BAD GUYS & SEVEN RINGS

6:00 AM

- ¿entonces?

- Vannesa, cuando vas subiendo desde abajo y llegas a donde estoy, te ganas odio de parte de diferentes personas, las de abajo no te preocupan pero los de arriba, ellos no importa que hagas siempre las va a molestar todo, sobre todo si los superas

Suspiró con pesadez

- la primera vez que quisieron matarme tenia 20, apenas empezaba a avanzar en los negocios pero esos cerdos no querian que lo hiciera, ahora sufro un atentado cada dos o tres meses, tengo el arma en defensa, tambien aprendí artes marciales mixtas y practico tiro, con armas de fuego y arco, incluso aprendí defensa con arma blanca, nunca sabes cuando lo vas a necesitar, creo que deberian hacer lo mismo, sobre todo tú Maddy

Me guiñó el ojo, me ruboricé mientras que Vanne rodó los ojos

- nos encantaría, Sunbae

- bien no se diga más, quizá deban quedarse esta noche aquí, si gustas llamar a tu familia Vannesa no hay problema, además aqui hay cuartos de sobra, y honestamente sea quienes hayan sido esos tipos, estoy seguro que iran a buscarlas, sobre todo a ti Maddy, eres un blanco facil, vives sola y la unica compañia es de esos siete idiotas que por lo que veo no hicieron nada por defenderlas

-Sunsengnim, se lo agradezco pero no puedo, mis padres son demasiado conservadores, darian el grito en el cielo si saben que me quedo con ustedes aquí, apenas si me deja hablarle a los chicos ahora, usted es ocho años mayor no creo que sea oportuno para ellos

- ¿y si les mentimos?

Seung Hyun y Vannesa abrieron los ojos

- a ver amor, no eres una blanca palomita, nos conocemos desde niñas y este no seria tu peor pecado heee cielo

-¿le hablas tú?, mamá solo te cree a ti Madd

- vale, pasame tu telefono

Sonreí y despues de hablar con la mamá de Vannesa, rogarle y prometerle que cuidaria el "tesoro" que tiene de hija la convencí, Seung nos dio un recorrido por la mansión, todo estaba a nuestra disposición, excepto el cuarto al final del pasillo de la planta alta, honestamente me daba curiosidad saber que contenia pero no queria ser inoportuna, quizá sea mi fruto prohibido.

- bien, mañana despertaremos a las 6:00 am, empezaremos el entrenamiento, antes de que vayamos al instituto

- pero ¿y nuestros uniformes?

- Vamnesa, si quiero hago que traigan doscientos uniformes, ¿crees que me será dificil dos?

En eso entró un mayordomo y le susurró algo al oido, a lo que Sunbaenim sonrió

- y hablando de uniformes, ya están en su habitación señoritas, ambas sonreimos y agradecimos, sabiamos un poco de la cultura coreana así que lo hicimos haciendo una reverencia, nos fuimos a dormir, pero durante la noche apenas si pude dormir, escenas de todo el día se cruzaban en mi mente, junto con instantaneas de mi maestro, era un enigma completo, a mi parecer era un maldito pecado, tentador de cometer e irresistible de no llevar a cabo, en esa noche entendí que debia alejarme o se volveria una obseción, esa era la única razón por la cual había aceptado lo de defensa personal, jamás en la vida habia hecho algo de ejercicio aparte del obligatorio en el instituto, razón por la cual tenia una pésima condición física.

La mañana me tomó por sorpresa, apenas si habia dormido, una voz gruesa y bastante hermosa me despertó

- buenos días señoritas, he hecho el desayuno, bajen a desayunar es hora de empezar con el entrenamiento

Nos levantamos con bastante sueño aun, bajamos a desayunar y empezamos lo que seria nuestra nueva rutina, primero corrimos al menos un kilometro o dos, despues fue golpear un saco de boxeo, me regañó un par de veces e incluso me hizo enfurecer para que golpeara más fuerte, lo cual logró, pero para cuando teniamos que ir a la escuela, ya no soportabamos el dolor en el cuerpo

- la verdad siento como si yo hubiera sido el saco de boxeo, me duele todo

- ya ni te quejes Vannesa, que a ti no te obligaron a volver a repetir la rutina por no poder golpear fuerte ese maldito saco

Ibamos hablando antes de llegar al instituto, Choi Sunsengnim nos bajó unos metros antes de la puerta de este, y dijo que una vez adentro del instituto volvia a ser Choi Sunsengnim, así que acentí a sus indicaciones, ibamos hablando hasta que la mamá de Vannesa nos detuvo

- ¡¿donde estaban?! ¡¿Se puede saber?!

-¡Mamá!

-¡señora!

- ¡¿que?! ¡¿No van a hablar?! 

- mire, lo que pasa es que 

- lo que sucedió fue que me las topé esta mañana así que me ofrecí a traerlas, conozco a Madeleine, casi de toda la vida, su padre me enseño mucho, ahora soy su nuevo maestro, señora de Vargas, un gusto conocerla, las señoritas me han comentado mucho de usted

-pero curiosamente a mi no, señor y le agradeceria que se alejara de mi hija 

- no se preocupe, si así lo desea, no me acercaré más a ella, pero es un caso diferente con Madeleine, su padre me pidio que estuviera cerca de ella por lo que resta de vida 

La mamá de Vannesa nos vio de una manera de la cual jamás me habia visto, como si no valiera nada, sabia que yo no le agradaba del todo, pero pensé que ella respetaria mi amistad con su hija 

- perfecto, Vannesa, entra al instituto, tu y yo hablaremos despues en casa

- si mamá

Vannesa me vio pidiendo disculpas agachó la cabeza y se fue sin decir nada

- mira Madeleine, si soportaba tu amistad con mi hija es por que sé que tus padres te mantenian a raya, y traté de que fuera así incluso cuando ellos murieron, pero no puedo criarte no tienes arreglo y es mejor que te alejes de Vannesa, ella es una buena chica, un alma pura y temerosa de Dios, no quiero que lo cambies con tus actitudes de divertinaje

- señora de Vargas, jamás pensé decirle esto a usted pero, por mi se puede ir a la 

No pude terminar por que una mano tapó mi boca

- no se preocupe señora yo la mantendré a raya de ahora en adelante, incluso les alejaré de esos siete chicos raros, lo unico que quiero es el bien de ellas dos incluso le dije a Madeleine que deberian comenzar a cambiar su rutina diaria, eso ayudaria a su rendimiento en la escuela, ya sabe, mente sana en cuerpo sano 

- si hablamos de alejarlas a ambas de esos siete chicos, las cosas son diferentes, si usted lo logra ellas pueden seguir siendo las mejores amigas.

Ambos sonrieron y sellaron el pacto con un apreton de manos, aun no procesaba toda la información ¿acaso si conocia a mi papá? ¿Acaso de verdad era todo un maldito plan? Mi mente no podia entender ni la mitad de lo que Seung Hyun habia dicho