POV Michelle
Me llamo Lauren Michelle Jauregui, tengo 19 años actualmente me dedico a estudiar, recién llegue con mi madre a Miami, la ciudad que me vio nacer, estoy tan emocionada debido a que hoy es mi primer dia de clases
-Lauren, puedo pasar?
-Claro mamá, adelante
-Vine a ver si estas lista –Dijo apareciendo por la puerta de mi recamara-
-Ya casi
-Te veo abajo, no tardes
-Ahora bajo -Dije terminando de arreglarme-
Baje las escaleras y me dirigi a la cocina donde ya se encontraba mi madre con mi almuerzo listo
-Aquí tienes hija, para que comas mas tarde
-Gracias –Dije dejando un beso en su mejilla
-Será mejor que nos apresuremos, no querras llegar tarde a tu primer día de clases.
Y sin mas nos dirijimos a lo que seria mi nuevo colegio. Decidi entrar y a lo lejos pude ver una figura masculina dirijiendose a mi
-Hola, me llamo Austin, supongo que eres nueva
-Hola, así es, disculpa si molesto pero estoy tratando de encontrar la clase de matemáticas
-Matemáticas, se donde es, estaba por ir a esa clase ¿Quieres venir?
-Claro, muchas gracias
-No agradezcas… -Dijo haciendo una pausa esperando a que yo dijera mi nombre-
-Oh, que tonta, me llamo Michelle, mucho gusto
-Un placer Michelle –Comento sonriendo-
-¿Vamos?
-Si, si, gracias
Una vez en el salón de clases me dispuse a tomar asiento en un lugar un tanto alejado de el chico que minutos antes me había ayudado, cuando notó cómo una chica bastante linda se acerca a el con una sonrisa ¿Quien será? Decidi limitarme a observar la romántica escena
-Camila
-Austin
-¿Cómo estás, amor?
-De maravilla, estoy tan emocionada, tengo algo para ti. -Dijo mientras sacaba de su mochila un oso de peluche y algún otro regalo que no pude ver ya que estaba en una caja, pero que al parecer a el chico le encanto-
-Oh, Camila, que detalle tan mas lindo, no tenías porque haberte molestado, yo tambien tengo un regalo para ti, pero tendras que esperar a la salida –Dijo Austin-
-Claro que si bebé, te veo en la salida entonces -Dijo ella mientras besaba al chico-
Camila… Dónde había escuchado ese nombre antes? Oh no, no podía ser ella ¿O si?
Me quede tan perdida en mis pensamientos que no supe en que momento Camila se acerco a mi
-Hola, me llamo Camila, valla que esto es incomodo, no me gustaría molestarte, pero estas ocupando mi lugar. –Dijo amablemente-
Oh, claro que era ella, no había cambiado nada ¿Me recordara? No, no creo, eso sería imposible. Seguia hablando conmigo misma hasta que recordé que no le respondí
-Yo, oh hola, me llamo Michelle, disculpa, yo.. yo no sabía que este asiento era tuyo, yo realmente lo siento. -Dije bastante apenada y con la esperanza de que supiera quien soy-
No hace falta decir que eso nunca paso
-No hay problema, eres nueva ¿Cierto?
-De echo lo soy -Dije mientras me retiraba de su asiento-
-Bueno, Michelle encantada de conocerte, espero que te guste el colegio.
-Gracias -Dije sonriendo mientras me alejaba y buscaba un asiento nuevo-
Se que quizá debí preguntar si me recordaba, pero por alguna razón decidi no hacerlo, el día se fue rápido así que me apresure a recoger mis cosas para ir a casa, comenze a caminar, al llegar a la salida pude ver a Camila y Austin juntos otra vez, trate de pensar en una manera de acercarme hasta que recordé que Austin me había prestado un lápiz en clase así que pensé que sería un buen pretexto, veo como comienzan a alejarse asi que decidi hablar.
-Austin!!!!!
-Michelle ¿Que pasa? –Respondio mientras volteaban hacía mi-
-Hola, Camila -Le dije sonriendo- Lamento interrumpirlos, solo quería devolverte esto - Le dije a Austin entregandole el lápiz
-Ay Michelle, pudiste entregarmelo mañana -Dijo sonriendo-
-Oh, bueno, lo siento.
Genial, ahora creerá que soy una estupida
-No te preocupes, nos vemos mañana
-Hasta luego – Dije sonriendo-
-Hasta mañana Michelle –Dijeron a la vez, mientras subían a un auto-
Tengo que hacer que Camila me recuerde.
Comenze a caminar a casa mientras intentaba idear un plan para que Camila me recordara, ya se me ocurrirá algo.
La mañana siguiente me desperté mas temprano de lo normal, decidi apresurarme, moria de ganas por llegar al colegio. Baje al comedor y tome mi desayuno lo mas rápido posible, me dispuse a esperar a mi mamá, quien no demoro y se dirijio al coche
-Lauren, apresurate
Practicamente salte al auto para que mi madre no me dejara. Decidi escuchar algo de música en el camino, al llegar al colegio me dirigí lo mas rápido posible al salón, me sente y espere a que Camila llegara. Cuando entro pude notar su semblante serio, ya no se encontraba la hermosa sonrisa de ayer, pude ver cómo camino hacía su lugar sin mirar a nadie, me levante de mi lugar y fui a donde Camila.
-Camila
-Michelle ¿Todo bien?
-Oh si, gracias por preguntar, en realidad venía a preguntar por Austin, no lo he visto
-¿Austin? yo no lo se, tampoco lo he visto, quizá venga mañana
-Bueno, gracias –Dije sonriendo---No hay de que –Dijo con una sonrisa forzada-
-¿Estás bien? –Pregunte preocupada-
-Yo… lo estoy gracias por preguntar
-Puedes confiar en mi
-Te lo agradezco
Cuando las clases terminaron, pude ver cómo caminaba a la salida, apresure el paso y le hable
-Hola de nuevo
-Hola, Michelle
-¿Ya te vas?
-Si
-Oh ¿Y te vas sola?
-Si Michelle
-Yo, pensé que quizá te gustaría que nos fueramos juntas -Dije con la esperanza de que aceptara-
-Uhm, me parece una muy buena idea necesito despejar mi mente un rato
Trate de controlar la emoción que tenía y pregunte
-¿Nos vamos?
-Claro
En el camino decidi platicarle sobre mi vida intenando hacer que me recordara, pero fracase, así que decidi invitarla a un lugar que no podía fallar.
-Conozco un parque muy cerca de aquí ¿Vienes?
-Seguro, vamos
Tiempo después llegamos a aquel parque al que solo unos años atrás habíamos asistido, lastima que ella no lo recuerde.
-¿Cómo sabes de este parque?
-Solia venir a este parque desde muy pequeña
-No entiendo como no nos conocimos antes, yo llevo años recurriendo a este lugar
Moría de ganas por decirle que en realidad eso si paso, de pronto la escucho decir.
-Helado
-Oh ¿Quieres ir por uno? Son los mejores
-Claro que lo son, la última en llegar paga –Dijo muy animadamente mientras comenzanba a correr-
-Eso es trampa, me tomaste desprevenida
-Seguro que si, boba -Dijo riendo-
Sin duda alguna era su risa la mas linda melodía que jamás podría oir.
-Voy a querer dos helados, uno de fresa y el otro de chocolate –Le dije al joven vendedor-
-En seguida
-Aquí tiene, serían dos dolares por favor
-Gracias -Respondi con una sonrisa mientras pagaba-
-Aquí tienes -Dije entregándole el helado de fresa a Camila-
Gran error
-Oh, gracias ¿Cómo supiste que iba a pedir?
Ahora si estoy en un lio, piensa en algo, rápido
-Yo… No lo se, intuición, supongo
-Vamos, que intuición tan mas buena
Casi metes la pata.
Después de regañarme internamente me dedique a prestarle atención a Camila e intentar animarla, por suerte me resulto menos complicado de lo que esperaba, ahora solo tenía que preocuparme por una cosa. Austin.