba a su casa. Suspiró levemente y entró a la suya. Dejó las cosas sobre el sillón y entró a la cocina. No había nadie allí.
- ¡Mamá, llegue! – dijo fuerte para que esta lo escuchara.
Nadie contestó a su llamado. Se quito los anteojos de lectura y se sirvió un gran vaso de agua. Sonrió levemente al recordar la risa de su vecina y compañera de colegio. Ella era tan distinta a las demás. Era linda, muy linda. Pero al mismo tiempo algo rara. Eso era lo que más llamaba su atención. Salió de la cocina y su madre bajaba las escaleras.
- Hijo, ¿Cómo te fue? No te escuche llegar – dijo ella y se acercó a besarlo en la mejilla.
- Bien mami, acabo de llegar – le contestó él.
- ¿Ya hiciste amigos?
- ¡Ay, mamá! ¡Ya no tengo 5 años, para que me preguntes esas cosas! – le dijo y comenzó a subir las escaleras.
- ¡Lo se, pero me gusta saber! – dijo ella.
- Si, conocí a dos chicas muy simpáticas.
- ¿Chicas? – dijo con tono pícaro. Matt se giro a verla seriamente.
- Mejor me voy a ver a papá.
Charlotte rió divertida, sabía lo quisquilloso que era Matt con esas cosas. Siempre fue un chico algo tímido y de pocos amigos. Con sus 17 años, solo tuvo una sola novia en toda su vida, la relación no duro demasiado. Y a pesar de que su hijo, y no lo dice solo porque sea su madre, es muy atractivo, parecía que las chicas no lo notaban.
Tal vez eso era así, porque su hijo se la pasaba estudiando y tenía una apariencia muy cerrada. Algo que es todo lo contrario a como es realmente Matt. Él es un chico divertido, alegre, dulce y sobre todo bueno. Ella estaba muy orgullosa de ser su madre y que no tuviera ninguna clase de problemas con él.
Matt goleo dos veces la puerta del nuevo despacho de su padre. Se asomó un poco y lo vio sentado escribiendo concentradamente. Entró.
- Hola, papá – lo saludó.
- Hola, hijo ¿Cómo te fue hoy? – le preguntó y dejó de escribir unos informes que estaba haciendo para la empresa en la cual trabajaba.
- Bien, papá. Parece un buen colegio – le dijo él.
- Lo es, me lo han recomendado varias personas – le dijo y lo miró – ¿Qué tal los compañeros de clase? – otra vez vino ella a su cabeza. _______.
- Bien – contestó quedamente.
- Tengo una noticia para ti – le dijo sonriente.
- ¿Qué cosa? – preguntó él.
- Luego de que te gradúes iras a estudiar a Londres – le dijo. Matt lo miró bien.
- ¿Qué? – preguntó sin poder creerlo.