Impossible//Los Cullen.

2

--Hueles a... un hombre - dijo Rosalie con una expresión de asco.

Rodé los ojos.

--Debe ser tu imaginación.

Me tomó del brazo y me miró con recelo.

--¿¡En dónde carajos te has estado metiendo!?-gritó-- Si Carlisle se llega a enterar...

La interrumpí--Sé qué él comprendería. Deja de meterte en mi vida.

Me safé de su agarre y corrí a mi habitación, azoté la puerta y me recosté en mi pequeño sofá, cerrando los ojos.
Me toqué los labios y sonreí al recordar que hace tan sólo unos minutos los de Jacob estaban encima de los míos.

No me importaba que Edward estuviera merodeando por mis pensamientos, ya no me importaba nada. Sólo quería estar con Jacob.

Él y yo habíamos empezado con una relación nada buena, cada que nos topábamos eran puras peleas, y bueno, como toda gran historia de amor, nos enamoramos. Del odio al amor sólo hay un paso he. Al principio no quería aceptar mis sentimientos hacia él, pero cada que lo veía se me derretía el frío corazón que tengo y era imposible fingir que no estaba a sus pies. Jacob se dio cuenta, y me confesó lo que sentía, desde entonces hemos estado saliendo a escondidas, sólo sabíamos Alice y yo, ella lo predijo obviamente y aunque no estaba del todo de acuerdo con eso, me apoyó. Edward no lo sabía, sé controlar algunos de mis pensamientos más importantes así que mientras estaba en casa procuraba no pensar en Jake. Pero eso ahora no importaba, no importaba que todos supieran que estoy enamorada de él

Me levanté del sofá y salí del cuarto, llegué a la sala y todos se encontraban ahí excepto Ed.

--¿Sucede algo?- dije.

--Edward se ha ido- dijo Carlisle- casi pierde el control con la hija de Charlie.

Abrí los ojos a más no poder, me sorprendía pero igual me parecía ridículo. Todo el tiempo estamoa rodeados de los vulnerables, ¿porqué perdería el control con ella?

--¿A dónde ha ido?

--No lo sabemos-Dijo Carlisle-- Alice dice que volverá.

Asentí, estaba dispuesta a irme hasta que Rose habló.

--Arydea, ¿no tienes algo que decir?

Suspiré de frustración y me giré a verla.

--No lo creo.

Miró a Carlisle--Tú hija ha estado de....-me miró--... loca con un tipo.

--Me estás sacando de mis casillas, Rosalie-dije amenazante.

--Ésto se pondrá bueno-dijo Emmet con una sonrisa.

--¡Oh,vamos! No digas que no, y hueles a uno en particular.

--Ah, ¿sí? Dilo, en voz alta.

Sonrió y se cruzó de brazos. No lo va a decir.

--Jacob, Jacob Black.

Lo dijo.

La miré sorprendida por unos segundos pero para ocultarlo la miré con recelo.

--Arydea- dijo Carlisle, lo ignoré, aún seguía mirando a Rosalie con odio--Arydea-repitió acercándose hacia mi y poniendo su mano en mi hombro. Lo miré--Tendrás que acompañarme al hospital.

Bufé y salí de esa casa. Odio tanto a Rosalie, y ahora ¿cómo se lo negaré a mis padres? ¿Me separarán de Jacob?

--Dios, ésto está mal.

Tenía que hablar con Jacob, lo nuestro ya no podría ser, soy un monstruo, jamás podría estar con alguien como él, ni siquiera lo merezco. Sentí una inmensa tristeza, si pudiera llorar juro que lo haría, era demasiada la presión que sentía. Amo a Jacob, pero nuestras diferencias nos deben tener separados por el bien de ambos. Me recargué en un árbol y abracé mis hombros mientras me deslizaba hasta el piso.

Miré al cielo y cerre los ojos.

--No tienes que alejarte de él ahora- dijo Jasper a un lado de mi. Miré el piso--Es cierto que no pueden ni podrán estar juntos en un futuro, pero eso no significa que no puedas disfrutarlo en lo que dura. El futuro te tiene algo bien planeado, hermanita.

Quise verlo pero al voltear, él ya se había ido.

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Pasó una semana, Edward había vuelto y estaba dispuesto a retomar las clases aunque la vida de la chica esa dependiera de ello.

Por otro lado, he hablado con mis padres sobre mi relación con Jake, ellos no lo aceptan en absoluto pero llegamos a la conclusión de que yo puedo estar con quien quiera. Y Jacob, bueno, cada día que pasa lo siento más distante, como si él... ya no sintiera nada por mí.

Llegamos a la escuela, y todo normal hasta la salida. Estaba apunto de entrar al auto cuando de repende algo llamó mi atención.
Una camioneta se salió de control, más bien el conductor y casi acaba con la vida de "Isabella", casi, pues mi hermanito se tomó la molestia de salvarle el pellejo. Rodé los ojos, asco.

--¿Quién fue más idiota; Edward o el que conducía la camioneta?- dije cruzándome de brazos.

--Esa humana, por no quitarse a tiempo- escupió Rose y subió al auto.

Alice, Jasper y Emmet se subieron al auto.

--Iré con papá al hospital- dije.

--Yo también- dijo Rose mirando al lugar donde se encontraba Isabella.

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--¿Qué querían que hiciera?- dijo Edward.

--¿Que tal quedarte a nuestro lado y dejar que la camioneta aplastara a esa niña?- dije.

--Arydea-me regañó Carlisle-. Edward, hiciste lo correcto pero debiste ser más cuidadoso.

--No entiendo tu preocupación por ella- dijo Rose.

Sentí la prescencia de Isabella y miré a dónde se encontraba.

--¿Puedo hablar contigo?- le dijo a Edward.

Él asintió y fue con ella.

La odio.