Después De La Guerra ||C.V. Y TU||TERMINADA

Capítulo 19 "Mi Bebé"

—¡_____! —Gritaba Ross desde afuera de la casa, él había visto como Evangeline salía a toda prisa de ahí, se apresuró y cuando quiso abrir la puerta, está tenía llave —Lo lamento, yo la pagaré —Dijo Ross antes de darle una patada a la ventana y romper, con cuidado entró —¡______! —Dijo él al ver el cuerpo de ella en el suelo al pie de las escaleras, con un charco de sangre a su alrededor

Rápidamente, Ross llamo a una ambulancia, mientras trataba de hacer que _______ reaccionará, pero no, ella no despertaba

Después de unos minutos,  la ambulancia llegó y entraron por ella, la subieron a una camilla y se la llevaron, Ross tomó su celular y llamo al número de Rebecca, para que se vieran en el hospital

_______ fui internada a urgencias, Ross estaba que se comía las uñas de los nervios, enseguida llegó la madre de _______

—¿Donde esta mi hija? —Le dijo Rebecca mientras llegaba asustada

—La acaban de meter a urgencias, pero no sé qué ha pasado —Dijo Ross, tenía miedo de lo que podía pasar, su bebé...

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—Ross, necesito que escribas una carta y la mandes a la base militar, de ahí se la darán a Chris y él vendrá, necesito que lo hagas —Dijo Rebecca mientras sus manos temblaban, ya llevaban varias horas en la sala de espera y nada, no llegaba absolutamente nadie, Rebecca ya presentía que algo andaba mal, pero no quería imaginarse lo peor

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|Narra _______|

Mi cabeza dolía, trate de abrir mis ojos, pero la luz me lastimaba y no podía, intenté reunir fuerzas y abrí mis ojos, mi madre estaba a un lado mío y Neville durmiendo en un pequeño sofá que estaba en la esquina de la habitación
Mi madre tenía los ojos rojos e hinchados y se su maquillaje corrido

—Mi niña, que bueno que despiertas —Dijo mamá con una sonrisa débil, yo me trate de mover en la camilla y sentarme, fue entonces cuando sentí una incomodidad en el vientre, mire esté y lo peor se vino a mi mente

Mi vientre estaba vacío, mi respiración comenzó a entrecortarse y el miedo me lleno

—Mamá, dime que mi nena ya nació —Dije mientras mi voz se quebraba, solo quería escuchar a mi madre decirme que mi hija estaba en los cuneros

—Mi amor, debes ser fuerte... —Dijo mi madre antes de ella también comenzar a llorar, toque repetidas veces mis panza y nada, estaba vacío

—¿Que? ¡No! ¡No! ¡No! ¡¿Donde esta mi hija?! ¡Traigan a mi hija! —Comence a gritar desesperadamente, enseguida una enfermera entró y trato de tranquilizarme, pero nada podría hacerlo —¡Tráeme a mi hija! ¡Dámela! —Grite mientras mi voz se quebraba más, el mi peor temor se había hecho realidad, mi hija no estaba

La enfermera salió, ví a Neville despertarse asustado, mi rostro estaba lleno de lágrimas en ese momento, sentía como si alguien me cortará la garganta, quería gritar y golpear todo, quería a mi bebé en brazos

Después de unos minutos de llanto intenso, un doctor y la enfermera entraron, ella tenía algo envuelto entre una sabanita blanca, tal vez era mi nena

¡Estaba viva!

—Señora Olsen, nosotros lo sentimos demasiado, pero no pudimos salvarla —Dijo el doctor y todas mis esperanzas murieron, la enfermera se acercó y colocó el pequeño bulto en mis brazos

El dolor más grande que experimenté, mire el pequeño cuerpo de mi bebé entre esa sabana, con sus ojitos cerrados y su linda carita

—¡No! ¡No! ¡Mi bebé! ¡No! ¡¿Por qué?! ¡Mi nena! ¡Mi bebé debe estar viva! ¡No! —Grite desesperadamente mientras apretaba el cuerpo sin vida de mi hija, su piel blanca como la nieve y de mejillitas grandes, jamás había experimentado esto

El dolor más grande de mi vida, quería morirme, el doctor y la enfermera salieron de la habitación y me pude derrumbar, tenía el cuerpo sin vida de mi hija en brazos

Sentía el frío de ella y el dolor me carcomía por completo, quería gritar y golpear todo, yo debía haber muerto y no mi nena, ella debía estar a salvo, no podía dejar de llorar, solo apretaba el cuerpo de mi bebé contra el mío

Sentía como mi dolor me desgarraba, una parte de mi había muerto

¡Todo es mi culpa!

—¡Perdón! ¡Perdóname, mi amor! ¡Todo es mi culpa! Debí cuidarte, no debía arriesgarte, mi amor, lo siento tanto, esto no debió pasar, soy un maldito mounstro, mi amor, no ¡Tú no! ¡Debías estar conmigo! ¡Yo te mate! —Dije mientras mi llanto se hacía más y más fuerte, no quería soltarla, no la soltaría jamás, quería estar con mi bebé toda la eternidad, lo siento...