PDV SAMARA
Era ya bastante tarde cuando las chicas llegaron dando trompones desde la puerta y cayendo en el primer rincón de la habitación, asustada voltio a ver si Vicky no se había despertado por el escándalo que hicieron las chicas, gracias a Dios ella seguía dormida gracias a la anestesia que le pusieron en el suero, rápidamente me pare cruzada de brazos para colocarme enfrente de las chicas exigiendo una explicación.
Qué coño es esto? Como osan entrar en la habitación de una enferma, que es su mejor amiga, en esta forma? Que no ven que esta descansando?.- reclame tratando se sonar enojada sin alzar la voz.
Es que… tenemos una genial explicación.- dijo Ness con los ojos brillosos, tan brillosos que denotaban la ansiedad y emoción que dentro de su alma estaba generada, talvez sea que llevo tiempo conociéndolas o que sea de buena vista y las ventanas del alma son lo que mejor descifro.
Vale, pues cuéntame ya de una vez.- dije mientras deslizaba mis brazos sobre mis caderas y sentándome en el piso al lado de Dany.
Rocky.- Bueno pues………
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Narrador
Las chicas tomaron el primer taxi que se toparon, puesto que solo tenían una hora para alistarse y salir antes de tiempo hacia la cita con su destino.
Llegaron rápidamente, ya que en todo el transcurso insistieron en callejonear para llegar rápido, lo cual al taxista molesto, menos tiempo menos dinero.
Una vez pagando, corrieron a adentrarse en la casa de la abuela de Vicky, puesto que tenían casi todas sus cosas en aquella casa.
Listas, tomaron el auto de Rocky, regalo de su padrastro, y condujeron desenfrenadas a la gran y exitosa compañía musical Sony Music.
PDV DANY
Llegamos en un tris tras gracias a mi querida Rocky, la cual aseguro que para lograrlo se saltó más que un par de altos, antes de entrar nos tomamos de las manos y tomamos un par de respiros, después de todo, de esto depende nuestro futuro, por eso yo debía ser la que hable y explique todo.
Cruzamos miradas.
Soltamos nuestras manos, no sin antes darnos un apretujón de seguridad.
Y nos adentramos a lo desconocido.
El lobi era extremadamente grande, a decir verdad, era aún más grande que toda mi casa, era blanco y tenía un piso liso con tejas transparentes, caminamos con seguridad hasta la recepción que se hallaba en medio de este.
La recepcionista era de tés blanca, ojos cubiertos de una gruesa capa de delineador negro, cabello largo suelto, gafas tipo hípster y labios excesivamente rojos.
Nos paramos en frente del recibidor y Rocky fue la primera en pronunciar palabra, debido a que la chica estaba escribiendo sin prestar atención a lo que había a su alrededor.
Rocky: Buenos días.- dijo llamando su atención y recibiendo un gesto un tanto indescriptible.
Recepcionista.- Si, buenos días, en que las puedo ayudar?.- dijo quitándose las gafas dando paso a sus ojos grises enmarcados por esas grandes rayas negras.
De momento sentí que todo cuadraba, yo la conocía, la conocía y muy bien, ella era Alexa, aquella Alexa que en algún momento fue mi amiga por conveniencia.
Vaya que gusto verte de nuevo.- dije sonriéndole, de alguna forma la conocía y como dice el dicho “ya lo pasado pasado”.
Dis…. O por Dios..- Dijo tapándose la boca con la mano.- eres tu Daniela?.- dijo con sus ojos grises casi saliéndose de órbita.
