cheat u; 2jae; markbum

j e n ' a i m e p a s

Sus manos rodearon su cuello, mientras que sus labios devoraban los de JaeBum y las manos de este se escurrían debajo de su camiseta escolar, para poder desabrocharla, tratando de buscar el acceso más directo a su piel, acariciándola, apretando sus pezones delicadamente, haciendo que el rubio soltase un par de suspiros.

Un secreto.

Un sucio secreto que con el tiempo se volvía cada vez más grande.

-¿JaeBum?- escucharon la voz del menor, buscando a su novio en los baños, se separaron rápidamente, haciendo que Mark se trepase en la taza de manera extraña, mientras el otro se acomodaba la ropa, y provocaba que agua saliese en el escusado para hacer un sonido normal de uso, salió de manera inmediata, fingiéndose acomodar los pantalones escolares.

-JaeBum.-volvió a decir, el otro fingió sorprenderse, mirándolo curioso.

-¿Qué pasa?- cuestionó al tiempo que se acercaba al lavabo, lavando sus manos y rostro.

-Te estaba buscando, me dijeron que estabas aquí, ¿te sientes mal? - el mayor refregó sus manos llenas de agua sobre su rostro.

-No, todo está bien, sólo... el sándwich que comí ayer me hizo daño. - se excusó.

-Ya veo... te dije que comieras lo que te traje, de ese modo no te hubieses enfermado. - regañó.

-Ya paso, no tienes por qué preocuparte. - rodó los ojos, observando el rostro molesto de su aun novio.

Salieron, discutiendo como se había vuelto costumbre, porque desde aquello con Mark comenzó a ser más consciente de la manera en que el menor trataba de solo tenerlo para sí mismo y ya no estaba dispuesto a seguir con ello.

Mark espero un par de segundos más, asegurándose que no hubiese nadie más, salió, cerrando el ultimo botón que le faltaba por acomodar, se miró al espejo, con una cara triste y cansada, sintiendo golpeteos en su corazón.

Sentía culpa, tanta que no podía con ello, sentía que él era el causante de todos aquellos problemas, e iba a ser el causante de otros más, no entendía cómo había gente que podía hacerlo tan fácilmente, quizá aquellas personas no tenían sentimientos, quizá era demasiado cobarde para poder arrebatarle completamente a JaeBum.

¿Qué pasaban con los valores que le habían inculcado? Era tan cobarde y poca cosa para conformarse con arrebatarle como un niño pequeño algo tan preciado como lo era JaeBum a YoungJae. Se miró notando la marca sobre su cuello, sintiéndose aún peor.

Salió, topándose con la sonrisa de Jackson en el camino, haciendo que un ceño fruncido se apareciera en su rostro, porque no esperaba ver a su amigo con esa cara tan larga.

-¿Pasa algo?- cuestionó Wang, colocándose a su lado y siguiendo de manera insistente sus pasos.

El otro miró a los lados, negando, reconociendo que ese mismo lugar tan público, que no era bueno para hablar sobre ello ahí mismo.

Frágiles, un punto de debilidad, incertidumbre a no saber que hacer, el ser humano se somete a variaciones constantemente, que lo hacen tener miedo ante sus propias decisiones, el bien y el mal, el que será, el hubiera, el que sucederá, las posibilidades múltiples son el tormento de cada ser humano, porque al solo tener una opción no había margen de error ante nuestras propias decisiones porque todos podrían seguir el mismo camino y nadie podría hablar de ti, con respecto a lo que haces o no porque todos seguiríamos la misma línea, no existiría el miedo

Su cabeza dolía con el simple hecho de pensar en ello, el hubiera, ¿Qué sería de el si nunca hubiese pasado nada? ¿Si nunca lo hubiese besado? Seguramente no sentiría esa carga emocional que atormentaba y asediaba constantemente, seguramente ahora estaría pensando en que hacer más tarde para entretenerse, no casi al borde del suicidio por la culpa, y a ese punto estaba ya más seguro que iba a tirarse de un puente que seguir con aquellos sucesos.