𝐃𝐄 𝐔𝐍 𝐒𝐔𝐄Ñ𝐎 𝐀 𝐋𝐀 𝐑𝐄𝐀𝐋𝐈𝐃𝐀𝐃 - 𝐍𝐇 𝐁𝐘 𝐍𝐀𝐓𝐇 🥀

44.

Capítulo 44.

Las gotitas de lluvia que golpean la ventana logran despertarme. Estiro mi cuerpo bajo las sábanas o intento hacerlo, ya que los brazos de Niall me sostienen, él abraza mi cintura como si su vida dependiera de ello.
Me hace sonreír, me hace sentir segura estando aquí con él. Puedo sentir su aliento, y su suave respiración en mi espalda.

Mis pensamientos me arrastran a nuestro encuentro de anoche. A su boca paseándose por mis pechos, por mi cuello, y mi boca.
Mi corazón se acelera con solo volver a imaginarlo, y mi estómago se llena de mariposas al saber que él fue mi primer hombre. El primer hombre que recordaré por el resto de mi vida.

Poco a poco intento levantarme para ir al baño, Niall se remueve pero no despierta, él estira su brazo y soy libre. Estando en pie me pongo la parte superior del pijama y me meto dentro del cuarto de baño.
Lo primero que hago al entrar es hacer pís, ya que me urgía demasiado. Es increíble ese alivio instantáneo al vaciar la vejiga.
Después de lavarme las manos me detengo a mirar mi rostro en el espejo.
Mi cabello es un desastre, así que lo peino con mis dedos, desearía tener un cepillo pero lamentablemente no vine preparada para pasar la noche aquí.
Después de verme un poco presentable me lavo los dientes y vuelvo a la habitación.

Niall está despierto, lo que me sorprende mucho. Sus ojos se posan sobre mí y me regala una linda sonrisa.

-Buenos días preciosa. —Me saluda con voz rasposa.

-Buenos días precioso. —Le digo devuelta con una sonrisa.

-Creí que te habías ido. —Dice mientras me acerco nuevamente a la cama.

-¿Adónde más podría ir? —Le pregunto divertida y él sonríe otra vez.

-No lo sé. —Musita al mismo tiempo que me abraza la cintura cuando me acuesto a su lado. —¿Cómo te sientes? —Pregunta con dulzura.

-Estoy bien ¿Y tú?

-De maravilla. —Responde.

-¿Así?

-Por supuesto. Muchas cosas buenas me han pasado.

-¿Cómo por ejemplo? —Le pregunto curiosa.

-Tenerte aquí ya es muy bueno para mí, también lo que ocurrió anoche, y bueno, el clíma es perfecto para estar en casa, podemos quedarnos aquí, bajo las sábanas haciendo lo que tú desees. —Me dice y mis mejillas se encienden.

-Me parece una idea espectacular. —Respondo acercándome a su boca, dejo un suave beso y luego me quedo mirándolo.

-¿No estás arrepentida verdad? —Me pregunta juguetón.

-¡Jamás lo estaría! —Le aseguro. —Me gustó mucho, gracias por haber estado tan preocupado por mi.

-No quería hacerte daño. —Me dice. —Realmente estaba preocupado, pero tu insistencia me hizo ceder. —Bromea.

-¡Oyeeee, mentiroso! —Digo y él se ríe a carcajadas mientras me abraza.

-¡Lo sé, es solo una broma! —Me dice sin quitar la sonrisa de sus labios. —Duchate conmigo. —Me pide.

-No lo sé. —Bromeo yo haciéndome la ofendida.

-bañate conmigo. —Me pide buscando mi boca para besarme. —Después haré el desayuno para ti. —Agrega y deposita un beso en mi boca.

-Uhmm. —Murmuro y luego sonrío. —Lo haremos juntos.

-Está bien. —Responde.

Adoro hacer cosas por primera vez con él, y darnos una ducha juntos es una de ellas.
El agua caliente me relajada, y sus manos paseándose por mis hombros aún más.
Durante un rato nos divertimos, como si fuéramos niños pequeños nos echamos el shampoo y el jabón, nada es erotico, nada es caliente aunque podría serlo.
Solo nos divertimos y nos reímos.