Clark Ivanovic se había ido para siempre y podría sentirse con claridad en la mansión en los próximos días. Felicity no había llorado en todo el funeral, pero estando en casa solía encerrarse en la oficina de su padre cuando Anastasia no estaba allí y cuando alguien le preguntaba la razón por la cual estaba pasando tiempo allí la azabache solo contestaba que buscaba uno de los whiskies de reserva que tu padre tenía y luego salía de la oficina sin decir nada más.
Luego del funeral fue a su habitación y se sentó a la orilla de su enorme cama, Presidente Miau –su mascota- un hermoso felino de pelaje blanco y largo con algunas elegantes franjas grises alrededor de todo su cuerpo, se subió a las piernas de su dueña y le dedico un maullido tratando de llamar su atención.
—Ahora no... —murmura la chica haciéndolo a un lado, pero este vuelve a subirse— ¡Ahora no gato estúpido! —fue lo último que grito antes de romper en llanto.
Las lágrimas caían por sus mejillas sin poder contenerlas más tiempo; extrañaría a su padre, lo extrañaba justo ahora, pero no dejaría que todo su trabajo fuese en vano... pero por ahora solo quería estar allí hasta que lograra calmarse, no quería mostrarse "débil" frente a su familia. Sabia, al igual que todos, a donde iría su madre al día siguiente, por esa razón estaba un poco molesta con su progenitora... no creía correcto el que tuviera que irse con la muerte de Clark tan reciente; pero decidió apartar aquellos pensamientos y con cuidado secar sus lágrimas.
Se levantó de donde estaba y comenzó a caminar por toda la habitación hasta que por fin dio con el bendito cepillo de Presidente Miau.
—Perdóname... no quise gritarte... —comento mientras se acercaba al animal y comenzaba a cepillarlo escuchando como este ronroneaba. — Me estoy volviendo loca y tú... me cubrirás hoy como siempre, no planeo quedarme en esta casa.
Murmuro hablando con su gato como si de una persona capaz de responder se tratara, pero pronto el sonido de unos pasos a las afueras de su habitación la hizo callar. En efecto el sonido de pequeñas garritas correteando por los pasillos podía escucharse afuera y detrás de estos los pasos apresurados de la menor de la familia intentando alcanzar al cachorro dálmata que correteaba juguetón intentando no ser atrapado.
—Marshall, ven aquí. —Susurro Khristeen. — mis hermanos no están de humor para alborotos.
El pequeño cachorro era muy veloz, pero a la vez era muy torpe... en un momento se enredó con sus propias patitas y cayó al suelo chocando contra la puerta de la habitación de Felicity; la menor solo palideció al ver aquello, había escuchado el cómo su hermana le había gritado a su gato minutos antes y eso solo significaba que no estaba de humor para visitas o interrupciones.
Tras oír el golpe, Felicity solo se incorporó y fue a abrir la puerta encontrándose con el pequeño can sacudiendo su cabeza como si intentara recuperarse del golpe para luego mirarla y mover su colita con alegría, luego la mirada de la azabache subió hasta encontrarse con la de su hermana menor que parecía muy apenada por lo ocurrido.
—Yo... lo siento mucho, Marshall choco con tu puerta. —explico apenada para luego agacharse y levantar al cachorro entre sus brazos. — estaba por bajar a la cocina, ¿necesitas algo de allí?
Pregunto de forma cordial la menor pero aun así manteniendo aquella mirada apenada por importunar a su hermana mayor. Por otro lado, "Lizzy" solo suspiraba mirando a su hermana, deseaba tener la suerte de la más pequeña de la familia, alguien inocente que no tenía idea de lo que en realidad era su familia y así vivía, feliz en su ignorancia... quizás de tener esa vida, su padre seguiría con vida.
—Descuida, no tengo hambre ahora. —Respondió amablemente. — si me da hambre más tarde yo iré por comida. —explicó girándose para ver como el Presidente de subía a su torre luego de ver al pequeño perro y al igual que su dueña fingir desinterés. Sin más solo se hizo a un lado para darle espacio a Khristeen para que pasara a su habitación.- ¿Cómo te encuentras hermana?
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Fraternity Law
Mystery / ThrillerCuando la cabeza de la familia y lider de una organizacion criminal fallece, es el deber de sus hijos hacerse cargo del negocio familiar; pero el liderar una de las mafias mas respetadas y temidas de Rusia no sera tan sencillo. Los Ivanovic tendran...