𝐃𝐄 𝐔𝐍 𝐒𝐔𝐄Ñ𝐎 𝐀 𝐋𝐀 𝐑𝐄𝐀𝐋𝐈𝐃𝐀𝐃 - 𝐍𝐇 𝐁𝐘 𝐍𝐀𝐓𝐇 🥀

36.

Capítulo 36.

Ignacia no vuelve hablar del tema y yo se lo agradezco, no sé qué más podría agregar a nuestra conversación ya que todo lo que tenía que decir lo hice.
Niall para mi es lo mas importante en este momento y no podría soportar perderlo, él es todo lo que necesito.

Cuando entramos en la cocina, nos damos cuenta que ninguno de los tres ordenó aquí. Así que frustrada comienzo a sacar todas las latas de cerveza que están sobre la mesa.

-Siento que hacer esto es pagar de alguna manera mi estadía. —Le digo y ella se ríe.

-Viéndolo de esa manera, sí tienes razón. —Me dice. —¿Sabes cocinar Magda?

-¿Cuenta hervir el agua? —Bromeo.

-Por supuesto que no. —Ambas nos reímos.

-En realidad sé hacer algunas cosas ¿Por qué lo preguntas?

-Podríamos hacer algo para comer, los chicos vendrán pronto. —Me dice.

-Uhmm, si quieres puedo darte apoyo. —Respondo.

-¡Magdaaaaa ayúdame! —Me pide. —Quiero que Zayn vea que puedo hacer cosas.

-¡Vale, está bien! Seré tu ayudante de cocina.

-¡Graaaacias, eres la mejor! —Ella se acerca y me da un abrazo. —Limpiemos esto y pongamosnos manos a la obra.

No puedo evitar reír por su buen estado de ánimo. Mientras terminamos de limpiar y comenzamos a preparar la pasta y carne que ella sabe hacer a la perfección, no puedo creer que ya haya estado con Zayn.
Ni siquiera lo imaginé, él es un chico muy introvertido, difícil de llegar.
Yo solo espero que él no le rompa el corazón, Ignacia está ilusionada y emocionada.

Cuando ellos llegan y notan la mesa con la exquisita comida que ella preparó corren abrazarla para decirle lo mucho que le agradecen, ya que morían de hambre.

-Magda también me ayudó. —Dice ella dándome créditos.

-Solo hervi el agua para la pasta. —Digo y ellos se ríen de mi, pero es la verdad. Igualmente Louis y Liam me dan un abrazo por mi arduo trabajo.

-Hola preciosa. —Me saluda Niall acercándose. Sus brazos rodean mi cuello y me da un besito en la frente.

-Hola precioso. —lo saludo con una sonrisa mientras envuelvo mis brazos en su cintura.

-¿Así que eres experta en hervir agua para la pasta? —Bromea.

-Sip, con sal y aceite. —Digo. —O sin aceite, cada uno tiene sus preferencias al cocinar. —Ambos reímos.

-¡Chicos por favor, siéntense! —Nos pide Ignacia.

-¿Quieres que te ayude? —Le ofrece Zayn acercándose a ella.

Evito con todas mis fuerzas no sonreír por la escena que estoy presenciando. Ignacia asiente con las mejillas ruborizadas mientras él le está sonriendo.
No quiero perderme ningún detalle de su encuentro pero Niall me toma la mano y me guía hasta la mesa.

-¡Harry, por fin apareces! —Le grita Louis cuando éste aparece en la cocina. —¿Cómo te sientes?

-Estoy bien, mucho mejor. —Responde sentándose frente a nosotros. —Huele increíblemente bien.

-Ignacia cocinó. —Le digo.

-¿Sí? Vaya, necesito probar eso. —Responde con una sonrisa.

Después de servir todos los platos y estar todos sentados alrededor de la mesa, comenzamos a comer. Los primeros minutos nadie habla, y es que los chicos tenían tanta hambre que deciden repetirse un segundo plato.

-Ignacia, te amo. —Le dice Louis. —Es la comida más buena que he comido en meses. —Agrega y todos nos reímos de él.

-No seas exagerado Louis. —Le pide ella con una risita. —Además Magda me ayudó, ya lo dije.

-¡Que solo hervi el agua, ahora me siento avergonzada! —Le digo recibiendo nuevas risas de todos. Niall me mira y me sonríe con cariño.

-Para mi eres la mejor. —Me dice apenas en un susurro para luego acercarse y depositar un beso en mi mejilla.

-¡Ey, algunos estamos solteros en esta habitación, más respeto por favor! —Nos pide Louis, lo que nos provoca una risita a ambos.

El resto de la comida nos la pasamos riendo. También escucho la conversación que tienen sobre los proyectos a futuros y sobre el comercial de debieron grabar hoy. Louis  por supuesto es el que más habla y se ríe, Niall en cambio está en silencio y sostiene mi mano bajo la mesa.

-Por cierto. —Habla Harry. —Con las chicas limpiamos la gran mayoría del desastre que dejaron anoche, así que Zayn, debes limpiar los platos, Liam el resto de la cocina y Louis y Niall lo que faltó en el comedor.

Apenas termina de hablar todos reclaman de que no desean hacer nada, pero Harry les advierte que hablará con Paúl si no hacen lo que les pidió. Al final todos terminan aceptando y también agradeciendo que hayamos limpiado.

-Yo ayudaré a Zayn a limpiar aquí. —Se ofrece Ignacia.

-¡Uyyy ¿Y porqué?! —Le pregunta Louis divertido.

-Está haciendo lo mismo que hizo con nosotros. —Susurra Niall en mi oído y yo asiento.

-Porque sí Tomlinson. —Le responde ella divertida también, no dejándose amedrentar por las bromas de él.

Louis se queda mirándola y le sonríe, por primera vez se queda sin palabras.

-Bien, iré a descansar. —Dice Liam levantándose de la mesa.

-¡Oye no, debes limpiar el salón con Niall! —Le grita Harry.

-Está bien, iremos ahora. —Le responde Niall riéndose. —¿Vienes conmigo? —Me pregunta.

-Sí. —Digo y él toma mi mano.

Liam nos sigue por el pasillo y Al final termino ayudándoles, porque ninguno de los dos está muy animoso para limpiar y están haciéndolo horrible.

-Gracias preciosa. —Me dice Niall. En sus ojos puedo notar lo agotado que está.

-De nada. —Le sonrío.

-Sí. Gracias preciosa. —Me dice Liam acercándose, él me da un abrazo y luego se aleja. —Que bueno que Niall no es celoso. —Agrega mientras comienza a subir las escaleras perezosamente.

Niall me rodea el cuello con sus brazos y me queda mirando.

-En realidad si soy celoso. —Me dice divertido.

-¿Sí? —Él se ríe.

-No, no tanto. —Él se acerca y me da un suave beso en los labios. —¿Quieres salir alguna parte?

-¿No estás cansado?

-Un poco, pero no quiero quedarme en casa. —Me dice. —Tengamos una cita. —Me dice apenas en un susurro.

Me quedo mirándolo muy emocionada mientras una sonrisa aparece en mis labios.

-Sí. —Respondo. —Me encantaría.

Él sonríe.

-Genial. Entonces, busquemos algo más abrigador, afuera ya comienza hacer frío.

Asiento como una tonta sin dejar de sonreír. Niall vuelve a darme un beso en los labios y luego vamos hasta la habitación para buecar algún suéter.
Me siento muy emocionada, demasiado.