Fue en 1997 que científicos escoceses logran desarrollar una oveja clónica a partir de otra adulta de su especie; así como Diana de Gales muere por un trágico accidente, su vehículo se estrelló en un túnel de París el 31 de agosto. Muere junto a su último amor, el magnate Dodi al Fayed.
Son recuerdos pasajeros que quedan en la mente de Seokjin mientras carga a su bebé, dándole unas palmaditas en la espalda para hacerlo eructar. Mientras repasa la mirada por toda la sala, empezando a enumerar una lista de cambios que no le harían mal al departamento: comenzando por el papel tapiz, ya que el pasar de los años le ha pasado factura y ya no brilla como antes, así como pensará votar una que otra decoración de papel que le regalaron para invitarlo a fiestas de cumpleaños, bodas y entierros.
Cuando escucha el eructo de su pequeño Jungkook ríe, tomándolo delicadamente para verle el rostro, besando su nariz respingada y luego pasando a esas mejillas rechonchas, deleitándose con la risita que suelta el bebé.
—Papá Namjoon ha tardado mucho... —le dice al bebé, tomando asiento en el sillón individual de la sala. Acaricia el cuerpo pequeño en sus brazos, incitándolo a que duerma, cantando una canción de cuna, entre tanto miraba la ventana que dejaba entrar luz solar al lugar.
Comienza a divagar, recordando la época de los noventa, y como en el noventa y cinco conoció a Namjoon en una cafetería, el menor había llegado tan exhausto y pálido del rostro. La manera de su vestimenta me pareció muy exacta a la moda de ese momento, una camisa manga larga cuadriculada sobre una camisa playera Nirvana, pantalones holgados y botas negras, sin embargo, ese día no le hable. Pasaron unas cinco veces más, y yo aún no me animaba hacerlo; hasta que una compañera con peinado alocado y voluminoso me dijo que me buscaba en la caja, recuerdo que esa vez me puse nervioso. Es decir, él era guapo, alto y cualquier chica se fijaría en él.
«—¿Necesitas algo? —fue lo que pregunte al estar frente a él.»
No recuerdo si esa tarde le hable de manera un tanto grosera, pero estaba nervioso, sentía que mi cerebro hacia corto circuito al no encajar bien los cables en las neuronas.
«—¿Cómo puedo decir esto? —farfulló en un momento, sonriéndome.»
¡Ah, este hombre me quiere matar! grité muy en el fondo, sintiendo mis mejillas calientes. Es que su sonrisa es preciosa, y al pasar de los años lo sigue siendo aún más.
«—Depende de lo que digas te diré que no... o sí. —me atreví a responder, casi flirteando al ver esos lindos huecos en sus mejillas.
—¿Te han dicho que preparan el mejor café en este lugar? Vaya, porque si lo hacen —divagó, provocando que alzara una ceja. —Claro, eso no era lo que quería decir. A lo que venía, era, ¿quieres salir conmigo hyung? he rentado en Blockbuster una película que podemos ver juntos.»
Después de esa cita, siguieron otras en camino, así como nuestro primer beso fue debajo de un farol en un parque a medianoche, pero, así como llegó el momento tan espontáneo en aquel toque íntimo, la lluvia hizo de las suyas, ya que nos empapamos de pies a cabeza, ni aun porque él nos tapó ambos con su chaqueta de cuero nos salvamos de bañarnos de agua llovida. Pero tampoco impidió que al estar debajo de un techo policarbonato volviéramos a unir nuestros labios en un profundo y dulce beso.
Bosteza mudamente al ver que el pequeño Jungkook ya está durmiendo, vuelve a ponerse de pie y con pasos suaves se encamina a la cuna que tiene cerca de la cocina, un lugar bastante preferible para él cuando está solo con su retoño en casa. Han pasado doce años desde que conoció a Kim Namjoon, el chico fanático de las chaquetas de cuero y los pantalones holgados. Y diez años de estar casado con un destructor de vajillas a tiempo completo y tres meses en que ambos se volvieron padres al poder adoptar al pequeño que en momentos de madrugada los despertaba por hambre o porque simplemente lo requería.
Y aun cuando muchos le dieron la espalda por tomar la decisión de estar con alguien de su mismo sexo, no le importo. Porque lo que más podía apreciar en las mañanas eran esos pequeños besos de buenos días y los de buenas noches, esos brazos que lo confortaba en momentos críticos, como la pérdida de su abuela en el otoño del año 2004, la muerte de su primo favorito en el 2007 y su mejor amigo que murió de leucemia detectada muy tarde para tratarla en el 2011.
Pero aun con tropiezos y esos altibajos, nunca cambiaría el día que conoció a ese dulce chico que lo hace sonreír, enojar, sonrojar y disfrutar cada momento de la vida. Y con eso plantado en su corazón, sabe que el amor que le tiene a Namjoon sobrepasa muchas cosas, y es algo que no tendrá fin.
—¡Estoy en casa! —gritaron desde la puerta, sacando a Jin de sus pensamientos.
—¡Bienvenido...!
Y eso era lo que ambos desearon, y seguirán deseando por largos días; una familia unida, un amor fusionado a pesar de los pequeños tropiezos e inconvenientes de la vida. Un momento que se repetirá y será eterno, como el lazo que juntos crearon en todo este tiempo.
⇝❁Admito que el nombre que le di a este corto OS aún está en duda, ya que no se si he plasmado ¿bien? ¿muy bien? el concepto de dicha palabra.
De antemano, muchas gracias por leerlo, espero les haya gustado~
Sempiterno:
—mochi ♡
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Sempiterno ✧ NJ.
Fanfic❝Y eso era lo que ambos desearon, y seguirán deseando por largos días; una familia unida, un amor fusionado a pesar de los pequeños tropiezos e inconvenientes de la vida. Un momento que se repetirá y será eterno, como el lazo que juntos crearon en t...