Always doing ART. || EMILIACO ||

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Joaquin.

Me considero de las personas más puntuales que puedan existir, pero no sé qué pasó que hoy me quedé dormido. Entro a la agencia donde me encuentro trabajando diseñando la nueva colección de ropa. Amo lo que hago y me inspira a ser mejor cada día, saludo a la recepcionista Lucia, una señora de edad avanzada que siempre me recibe con una sonrisa, le regreso el gesto y presiono el botón del ascensor para poder subir hasta el piso 5 que es donde se encuentra mi estudio.

Apenas salgo del elevador y Nikolas ya me está esperando, desesperado con mi late en mano.

- No eres de llegar tarde Joaquin, te dije perfectamente que no salieras con Mariano y no me hiciste caso. – Dijo molesto entregándome mi termo.

- Sabes perfectamente que no tiene nada que ver Niko, tengo derecho a divertirme y no estar trabajando 24/7, aparte nunca me había pasado, no es tan grave. –Digo en modo de fastidio y camino directo a mi lugar de trabajo.

Ayer en la noche me invitaron a una reunión y se salió un poquito de las manos el horario en el que debía llegar a mi casa, luego a eso sumándole mi cansancio porque la nueva colección otoño-invierno me está consumiendo, opté por dormir 5 minutos más ésta mañana pero no conté con que esos se convirtieran en casi una hora y eso ocasionara que llegara tarde.

- Te recuerdo que hoy llega el nuevo modelo y debes tener listos los conjuntos para poder tomarle fotos a los demas modelos – Mencionó Niko asomando su cabeza en mi oficina.

- Gracias Niko, desde que se fue Patricia no puedo con todo yo solo y... necesito otra asistente.

- O asistento – Dijo Nikolas queriendo parecer gracioso. – Ya relájate hombre, tienes cara de muerto, yo te dije perfectamente que no debías salir en la noche y ahí vas, parece que te digo ¡VETE DE FIESTA JOAQUIN! Cuando sabes todo el trabajo que tenemos.

- No estoy para reclamos, al menos ya tengo algunos diseños listos, pero sigo sin encontrar el modelo de tallaje correcto y estoy a punto de meterme pastillas del estrés. – Mencioné con una mano sobre mi sien mientras me recargaba en el escritorio.

- Lo vas a encontrar, aparte del modelo nuevo que según los pasillos y las secretarias de presidencia "está guapísimo" – Dijo lo último sonando como una chica enamorada y logró hacerme reír – vienen diversos modelos para tallaje y chance ahora si encuentras al correcto. Así que gay, ponte más chulo de lo que estás, quita esa cara de muerto, y sal a ser Joaquin Bondoni, el diseñador estrella de Mâle, la perra, diva, empoderada de mi mejor amigo. - Dijo Nikolas saliendo de la oficina mostrando que tiene una llamada entrante de su novia.

Conozco a Niko desde hace 15 años cuando lo cambiaron a la escuela primaria a la que yo asistía, desde que llegó congeniamos y nos hicimos amigos, crecimos uno en la casa del otro y al terminar la preparatoria tomamos caminos diferentes ya que él estudió fotografía y yo modas, pero siempre volvemos a estar juntos, y ahora a nuestros 24 años nos encontramos trabajando para una empresa de moda para caballeros en la Ciudad de México en donde nos dieron la confianza para poder ejercer nuestras carreras apenas terminamos la universidad y hasta la fecha seguimos aquí ya que la empresa está en su máximo esplendor debido a que las colecciones están siendo todo un éxito, y no es por alardear pero todo esto es gracias a mi equipo de trabajo y a mí, y también a Nikolas que hace un trabajo estupendo como fotógrafo de la empresa.

Salgo de mi oficina con algunos diseños de la nueva colección en mis manos para enseñárselas a mi jefa Marisa, es la hija del dueño de la empresa y es muy buena en su trabajo, tiene muy bien merecido su puesto. Sus papás me dieron la oportunidad cuando estaba haciendo mis prácticas en la universidad, entonces me gradué y entré a la nómina de este lugar, en ese entonces mi jefe de área y asesor era el mejor diseñador de México, que aún sigue siendo mi ejemplo a seguir, Mauricio Gómez, con más de 40 años de experiencia en la industria. Yo le mostré el trabajo con respecto a la fotografía de Niko a los jefes y les gustó tanto que ahora ya tenemos cerca de 5 años trabajando aquí, somos como la crema y nata del lugar, o bueno, algo así.

Después de entregar los diseños para que los revise con lujo de detalle me dirijo al área donde se toman las mejores fotos en toda la CDMX, traigo un ligero dolor de cabeza que espero atacar antes de que sea más intenso y no me deje concentrarme en mi trabajo.

Paso primero a enfermería y bebo una pastilla que me entrega amablemente la enfermera y me dispongo a seguir mi rumbo mientras reviso las redes sociales, que desmadre es la farándula, me causa conflicto como no puedes ni echarte un gas porque ya los andan casando, eso de los "shipeos" se sale mucho de control, con severo fastidio ruedo los ojos y bloqueo mi teléfono después de ver que twitter tiene como momento "la boda del año" patrañas, mi ex es un sin vergüenza.

Alejo los pensamientos negativos porque quiero que se me quite el dolor de cabeza, no que me dé más intenso y llego a mi destino entrando sin siquiera cerciorarme que Niko estuviera trabajando.

- Levanta más el... - Niko volteó con su peor cara a ver al culpable que pausara la sesión.

- Lo siento, perdón, no me di cuenta que estabas ocupado. – Me disculpe con mi carita de cachorro regañado y Niko no tuvo de otra que resoplar y darle 5 minutos al modelo en turno. Volteo y le dedico una sonrisa de disculpa a Jack, el modelo que vino de España por esta campaña y él me la regresa viendo en su cara un poco de agotamiento.

- ¿Viniste a algo o solo a hacerme perder el tiempo? - Siempre tan crudo, Niko suelta esas palabras hacia mi persona.

- De hecho, querido amigo vine a conocer al nuevo modelo y no lo veo por aquí – Contraataco subiendo mis pies a la silla en donde me había sentado momentos antes del reclamo de Niko.
Lo veo que está acomodando algunos cables que andan sueltos por ahí cuidado que nadie se vaya a lastimar, siempre hay que ser precavidos, y sacando algunos lentes de su estuche.

- Pues quedó de llegar a las 10:30 am, pero si los jefes llegan tarde, no me imagino al empleado. – Viene de nuevo el reclamo.

- Niko deja de ser un celoso, no te invité porque sabría que dirías que no y me obligarías a estar en cama temprano para trabajar hoy. – Me doy vueltas en la silla – Además, técnicamente no soy su jefe. Eso se escucha extraño, me siento como un señor mayor.

- Y no tienes nada de señor, sigues siendo un escuincle que juega con mi silla del escritorio. – Oh no lo dijo. Y con más fuerza empiezo a jugar. – ¡No, Joaquin para! Vas a ocasionar un acci... - Hola Dios, soy yo de nuevo. Y alguien abre la puerta golpeándome y tumbándome de la silla. - ...dente.

- Auch.