GUERRA DE SIGNOS

Capítulo 8

Para la siguiente semana el tema había quedado casi en el olvido de no ser por los noticieros que refrescaban el estatus de Jackson Kall y su sentencia, que será la pena de muerte el próximo sábado en el centro Zoon. Es muy raro, ése lugar lo utilizamos cuando hay algún anuncio importante o algún espectáculo y reune a la mayoría de nosotros en todos los casos, supongo que quieren exponerlo.

Ben y yo decidimos no hablar más del tema ya que obviamente vimos que nos terminamos peleando, pero yo sigo muy intrigada por la vida de aquél tipo y lo que lo llevó a hacer ése crimen. También sé que me perjudico a mí, no directamente pero lo hizo, aún así siento la necesidad de averiguar por mi cuenta lo que los noticieros no pudieron.

-Mi padre insinúa que necesito todo esto, no lo entiendo.-Dice Ben que pelea para guardar el gran libro "La historia de nuestro mundo y como llegamos a Kyklos" que su padre le compró por reprobar en historia.-¡Ni siquiera cabe en la mochila!.

-Pues cargalo, ya casi llegamos al camión.-Le dije y reprochó pero lo terminó llevando en manos. Su padre nos miraba desde el marco de la puerta con los brazos cruzados, viendo que a Ben no se le ocurriera arrojarlo al jardín.

Anoche dormí en su casa y jugamos Spacy hasta tarde, nuestros padres acordaron que como los jueves ya no vamos a nadar podríamos quedarnos en la casa del otro como recompensa y creo que me está gustando más esto que la cascada, podemos hacer más cosas divertidas. Además sus padres son de lo máximo, ambos trabajan en la Universidad Kyestter por la mañana y por las tardes su madre vende las flores que corta de la pradera, son muy lindos y me tratan muy bien. También está su hermano Heck pero él no vive en su casa, el ya es mayor, tiene 25 años y vive con su novia a unas casas no muy lejos de aquí, no lo vemos mucho.

-Ya sé papá....ya te oí....lo haré.-Se despide Ben desde la ventana del autobús y la cierra de golpe.-No es mi culpa que la maestra sea tan aburrida y no pueda entender nada.

-No es taaaan mala, nos dió dulces la semana pasada.

-Sí pero mejor en vez de eso nos hubiera dado diéces a todos, así la querría un poco más.-Gruñe y vuelve a intentar guardar el enorme libro en su mochila.

-....Eso me dijo, que fué a la aldea de los impuros y lo que encontró fué pura inmundicia.-En el asiento de atrás platicaban unos chicos de tercero.-Dijo que todos ahí están viviendo entre tierra y lodo, no aguantó ni diez minutos, además, que todos tenían cara de locos y que lo único que sobresalía eran sus collares. Jamás volvería a ir.-No puede ser, ¿hay una aldea de impuros? creí que estaban dispersos.-Tardó en llegar dos horas a pie, no hay ningún camión que te deje cerca, hasta casi se pierde ahí, tal vez si se hubiera quedado un poco más se lo comen....-

-¡Annie!.-Siento golpes de Ben en mi hombro que me jalan dentro del asiento de nuevo.-¿No me oíste?...¿a quién estabas viendo?.-Me vuelve a la realidad pero yo sigo pensando en su charla, el chico conoce a alguien que fué a la aldea, no puedo creerlo es perfecto, necesito ir allí si quiero respuestas.

-Ah...esque...hablaban del nuevo Fris que saldrá en Mayo....

-¿De verdad? Que genial, planeo quitarle el suyo a mamá en la noche, quiero investigar sobre las bombas explosivas de broma, Lifty me ofreció una ayer.

Bajamos del camión y mientras Ben intentaba por enécima vez meter el libro en su mochila aproveché para dirigirme hacía el chico que habló sobre la aldea de los impuros.

-Hola.-Toqué su hombro amistosamente.-Venía en el camión contigo.

El chico me miró y sus amigos se alejaron.-Hola.

-No pude evitar escuchar su platica....sobre...ya sabes la aldea...

-¡Shhh!.-Me tomó del hombro y me hizo a un lado alejándonos aún más de la gente.-¿Me escuchaste? Que hacías, metiche...

-No, no, no diré nada. Sólo quiero saber donde queda, me intriga un poco, eso todo.