i'm ok; jihope

[☁] Perfecto

[. . 1 . .]

Hoseok observaba como Jimin tecleaba algo por su celular, no es que le interesase saber que hacía su novio porque confiaba ciegamente en él, pero se veía muy atractivo cuando arqueaba sus cejas en señal de concentración, dejo sacar un suspiro llenó de amor hacía aquel ser que lo volt a ver con una linda sonrisa.

—Me gustas mucho, Jiminie —Hoseok susurró con una alegre sonrisa.

Jimin lo volteó a ver de nuevo con una sonrisa, causando que sus ojos se hicieran más pequeños y sus dientes blancos reluciesen, su Hoseok era tierno en toda la palabra, lo mejor de todo es que era suyo llevó su mano a su mejilla derecha sintiendo como su novio se restregaba en esta

—Lindo —dijo admirando como la sonrisa acorazonada salió de los labios su novio.

—Jimin, siempre haces que mi corazón vaya de manera rápida —respondió Hoseok, aún sintiendo la mano cálida de su novio en su mejilla.

—Y tú, siempre harás que mis días sean los mejores —Jimin acercó su rostro hasta sentir sus labios sobre los de él, estaba agradecido con el destino por dejar que Hoseok fuese su novio.

—Jimin.

—¿Mmh? —preguntó el nombrado, mientras restregaba su rostro en el hueco entre el rostro y claviculas de su novio.

—Quiero que me compres un dulce, cariño, ya no me compras —Hoseok hizo un puchero e infló sus mejillas. 

Jimin siempre compraría lo que su lindo novio le dijera, era muy hermoso cuando quería conseguir algo, sus ojos brillando para darte más ternura, su novio era el mejor de todos, el más lindo de todos los hombres, el más atractivo que todos desearían tener entre sus brazos, pero él era el único que podía besar esos labios, dejar marcas por todo ese cuerpo frágil bajo suyo, hacerle el amor todas las mañanas, tardes y noches, él único que podía darle regalos y mimarlo.

—Bueno mi lindo Hoseok, vayamos por ese dulce al supermercado —propuso con una sonrisa y entrelazo su mano con la suya.

—Sigo pensando por qué decidí decirte que no usaras honoríficos conmigo —lamentó Hoseok con un puchero. Siguió a su menor por las calles frías de Busan.

—Porque me amas demasiado para usarlos y además no dices lo mismo cuando estamos haciendo el amor —Jimin quería hacer molestar a su novio que miraba al frente con un lindo triangulo en sus labios.

—Ya no te quiero Jimin-ah, eres malo por decir esas barbaridades enfrente de público —reprochó el mayor con indignación y caminando más rápido.

Jimin se soltó a carcajadas, le encantaba hacer enojar a su hyung, era muy hermoso verlo con ese triángulo en sus labios, tenía que hacer que su novio le perdonase y haló de la mano a su novio, haciendo que sus cuerpos chocasen, llevó sus brazos alrededor de la cintura de su mayor que ahora lo miraba con sus ojos abiertos por la impresión, sus narices comenzaron a rozarse entre si, sus alientos chocando entre sus rostros, era lo mejor, amaba a Hoseok, siempre lo haría por el resto de su vida, unió sus labios por fin creando un baile placentero.

—Te amo, Hoseok hyung, no sabes cuanto tuve que esperar para que me miraras —susurró Jimin, después de dejar los dulces labios de Hoseok.

Hoseok sintió sus mejillas calentarse, Jimin siempre sabía como hacerlo sentirse nervioso, amaba a ese tonto más de lo que algún día había jurado, lo necesitaba a su lado porque era su luz, su complemento.

—Cállate, haces que mi corazón se agite y me asusta eso —Hoseok dio leves golpes en el pecho de su novio, amaba sentir ese fuerte pacho bajo sus manos—. Pero Jimin te amo, por favor no me lastimes.

Esas simples palabras hicieron que el día de ellos dos fuese el mejor como siempre lo era cuando se veían.

[. . 1 . .]