r e g r e t t e r

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Sus ojos se posaron sobre los de Mark, y su vista viajo por todo su cuerpo descaradamente, admirando su pequeño y bien proporcionado cuerpo, preguntándose cómo era posible que existiese tan exquisito cuerpo en el mundo.

Pero fue interrumpido por YoungJae, con sus ojos curiosos y risueños, junto con una sonrisa animada.

-Jae- habló el menor- adivina

-¿Que debo de adivinar?- cuestiono el mayor apartando la vista de su compañero de clases y posando toda su atención en el menor, al tiempo que le regalaba una sonrisa.

-Inténtalo~~ debes de adivinar- JaeBum rodó los ojos y fingió pensar un poco.

-mhm... Realmente no lo sé.- se rindió, regalándole una de aquellas sonrisas que sólo le pertenecían al menor.

-¡Mis padres quieren conocerte!- celebró, como si fuese la mejor noticia del mundo, JaeBum casi se ahogaba con su propia saliva, captando la atención de todo el salón, sobre todo de aquel rubio que hablaba plácidamente con otro de sus compañeros.

YoungJae de inmediato comenzó a decir que no era nada, haciendo que todos poco a poco regresaran a sus asuntos.

-¿Qué pasa amor?- cuestionó con un puchero, el mayor soltó un gruñido, no estaba preparado para aquel paso, a pesar de sus dos años de relación no estaba seguro de ello.

-¿No crees que es demasiado...?

-JaeBum.- el ceño del menor estaba fruncido.- no, tenemos dos años de relación, es hora de que te conozcan, y yo conocer los tuyos.- alegó mientras posaba sus manos en el cuello de su camisa, comenzando a mover sus dedos de manera desinteresada a su corbata mal amarrada para acomodarla.

Su novio rodó los ojos, y en aquella simple acción, notó por primera vez a Tuan observándole y desviando su vista de manera rápida, frunció el ceño, queriendo mirar hacía el, pero negando y concentrándose en su novio, seguramente estaban hablando lo suficientemente alto para que él los escuchase, es decir, estaban a un par de butacas de distancia.

-Déjame pensarlo.- habló, alejando las gentiles manos del menor, Choi se sintió conforme con aquella respuesta y asintió, esperando un si como respuesta.

-Bien, debo irme.- soltó una risita.- seguramente mis clases ya van a iniciar.

JaeBum se sintió libre, aún más cuando volvió a desatar aquel nudo que su novio había hecho con tanto amor.

A veces se preguntaba porque estaba con él, a veces se cuestionaba si estaba bien seguir con ello, quería a YoungJae, por supuesto que sí, pero no de la manera en que él lo hacía, podía llegar a ser un poco estresante y eso no era el estilo del mayor, le gustaba que tuviesen sus propios espacios, pero su novio siempre se las arreglaba para pasar la mayoría del tiempo con él, JaeBum intentó manejarlo siempre de la mejor manera, pero ahora ya se estaba volviendo estresante, hasta el punto de querer correrlo, pero nunca lo hacía.

Las clases regresaron a su manera habitual después del descanso, su vista como siempre se posaba en la nuca de aquel rubio que quedaba justamente frente a él, su mano derecha soportando el peso de su rostro aburrido y su otra mano jugando con su lápiz de puntillas, por accidente e inconciencia terminó rozando con la nuca del mayor, el cual de manera inmediata volteó.

-Disculpa, fue un accidente.- dijo de manera automática mirando el rostro molesto de Mark, no dijo nada y regresó su vista a la clase.

Hasta molesto se ve bien, se burló un poco, apuntando su vista al lápiz de sus dedos.

Mark se golpeó el rostro un par de veces después de aquello, porque estaba seguro que ahora sus mejillas se estaban coloreando de un débil rosado.

Lo odiaba, odiaba con todo su ser su propio carácter tímido, esa parte de sí que no se animaba nunca a decir nada, quizá por ello JaeBum nunca lo había notado, y por ello quizá ahora sufría de un amor unilateral y prohibido.

Estaba celoso de Choi, ese chico de segundo año, tan sociable, brillante y adorable, aquel chico que tenía conquistado el corazón de su compañero de clases, del cual siempre había estado enamorado. Envidiaba que ese chico pudiese ser dueño de aquellas sonrisas y gestos lindos que podía llegar a tener Lim, verlo era como su propio infierno, sus consecuencias, como diría Jackson, por no animarse a declarar lo que sentía su corazón o si quiera acercarse a él.

Toda oportunidad siempre se veía mucho más alejada, ahora con el hecho de que conocerían a sus padres, Mark ya no le veía esperanzas.

El amor, tan impredecible, sin saber si tus sentimientos podrían ser correspondidos, tan extraño, tan inestable, mirándose a lo lejos, sin tener idea de lo que pasa en sus corazones, escondiendo en un rincón ese amor no correspondido, creándose heridas, que posiblemente no deberían de ser hechas.

Mark siempre había mirado a lo lejos a su compañero de clases, JaeBum siempre pensaba que ese compañero podría llegar a ser el tipo de persona que le atrae.

Separándose, poco a poco, por el destino, o quizá porque ellos mismos crearon sus decisiones, de las que ahora estaban sintiéndose arrepentidos.

Quizá Mark debió animarse en algún momento para hablar con él.

Quizá JaeBum debió pensar dos veces las cosas cuando hace dos años Choi se presentó frente a él pidiéndole una oportunidad.

Siempre habrá un hubiera, pero siempre hay un ahora, sin importar, lo que importa es el ahora, porque él hubiera, no existe, solo es una suposición en la que vivimos, en la que nos arrepentimos y la que puede hacernos llorar una y mil veces, por ello sólo importa el ahora, porque con el ahora puedes cambiar cosas del pasado.

Arrepentirse es de humanos.

Y ahora solo debían concentrarse cada uno en remediar aquellas acciones, que realizaron o las cuales nunca llegaron a hacer en aquel tiempo.

[...]

OTRO THREE SHOT PORQUE NO TNEGO LLENADERA OSI :)

siento que van a llegarlas tuyae shippers y me van a dar en la madre, but ni modos, no más no me den en la cara que de eso vivo ajuaz ajuaz

espero les guste :3, y sino, pos nimodos

gracias por los votos y comentarios umu ailofiu.


cheat u; 2jae; markbumDonde viven las historias. Descúbrelo ahora