GOD GIFTED🍒 | nohyuck

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Cuando Jeno juega con algunas velas colocadas meticulosamente y diciendo algunas frases en latín, no cree que haya seguido los pasos de convocar a un demonio sexual para que reviente su cereza. Es decir, no hasta que un demonio sexual esté arrastrándose sobre él en su cama y lamiendo un costado de su cuello con su lengua extrañamente larga. Su rastro de saliva arde en la pálida piel de Jeno.

"Hueles", comienza y hace una pausa para rozar sus dientes extrañamente afilados sobre el lóbulo de la oreja de Jeno. Lo cuál lo hace gemir. "Como un virgen. Muy puro."

Las palabras incendiaron su interior, sus mejillas ardieron de vergüenza. El demonio, que se había presentado como Donghyuck, el Dios del Sexo, detiene sus atenciones por la forma en que Jeno se tensa debajo de él.

"¿No te han tocado otras manos?" El demonio interroga con una alegría recién descubierta. La sonrisa torcida que le da a Jeno es como la de un gato. Sus manos que se sienten como fuego se aferran a los costados de Jeno de una manera que solo puede describir como posesiva.

"Entonces serás mío", gruñe al oído de Jeno, sacando otro gemido de su garganta porque, aunque desconfía de los peligros que implica un incubus, está tan excitado que duele.

Con una mano, Donghyuck palmea la erección de Jeno a través de sus pantalones chándal donde ya hay una zona mojada, semen de su primer orgasmo.

La convocatoria no había sido emocionante. Las velas variadas solo habían parpadeado levemente ante el canto de Jeno. Jeno se había rendido desde el principio, yéndose a su cama para masturbarse en su lugar. Y cuando llego a su orgasmo fue cuando algo importante pasó.

El olor a quemado, luego una nube de humo negro tenue y él estaba parado en el medio de su habitación vestido con una camisa de seda desabrochada y pantalones de cuero tan apretados que Jeno no tuvo que imaginarse el contenido.

Donghyuck había dicho exactamente una oración de presentación antes de saltarlo donde él estaba.

"Quítatelo", ordena ahora, de rodillas y elevándose sobre Jeno. Cumple con la solicitud de Donghyuck con manos torpes, dejándose desnudo. Se acuesta boca arriba, con la cabeza vuelta hacia un lado avergonzado, no queriendo ver la reacción de Donghyuck ante su cuerpo desnudo. Sin embargo, no hay nada que temer, ya que Donghyuck queda sediento al verlo, la lengua sale para lamer los labios secos.

"Oh, cariño", alaba por lo bajo. "Eres guapísimo."

Jeno se sonroja hasta el pecho, donde su corazón late tan rápido que Donghyuck puede escucharlo bombardear.

"Voy a destruirte".

No hay miedo en el escalofrío que atraviesa el cuerpo de Jeno. Está cegado por la lujuria y la anticipación. Su cabeza está borrosa, pero no puede decir si es por su reacción corporal o por la forma en que los ojos del demonio Donghyuck brillaron de un color rojo mientras se clavaban en los suyos.

Donghyuck voltea a Jeno sobre su estómago y levanta sus caderas a la altura de las suyas, el culo de Jeno contra su polla vestida.

Jeno inconscientemente se arroja contra él. Siente que su miembro cobra vida.

"¿Cómo te llamas, bebé? ¿A quién estoy contaminando esta noche?"

"J-Jeno", se queja. Su cuerpo se calienta con cada minuto que pasa y solamente quiere que algo lo llene hasta el borde. Sus propios pensamientos lo confunden. Nunca se ha sentido tan caliente en su vida.