Federico Amell, nacido un 7 de febrero de 1988 en San Diego California, era el primogénito de la familia Amell, Eduardo era su padre, María era su madre. Todo marchaba con bastante naturalidad, eran un matrimonio relativamente joven.
En el otoño de 1989, una noche tuvieron que viajar por cuestiones de salud del padre de Eduardo, dejando a Fede en casa de la nana de él.
Era una noche lluviosa, Eduardo y María tenían que viajar hasta Kansas, por lo que era un viaje algo largo, por desgracia, la situación climatológica era de mucho riesgo, el pavimento estaba bastante resbaloso, las llantas del coche de los padres de Fede, se deslizó y aunque intentaron incorporarse en el camino, sufrieron un fatal accidente, ambos murieron en el instante.Camila, la nana de Fede, estaba jugando con él cuando escuchó el timbre del teléfono, ella se quedó sin habla cuando recibió la terrible noticia de que los Amell habían sufrido un accidente, muriendo en su coche.
Fede estaba con un año de edad en ese entonces, su nana no tenía las palabras para decirle que sus padres habían muerto. Ella conocía a un matrimonio también muy joven, era un matrimonio algo diferente ya que ambos eran magos, sus nombres eran Fernando y Stephanie Portmann.Ellos querían ser padres pero estaban teniendo problemas para formar una familia, y la idea de tener un hijo los llenaba de ilusión, así que en cuanto pasaron unos días del accidente de los padres de Fede, Camila contactó a Fernando Portmann.
-¿Bueno? ¿Hablo con Fernando Portmann? Soy Camila Benson.
-Hola señora Benson, sí él habla, dígame ¿En que le puedo ayudar? -preguntó Fernando con amabilidad.
-Bueno es que escuché por ahí que usted y su esposa estaban buscando formar una familia. Es que un pequeño que me dejaron a cargo, sus padres biológicos acaban de morir, y bueno como ustedes desean tener un hijo, me preguntaba si quisieran conocer al pequeño, tal vez les interese adoptarlo. Apenas tiene un año de edad. -explicó Camila.
-Entiendo- bueno por mi encantado, y sé que a Stephanie le va a gustar la idea, si gusta pasarnos la dirección del lugar donde estará con él para conocerlo.
-Seguro que sí joven Portmann -dijo la señora Camila y le dio la dirección.
Cuando acabaron de hablar, ella se mostró emocionada porque Fede tendría una familia amorosa en donde crecer.El joven Portmann, Fernando y su esposa Stephanie, al día siguiente se dirigieron al hogar de la señora Camila para conocer al pequeño Fede.
-El pequeño Fede estaba en la sala jugando con un oso de peluche y rodeado de cojines, cuando sonó el timbre y la señora Camila fue a abrir la puerta.
-Señores Portmann, mucho gusto de saludarlos, pasen por favor, están en su casa. -Dijo Camila y les dio espacio para que pasaran.
-Cuando Stephanie miró al pequeño Fede sentado jugando con su oso de peluche, se enterneció al instante yendo hacia él. -
Stephanie Portmann, tenía en ese entonces 27 años de edad, tenía la mirada muy dulce, ojos color azul grisáceo y el cabello café castaño, físicamente se parecía bastante a María, la madre biológica de Fede.
-Hola pequeñín, pero que lindo que estás, que ojos tan grandes y bellos tienes - dijo ella y Fede le sonreía, gateando hacia ella ya que se sentía protegido por la mayor.
-Fernando, amor ven aquí para que el pequeño Fede te conozca -sugirió ella con voz suave y lo cogió en brazos, pegándolo suavemente a su cuerpo y lo abrazó de forma tierna por lo que Fede ponía ambas manitas en los hombros de la mayor.
-Sí amor, enseguida voy -respondió Fernando yendo hacia su esposa y el pequeño Fede, dedicándole una sonrisa. Vaya que está lindo el pequeño Fede. -Murmuró él y Stephanie se lo pasó para que lo cargara, al hacerlo, lo abrazó y el pequeño Fede le dedicó una sonrisa.
-Camila, definitivamente nos vamos a quedar con el pequeño Fede, será nuestro hijo y lo amaremos toda nuestra vida -aseguró Stephanie.
-Así es amor, Fede será nuestro hijo y lo vamos a amar y cuidar siempre.
-¿Te debemos algo Camila? -preguntó Fernando a lo que ella negó enseguida.
-No joven Portmann, no me debe nada, mi mejor pago es saber que este bebé precioso va a tener unos padres muy amorosos y que lo van a cuidar y educar muy bien.
-Supongo que lo van a registrar con sus apellidos ¿no?
-Sí Sra Benson, iremos al registro con todos los documentos para registrar a Fede como nuestro hijo legalmente.
-Muy bien, me agrada que esté todo en orden -se despidió del pequeño Fede y le dio la bendición.Y así fue como Fernando y Stephanie Portmann llevaron a Fede con todos los documentos, el acta de nacimiento de Fede, el certificado de defunción de sus padres y los papeles de ellos para poder adoptar al pequeño como su hijo.
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Por el derecho de amarte.
De TodoEsta es la historia de Federico Amell Portmann un hombre hecho y derecho, de 31 años de edad. Federico nació y creció los primeros cinco años de su vida en San Diego California, desde muy chico tenía muy en claro que cuando creciera, quería ser abog...