Lo había intentado de todo.
Pequeños presentes, una que otras flores, chocolates, nada daba resultado.
Ya estaba comenzando a rendirse.
Golpe su cabeza contra la mesa en su suspiro cansado, rendido. La joven chica de cabellos naranjas como fuego naciente lo miro extrañada, dándole un sorbo a su chocolate.
— ¿Problemas en el paraíso?
Froto sus ojos con las palmas de sus manos, dando profundos respiros.
— Lo intente de todo, Emma. ¿Cómo es posible que hiciera todo a mi alcance y Ray pareciera no apreciarlo? —reclamó, su voz dura y confusa. Sus ojos azules como la expansión ahora puestos sobre los verdes esmeraldas de la fémina. — ¡Hasta le regale el libro que tanto quería! Ugh--.
— Tal vez no le gustes y ya. —habló, su voz tan dulce como la miel y tan melodiosa como el arpa. — Tal vez solo te vea como su mejor amigo de toda la vida y por eso no te quiera ver como algo más allá.
— Mira quien lo dice. La chica que había jurado nunca ver a una de sus mejores amigas por más allá de una amistad y ahora tiene una relación estable de casi dos años.
Emma se ruborizó. Sus labios hicieron un puchero infantil.
— Hey, esto no se trata de mí. —el rubor de sus mejillas no se desvanecía, aun seguía ahí. — No metas mi vida amorosa en esto, Norman.
— Bien, ¡pero al menos dame un concejo para hacer que Ray al menos acepte a tener una cita conmigo!
Su garganta zumbo en pensamiento, duro un minuto así, nada.
— Lo lamento, pero no se me ocurre nada.
Soltó un quejido abrumado, sintiéndose cada vez menos motivado a seguir con esto. La chica chasqueó su lengua.
— Agh--. —su pensamientos estaban humeando, buscando algo, solo una solución al problema de su mejor amigo. Paso un minuto así, de repente, un foco en su cabeza se prendió. — Hey. —los ojos azules del albino de alzaron para mirarla, ella le estaba mostrando una sonrisa entusiasta, contagiosa. — Y si le dices uno que otro cumplido o frase romántica, a todo el mundo le gusta que lo elogien de vez en cuando.
— ¿Piropos?
— Bueno... —una cómoda risa escapo de su garganta, llevo la trenza que caía delante de su oreja hacia atrás de la misma. — No era exactamente lo que quería decir, ¡pero es perfecto! Ray no es una persona que le guste mucho esa clase de cosas y decírselas con continuidad lo volverá loco.
Cuando se refería que se volvería loco se refería que se sonrojaría hasta más no poder.
— No creo que sea una buena idea--.
— ¡Oh vamos, piénsalo! Intentaste de todo. —recalco. — Tal vez esta sea tu última oportunidad para que acepte salir contigo.
Pensó y analizo.
Tal vez tendría razón.
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⦅ℙ𝕚𝕣𝕠𝕡𝕠𝕤⦆ - 𝙽𝚘𝚛𝚖𝚊𝚗 𝚡 𝚁𝚊𝚢 [CANCELADO]
FanfictionNorman hace lo posible para gustarle a Ray. Así que recurre a los piropos. ∘∘∘ Los personajes de esta historia no me pertenecen, pertenecen al manga The Promised Neverland creado por Kaiu Shirai e ilustrado por Posuka Demizu.