II

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Damon ayudo a levantarme y me sento sobre uno de los muebles mas cercanos a la puerta, tomó asiento en el sillon justo frente al mio, no pronuncio palabra alguna y por varios minutos la habitacion quedo en el silencio mas tenebroso que habia experimentado. La pequeña fotografia aun estaban en mis manos, la miraba una y otra vez,recordaba perfectamente ese dia... llevaba puestas las mismas pijamas rosas que en ese momento, mi cabello recogidos en una trenza,cubierta por cobijas blancas. Recordaba perfectamente ese dia, habia jugado tanto con Katie en el jardin, que me encontraba tan cansada, que apenas mi cabeza toco la almohada quede completamente profunda. Aun llevaba el collar que se le estravio el domingo pasado en el jardin y por el cual lloro hasta que Chriss prometio regalarle otro igual.

Aunque no podia entenderlo, muchas cosas tomaron sentido, como el echo de que me limite a creer que era huerfana que habia sido adoptada por un joven milllonario que buscaba recuperar el amor de una hermana que habia perdido cuando no recordaba nada salvo llegar a esa casa. Siempre crey que era normal, confie ciegmente en Chrisstopher que talvez solo era un poco de sobreproteccion porque me queria y que debia de ser agradecida.

- Me entere de esto... unas semanas atrás- solto Damon sacandome de mis pensamientos, tratando de sonar lo mas sincero posible. Mis ojos no se apartaban de la fotografia, le oia pero no le escuchaba.

- Cuando me entere le encare...te lo juro, pero me dijo que no era mi asunto y me prohibio hablar de nuevo sobre el tema...El siempre fue mi amigo mas leal- prosiguio hablando, alce la mirada y sus ojos reflejaban arrenpetimiento.

- Yo se lo adverti... esto iba a terminal mal- suspiro, mi mirada seguia su rostro, sus manos tomaban mechones de su cabello y los jalaban un poco buscando calmar su anciedad.

- No estoy seguro de quien pudo materle... solo sabemos que fue un asesino muy esperimentado, pero quien dio la orden pudo ser cualquiera, el estab envuelto en cosas muy oscuras...- solto -Debo sacarte de aquí, debo entregarte a tu familia... Solo con ellos vas estar a salvo...debo remediar de algun modo todo el dolor que mi amigo ha causado...este es mi ultimo favor hacia el- solto en tono desesperado.

- Mi familia?... la unica familia que recuerdo era el- solte parandome de la silla y respondiendole con un reboltijo de sentimientos...no sabia cual predominaba, decepcion, dolor,rabia.

Nunca dude de el, ni por un momento, nunca me parecio extaño que mis recuerdos antes de mi llegada a esa casa estubieran borrozos, nunca me cuestione la inexistencia de padres o hermanos porque le tenia a el y era suficiente para mi. Nunca me cuestione porque mi vida estaba confinada a las cuatro paredes de esa casa, porque las jovenes de mi edad iban al instituto mientras a ella le daban clases particulares en su casa,porque la mansion siempre estaba rodeada de guardaespaldas que sabian donde y que estaba haciendo en todo momento, porque nunca podia salir al pueblo, viajar, como lo hacian otras personas. Nunca pregunte porque nunca me hablaba de su familia o sus negocios. Ahora se la respuesta, nunca fui mas que su prisionera.

- No quiero esperar a mañana...debemos partir ahora mismo... muy seguro que si ya saben de su muerte vendran por ti... la unica arma que tienen contra tu padre para que los apoye eres tu - me dice sacandome de mis pensamietos, quiero escapar , pero no quiero dejarle, no quiero creer en lo que ven mis ojos y escuchan mis oidos.

- Empaca un poco de ropa... ya arregle todo lo del viaje- me vuelve a decir haciendo que le mire al rostro.

- Viaje?...no puedo simplemente irme asi...debo esperar su funeral almenos- las palabras salen solas de mi boca mientras camino de un lado a otro en la habitacion, estoy tan confundida, tan dolida, tan herida y por supuesto tan furiosa.

- No debes de pensar en eso ahora...yo ya me encarge de los arreglos, debemos irnos ahora, entiendes lo que te digo Samantha, ahora - me repite mientras me toma de los brazos, puedo notar su desespero al no querer escucharle.

EL ROSTRO DEL AMORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora