BAD GUYS & SEVEN RINGS

NO SE QUE HACER

Desperté, la casa ardía en llamas, comencé a sofocarme rápidamente, busqué la salida pero estaban bloqueadas, subí al segundo piso y la única habitación que aún no ardía completamente era la de Ámbar, entré y corrí hacia su balcón, no había muchas opciones era saltar desde la segunda planta o morir calcinada, así que solo me lancé, sentí como rodaba, cada piedra que me lastimaba y seguro algún clavo o vidrio era lo que había cortado mi pierna, hice un esfuerzo sobre humano para no desmayarme, así caminé hasta la mitad de la calle, hasta que vi como venía un auto, parecía que dentro venía Vannesa, solo logré hacer una pequeña seña para que parara y no me atropellara, hasta que me desmayé frente a aquel auto.

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Desperté en una habitación blanca, sin entender muy bien lo que pasaba alrededor, junto a mí estaba Vannesa, llorando, algunos compañeros de clases y profesores e incluso mis vecinos de enfrente, moví mi mano, lo cual me fue muy doloroso, de pronto un grito de mi loca amiga me trajo a la realidad

- ¡ESTÁ DESPIERTA! ¡YO LA VI MOVERSE!

-señorita, seguro fue un reflejo del cuerpo

Logré mover mi cabeza un poco y de nuevo mi mano, así que el doctor comenzó a revisarme, veía un poco borroso pero entendía la mayoría de cosas que pasaban a mi alrededor.

Mi vista regresaba de a poco, así como cada recuerdo de esa noche, me desconectaron del respirador artificial, incluso hablé

- ¿Cu-cuanto ha pasado?

-casi un mes, dijo el doctor que fue por los eventos de aquella noche

Volteé a mi lado y vi un cabello rojizo que me hizo estremecer

- saquenlo ... Por favor ... Fue él, fueron ellos

Comencé a señalarlos, mi respiración se hacía pesada y me faltaba el oxígeno.

- por favor salgan, seguro asocia algo de ustedes con aquella noche, es normal que lo haga

Sin más salieron, no sin antes el pelirrojo voltear a verme, nuestras miradas se cruzaron y sentí aquel miedo de esa maldita noche, de todos esos malditos días en los que me observaban desde afuera de mi balcón, de cuando tenía que cerrar las cortinas y poner el cerrojo para poder sentirme segura.

- no te preocupes, ellos ya se fueron, quisieron estar aquí incluso se ofrecieron a cuidarte, fueron quienes te encontraron, dijeron que iban de regreso a casa cuando te paraste frente a su auto y solo caíste.

-pero, su cabello, es igual al de uno de los asesinos ¡Yo lo ví!

-seguro confundes recuerdos pequeña, descansa

- Vannesa, he dormido por casi un mes, creo estar lo suficientemente lúcida.

- ¡Dios! Pero que terca eres

- eoliseog-eun

- tú eres la estúpida Madeleine

Para evitar comenzar una pelea con Vannesa traté de levantarme de la camilla pero fue mala idea.

- ¡Maddy! 

Vannesa trató de evitar que cayera al suelo, mis piernas podía moverles pero no soportaban mi peso.

Tiré el tripié que sostiene mi suero, al igual que unos frascos de medicinas que estaban en la mesa junto a mí, por el ruido entró uno de los chicos, tenía el cabello pintado de color menta, me ayudó a sentarme en la cama de nuevo.

- ¿Siempre es así de idiota?

- primero gracias, segundo ¿Tu siempre eres así de básico? Inventate mejores insultos