I

12 0 0
                                    

La verdad es, que el haberse mudado a la Ciudad con dos de sus mejores amigos, fue una de las mejores decisiones que ha tenido (aun que estos dos solo se la pasan teniendo sexo como conejos, normal en una pareja alfa-omega). Habían comprado una casa entre los tres, con 5 habitaciones, una cocina y un patio no muy grande. Ahora que tenían 20 años, tenían que hacerse responsables de sus obligaciones, ya sea seguir estudiando o trabajando, o simplemente las dos cosas al mismo tiempo.

La mañana era tranquila, la alfa peli-plateada regresaba del gimnasio al que se había inscrito, toda sudada y con mucha energía, esperaba que sus compañeros hayan hecho todo lo que les dijo antes de que se fuera. Se detuvo en la tienda mas cercana a la casa donde vivían y compro lo que hacia falta: cereales, leche, algunos dulces para las noches de películas que hacían, frutas y unos supresores de alfa que necesitaba ella. Se dirigió a la caja y coloco todos sus productos, la cajera (que era una omega) la miraba de arriba abajo, y es que ella era una alfa muuuuy bien vista, y más ahora que se ejercitaba todos los días, pago todo y la cajera le dio su numero en el folleto de la tienda donde muestran todos los descuentos y productos que hay.

Emprendió su camino de nuevo y el papel lo guardo, tal vez le serviría después. Llego al porche de la casa y pudo oír los gemidos de su compañera junto con un choque contra una pared <<estos idiotas no han hecho nada de lo que les dije>>, pensó la alfa mientras abría la puerta. Y es que sus compañeros llevaban mas de una semana ignorando sus deberes en la casa, ella era la que se encargaba de limpiar los cuartos, el patio, lavar la ropa y los trastes, se estaban aprovechando de que su amiga había entrado en celo, pero ella no era tonta, sabia que solo duraban 2 o 3 días y llevaban mas de 12 ignorándola.

Dejo las cosas en la barra de la cocina mientras escuchaba los sonidos sexosos más fuerte que cuando entro, ya se había acostumbrado a eso, a algunas personas se les haría incomodo y saldrían de ahí inmediatamente, pero a ella no, ella tenia que comer, ducharse, estudiar y limpiar la casa con esos sonidos de fondo, pero ya fue mucho.

Con pasos decididos se dirigió a la habitación de la omega (donde ahora vivía también el alfa idiota que antes era su vecino), vio la puerta cerrada así que tomo el picaporte y lo giro abriendo la puerta de sorpresa, la pareja la miro, ambos sorprendidos.

-oye! -hablo el alfa entrecortado- no sabes que es la privacidad?

-a tomar por culo la privacidad! -grito la alfa exasperada- les di indicaciones antes de salir, y no hicieron nada mas que coger!

-sabes que entre en ce...-la alfa la corto-

-no me salgas con eso Daisy, tienes 12 días diciéndome eso, que te crees que soy estupida o que?! Los deje por que pensé que solos volverían a hacer sus cosas!

-no le grites -Adrián había empezado a soltar testosterona para marcan territorio-

-no, ustedes no me digan que hacer -la alfa también estaba molesta, pero no por eso soltara su testosterona, sabia que provocaría un duelo de alfas y no quería eso con su amigo- esto es lo que van a hacer. Van a mover sus culos fuera de esta cama y van a arreglar y limpiar todo en esta casa, los chicos llegan por la tarde así que tiene que estar limpio todo.

Sin darles tiempo de responder salio de la habitación y cerro la puerta de un portazo, fue a la cocina, se preparo un tazón de fruta picada con cereal y empezó a desayunar, la pareja salio después de unos minutos ya vestidos, la omega se veía dócil y avergonzada, la verdad no sabia por que, no era la primera vez que los veía teniendo sexo, ademas era totalmente normal. Daisy se sentó enfrente de Raven aun mirando al suelo, Raven solo la miro mientras comía de su tazón, después miro a Adrián que aun tenia una cara de pocos amigos pero ya no soltaba su olor para marcar territorio.

♡Same Old Love♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora