Aristóteles y Temo llevaban una relación de aproximadamente un año,todo iba bien,se amaban,se mostraban cariño mutuo,eran simplemente el uno para el otro.
Sin embargo hasta en la más mínima relación, siempre hay situaciones de celos,olvidó o amor hacia otras personas.
Este caso no era la excepción...
Aristóteles era el chico tímido, inocente,amoroso y amable al que todos trataban como juguete,Temo era el chico frío,duro,y un poco orgulloso, pero ese par eran polos opuestos que formaban un complemento.
Aristóteles hacia todo para ver a su Temo feliz, para hacerse sentir importante para el, pero para Temo ya no era lo mismo,se había cansado,ya no veía a Aristóteles con aquellos ojos de amor, como lo hizo la primera vez,desde que llegó Carlota,la chica nueva,Temo se había interesado en aquella chica,y Aris había sido testigo de ello, pero simplemente hacia como que no lo veía, pero dentro de él,se partía su corazón al saber que ya no era el motivo de la felicidad de Temo.
Todos los días,sin excepción trataba de animar a Temo, para seguir luchando como desde el primer día que se prometieron amor duradero.
Pero nada funciono....
Temo cito a Aristóteles,para terminar con el, así de simple y secamente, pero Aristóteles nunca llegó, por qué quería seguir aferrado a un amor que solo el sentía,al día siguiente en la escuela,Temo nunca llegó,ni Carlota tampoco,no le tomo importancia, hasta que en su pupitre encontró una nota,aquella nota decía:
Espero que lo entiendas,te quise en tu momento,y no pienses que fuiste la peor persona,o que algo anda mal en ti, pero ya no te veo, con el amor que algún día prometimos, espero no lo tomes mal,se que serás feliz aunque no sea conmigo, el motivo de nuestra terminación,no es por qué ya no te quiera,o te odie,no pero está relación ya no da para más,mis ojos se clavaron a los de aquella chica, ahora iniciaremos algo serio, espero que puedas ser feliz como yo lo soy.
Gracias por todo Aristóteles.
-Temo.
Aristóteles se sentía la más pequeña e insignificante persona,su peor temor se había vuelto realidad, todos los días, se preguntaba el por qué no había sido lo que Temo esperaba.
Y así paso el tiempo, Aristóteles sufría todos los días,golpes por parte de los compañeros por ser homosexual,lo humillan,lo lastiman sin piedad, en su cuerpo marcas, moretones,él deseaba que cada día se fuera sin excepción, por otro lado Temo ya había formado una familia a lado de Carlota,de ese fruto de amor,se había nacido una pequeña niña.
Pero Temo ya no sentía amor por Carlota,o tal vez nunca lo sintió, pero el estar confuso hizo separarse de aquel chico increíble,su Tahi, pero tenía que resignarse.
2 años después...
Temo regresaba en donde hace años había realizado una relación con Aristóteles, aquel chico al que simplemente no supo valorar, todos los días trataba de ignorar y sacar de su mente a Aris, pero le era imposible.
Temo iba tan profundamente amarrado en sus pensamientos, hasta que chocó con alguien, rápidamente se levantó y ayudo a levantar a aquella persona, hasta que lo vio, aquel chico, que en tan solo describirlo era la definición de Arte, pero ya no era el mismo,el chico estaba más pálido, delgado, bastante delgado,sus labios estaban secos,y en algunas partes de su cuerpo se notaban marcas,Temo quería abrazarlo, pero Aristóteles ya no se sentía capaz ni de verlo.
Temo:¿Por qué me ignoras?
Aristóteles: Enserio me preguntas eso, para que quieres verme,yo te ame,y lo seguiré haciendo, pero ahora espero seas feliz con tu familia, por qué ya no hay vuelta atrás,tú pintaste nuestro destino, entonces ahora debes aceptarlo,lucha por tu hija y por ella, espero seas feliz Cuauhtémoc López, adiós.
Sin más Aristóteles se dió la vuelta dejando a un Temo lastimado, pero para Temo simplemente ya era tarde.
