Son casi las 12 y no dejo de pensar en ti.
Por mi cabeza solo pasa el recuerdo de tu risa y de tus muchas expresiones cuando quieres contarme una historia.
Extraño el contoneo de tus manos y la forma en como te truenas las dedos cuando estas nerviosa.
Ame la forma en como tu cabello se combina con tu hermoso rostro dándote una apariencia angelical y al mismo tiempo sensual. Son en esos momentos en donde quiero quedarme un buen rato observandote como si fueras una estrella del firmamento, radiante y maravillosa.
Tu aura es exquisita y detonante para un sin fin de almas con sed de placer. Por eso te pido que me dejes deleitar con el sabor de tu boca en los tiempos designados para compactarnos, y si llegamos a tener suerte, puede que tu corazón y el mío traten de unirse en una danza sin fin de pasión y amor por culpa de una sobredosis de extasis que emana tu piel.
Quiero atarme a ti si me lo permites y ser tu verduga en los tiempos oscuros llenos de seducción y congruencia. Solo dejate llevar en este viaje de emociones imparables, en donde quiero hacerte mía no solo de cuerpo, si no de alma y de un amor lleno de franqueza
