Hyung yo...

/Especial parte final/

[narrativa de JiMin]

El día de mi aniversario con YoonGi tuvo un buen comienzo, pero se fue deteriorando a medida que pasaban las horas. En primer lugar mi mayor se despertó terriblemente tarde porque la noche anterior salió a tomar con sus amigos.

Después, mis amigos cancelaron la salida al café y no me quedó de otra que atender al pequeño "desayuno familiar" que mis padres habían organizado para darme una noticia. Yo quería pasar MI aniversario con MI hyung.

En fin, estando en ese desayuno pude sentir un ambiente ligeramente tenso, mis padres tenían un sobre entre sus manos y rápidamente mi poco hábil cerebro comenzó a formularse teorías inter-espaciales... ¿estaría mi madre embarazada y habían esperado para decirme?, ¿habrían despedido nuevamente a mi padre?, ¿le habían detectado alguna enfermedad extraña a alguien de la familia? Ni idea, pero ya estaba ahí.

-JiMinnie, cielo, siéntate por favor... -Mi madre se miraba un tanto nerviosa, así que la idea de que ella estaba embarazada se mantuvo por sobre las demás.- Tu padre y yo hemos estado hablando sobre tu relación con YoonGi, sabes que lo adoramos porque ha crecido junto a ti y sabemos que ustedes dos se aman mucho, pero...

Mi padre medio el sobre y dudoso jugué con él, no lo abriría aún, necesitaba saber de qué demonios hablaban mis padres.

-Has descuidado demasiado tus estudios desde que comenzaron a salir y más aún desde que se mudaron juntos... creemos que será mejor para ti que vayas a estudiar al extranjero-. Al oírle decir eso abrí asustado el sobre, era una carta de un colegio y decía que me habían aceptado- Te irás la próxima semana.

Enfadado tiré el sobre al suelo y miré a mis padres, ¿acaso ellos no tenían corazón?, ¿de verdad querían separarme de esa manera de YoonGi?

Sin decir nada salí corriendo de ahí y prepárense para oír la definición del éxito: PARK JIMIN, ¿Y POR QUÉ?,simple, DEJÉ MIS DOS ABRIGOS EN CASA DE MIS PADRES Y AHORA SE ME ESTABAN CONGELANDO COSAS QUE NO SABÍA QUE TENÍA.

Al llegar a casa no quise mirar a YoonGi y tener que darle la noticia, no en nuestro aniversario al menos pero la forma de sonreír que tenía mi hyung me hacía derretirme entre sus lindas y pálidas manos.

Cuando acabamos de cenar y terminamos en la habitación besándonos, decidí ocultar las cosas para hacerlo feliz al menos una semana más, necesitaba verlo sonreír hasta el último momento por lo que estando totalmente seguro accedí a darle mi virginidad.

A medida que ambos nos deshacíamos de la ropa repetíamos de manera incesante lo mucho que nos amábamos, YoonGi hyung estaba siendo tan cuidadoso conmigo que incluso parecía no querer dañarme ni siquiera con la mirada yo en cambio solo estaba deseoso de que finalmente entrara en mi y me hiciera suyo, no había pasado dos semanas preparándome con mis minúsculos dedos para nada, no señor.

-Minnie, ¿de verdad estás seguro? -Era la décima vez que oía esa pregunta de YoonGi y no pude evitar rodar mis ojitos, ¡díganle que lo cierre!

-Sí, hyung, por décima vez te diré que estoy seguro y más que listo.

Ya que el mayor no se decidía por si tomar la iniciativa o no, le tiré sobre la cama colocándome apresurado encima suyo. Yo siempre tenía que hacerlo todo. Saqué de mi cajón un condón y se lo coloqué casi con profesionalismo (sí, también había practicado eso porque sabía que esto sucedería). Ya todo bien acomodado, lubriqué mi hermoso anito con mi propia saliva y apenas terminé de acomodar su DEMASIADO BIEN DOTADO MIEMBRO bajé poco a poco, mordiendo con fuerza mi labio inferior.

-Oh, demonios... duele más de lo que pensé- musité con un hilo de voz, mis pensmaientos andaban allá rumbo a la Berga en España, neta amixes, no lo intenten en casa.

Notando mi sufrimiento anal, YoonGi comenzó a llenar mi pecho y rostro con pequeños besitos, cosa que me ayudó bastante hasta que por fin me acostumbré al fierro que se cargaba. Ahora sí, agárrense porque se me prendió el boiler y pienso bañarme.

Sujetándome de los hombros del mayor comencé a dar pequeños saltitos, al comienzo eran algo temerosos ya que no sabía si lo hacía bien o mal... pero demonios, la expresión de placer pasmada en el rostro de YoonGi me animó a hacerlos más rápidos y profundos, sintiéndome en el mismísimo paraíso cuando finalmente llegó a mi punto G.

Tanto hyung como yo estábamos hechos un desastre de gemidos y jadeos, los suyos eran irremediablemente más graves y roncos que mis grititos desesperados que eran lo que más se oía en el cuarto. Dios me salve de romperme algo ahí abajo.

Ahora no entro más en detalles por el señor escritor quiere dejarlo para después, ajá. Entonces aquí la cortamos señores, además estén atentos al aviso que dará con respecto a algunas modificaciones en la historia.

-もも-

[Capítulo no editado.]

AkiyamaS.