D.N.A [Soukoku; Mpreg]

1. Duty

— ... Sé que ambos se comprometerán con lo pedido, no tengo dudas de que lograrán un buen desempeño...

Ese día, ambos muchachos habían sido convocados a la oficina del jefe de la Port Mafia muy temprano. El sol apenas había salido en el horizonte cuando el hombre de cabellos negros y ojos violáceos finalmente dio por terminado su discurso, repitiendo un último pero severo "No me decepcionen."

El mensaje fue simple y claro; no tenían permitido fallar. El negarse tampoco era una opción, al menos no como miembros de la organización más poderosa de Yokohama.

El castaño y el pelirrojo asintieron, señal de que habían acatado sus órdenes, más no dijeron nada. El más pequeño en estatura no logró evitar apretar sus puños, lo hizo con tal fuerza que sus nudillos tomaron una coloración blanca.

La persona de pie junto a Mori, una mujer pelirroja de ojos granates, sabía que la encomienda no sería fácil para su protegido de 17 años. Sin embargo, ella también entendía la importancia de la situación y cuál importante era para el futuro de la Port Mafia. Habló con delicadeza; su abanico cubría la mitad de su pálido rostro.

— Mori-san tiene razón, niños. Producir individuos de fuerza y habilidades sin igual, es una tarea muy importante que garantizará el futuro de nuestra organización.

— Osamu Dazai, mi querido discípulo y el ejecutivo más joven que nuestra Port Mafia ha tenido jamás. Tu talento natural y poder son incomparables — continuó Mori, mirando al castaño. Dazai permanecía estático, con una mirada vacía y fría, sus pensamientos quién sabe donde.

La mirada de Mori luego intercaló al muchacho a su lado. Sus orbes azules no mostraban ningún tipo de emoción.

— Chuya Nakahara, dueño de uno de los poderes más poderosos jamás vistos. Juntos son invencibles, no hay enemigo que pueda derrotar a la pareja Doble Negro. Estoy seguro de que entenderán porque fueron escogidos para esta tarea y harán lo posible para llevarla a cabo.

En efecto, era natural que fueran emparejados. Sus habilidades de combate combinadas eran superiores a la de cualquier otro miembro de la Port Mafia. Chuya con su Corrupción y Dazai con su habilidad de anulación de poderes; Indigno de ser humano. Aunque no les gustara en absoluto, ambos se complementaban.

Y siendo la pareja Doble Negro, era de esperarse que Mori quisiera que engendrasen miembros futuros de igual calibre para la organización. No era algo nuevo ni tampoco eran los primeros a los que se les pedía tal cosa, era su deber.

A pesar de que ambos líderes les habían informado dicha tarea a sus respectivos protegidos antes de que esa reunión se llevara a cabo, el ambiente seguía siendo tenso entre ambos jóvenes. Después de todo, era bien sabido por todos que se detestaban y solo trabajaban juntos a regañadientes, a pesar del gran equipo que formaban.

— Y por supuesto, una vez que el bebé nazca ustedes no tendrán que mover ni un dedo. Otros se ocuparán de su crianza y educación, Ozaki-san incluso se ha ofrecido voluntaria. De hecho, el niño ni siquiera sabrá quienes son ustedes si así lo desean.

Ambos conocían cómo funcionaba aquello; proveer miembros para la Port Mafia era lo principal, pero no estaban obligados a hacerse cargo de dichos niños. Todo el asunto era extremadamente confidencial y Chuya sabía que la mayoría prefería dejarlos a su suerte dentro de la organización, haciendo de cuenta que no tenían relación sanguínea alguna. Posiblemente él haría lo mismo con el niño que tendría con Dazai.

Mori los despidió de su oficina poco después. Caminando por el oscuro pasillo, ambos adolescentes dejaron salir su disgusto.

— Ugh. Con sólo pensar en tener que acostarme contigo me dan ganas de vomitar.