Una oportunidad para obtener respuestas

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Deje que el agua caliente cayera sobre mí cuerpo sin tiempo aparente, como si de esa forma se llevara con ella todas las cosas extrañas que me habían pasado los últimos días...

Me sentía asustada, frustrada e impotente. Una combinación que me ponía demasiado nerviosa, mi mente giraba alrededor de las mismas cosas siempre, estaba sola, no podía contarle a nadie sobre esto y no sabía cuanto más podría soportar.

Cerré la ducha, coloqué mi salida de baño y saque una cerveza del congelador.
Me tiré en el sofá encendi la música y dejé la tele en silencio.

* Pain * de Three days Grace empezó a sonar.

Mi teléfono vibró...

_¿Alan que pasa, porque llamas a esta hora?

_Estoy llegando a tu casa abre la reja para que pueda meter el coche.

Me quedé en silencio unos segundos

_Alex, ¿ estás ahí?

_Si ya te abro..

Minutos después ahí se encontraba parado en mi puerta como si nada, me miró me quitó la cerveza de la mano y se tiró en el sofá.

_¿Me explicas a qué se debe tu visita?

_Vine a cuidarte - Solto sin más.

_Que tú ¿qué?

_La próxima vez que te dúches recuerda lavar tus oídos, dije que vine a cuidarte. Después de lo que pasó ayer no quiero que estés sola.

_Ayer no pasó nada, no necesito que me cuides...

-Tome otra cerveza del congelador y me senté a su lado-

El me miró fijo y negó con la cabeza.

_Alex se cuando mientes y estás mintiendo, nos conocemos desde niños,  no se que esta pasándote ni tampoco cuando planeas decirme. Pero no me voy a mover hasta que encuentres la forma de hablar.

- Maldecí en silencio, sabía que Alan hablaba enserio sobre quedarse hasta que le cuente, siempre me fue imposible ocultarle cosas, de una forma u otra encontraba la manera de hacerme hablar. Pero esta vez es diferente no voy a involucrarlo en esta locura. Debía encontrar una excusa.

_Alan no tengo nada que decir, es solo... supongo que es porque se acerca la fecha ya casi van dos años del accidente.

-El dejo su bebida en la mesita de café y me abrazo-

_¿Segura? Se que es difícil pequeña y tal vez no sea mucho, pero nos tienes a Agnes y a mi.

_Lo sé. Nunca me dejaron sola, por eso los amo tanto. De verdad no es necesario que te quedes Alan, debes tener cosas que hacer.

- El me separo y tomo su bebida de nuevo-

_Tu eres más importante. No te vas a deshacer de mí tan fácil primero voy a conseguir que te hartes - dijo haciéndome un guiño-

_Como quieras, mi casa es tu casa amigo, ya regreso voy a vestirme

-Entre a mi habitación y me puse ropa cómoda, contemple mi imagen en el espejo, mis ondas descansaban a los costados, el pelo llegaba casi hasta la cintura, mis ojos normalmente verdes azulados estaban más oscuros.

- suspiré y salí de la habitación-

Alan se encontraba en el balcón mirando hacia la playa, caminé en silencio para asustarlo pero  siempre me descubría antes, me levanto sobre sus hombros y bajo las escaleras corriendo y dando vueltas conmigo sobre la arena

Peligrosa Adicción (PAUSADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora