Capítulo 2.

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-Te dije, dos de la mañana Jihyun, ¿Y que hiciste? Te encontré a las 3:30 de la mañana metido en la alberca cuando ni siquiera traías ropa de repuesto, con tus amigos ahogados en alcohol y peor casi ingieres también- reprochó mirando a Jihyun por el retrovisor. -Pongo mi confianza en ti y me pagas así, olvídate Park Jihyun en volver a salir de tu habitación, y será mejor que cuando llegues te des una ducha y te duermas que en la mañana te espera mucho trabajo señorito- así fue todo el camino, Jihyun venía rodando los ojos, mientras los dos amigos de el se encontraban durmiendo en los asiento traseros. -Y vas a limpiar el carro, que tú y tus amigos ya lo ensuciaron.

Park Jimin era una persona paciente, lindo y llenó de amor, pero también tiene sus días que no tiene paciencia, lo hacen enojar e incluso se convierte en el diablo mismo. En estos momentos, no era la excepción Jimin se encontraba enojado por los actos de su hermano, pero lo que más le enfurece es lo que hizo aquél chico, coquetearle, llamándole chica, cuando odia ser comparado con una, y todavía lo besa. Le hervía la sangre de solo pensar que solo le dio solo una cachetada, cuando le pudo golpear más fuerte.

De por sí su noche iba amarga, un policía lo detiene haciéndolo enfurecer más. Duró otra hora, teniendo que explicar la situación del porque llevaba a tres menores de edad y dos de ellos muy ebrios.

El amanecer llegó, eran las seis de la mañana, Jimin había dejado a los dos amigos de su hermano menor, cuando llegó a su casa se quitó los zapatos y caminó pesadamente hasta su cuarto, ahí se quitó todo lo que traía puesto, quedándose en bóxer, se puso algo más cómodo y se echó a la cama para dormir, se podría decir que así paso su último día de vacaciones, lo único que lo consolaba de todo es que ya tenía listo todo para el día siguiente en la universidad.

Por otro lado, Jeon Jungkook se encontraba aún en la fiesta, seis de la mañana y tenía pensado seguir festejando, pero lo extraño, es que ya no coqueteaba con chicas, nadie lo notó excepto Jung, quien no le quitó la mirada después de un rato.

Cómo a las seis y media, Jin y NamJoon salieron del hotel, para acercarse a dónde Jungkook y Hoseok se encontraban.

-Estuvo de lo mejor la fiesta, ¿No lo creen?- comentó Jin.

-Sin duda alguna, una de las mejores fiestas que hemos organizado- Hoseok le contesto con una sonrisa.

-¿Han visto a Yoongi?- dijo NamJoon volteando a observar alrededor.

-Esta con Taehyung- contesto Hoseok con una sonrisa.

-¿Por qué la sonrisa?- preguntó Jin. Quién lo miraba con el ceño fruncido.

-Luego se enterarán porque, pero, por hoy yo me retiro- se despidió de todo con un choque de manos y de Jin un abrazo. Cuando le tocó a Jungkook, se le acercó a su oído. -No te vuelvas loco pensando en ese rubio- le susurro burlón. Jeon solo sonrió y negó divertido viendo otra vez la peluca rubia entre sus manos.

-Intentaré.

Cuando Jung se fue, Jin notó algo que nunca había pasado anteriormente.

-Jungkook, ¿Por qué estás aquí?-

-Porque tengo un asiento- dirigió su mirada al sillón, donde de encontraba sentado.

-No, a lo que me refiero es, por qué estas aquí y no con una chica teniendo sexo- Jin le dijo.

-No tengo ganas- la pareja miró con asombro al menor.

-Estoy que no te creó- dijo con burla, NamJoon.

-¿Y esa peluca?- Pregunto Jin.

Jungkook ya no comentó nada, la pareja ante el silencio del menor decidieron no hablar más, mientras de Jeon se quedó otra vez hundido en sus pensamientos donde solo reinaba un Rubio.






...







Después de que se despidió, Jung tomó camino hacía el hotel, porque antes de irse tenía planeado ir a un lugar. Cuando Hoseok ya estaba dentro del hotel tomó el ascensor, subiendo al tercer piso, cuando las puertas del ascensor se abrieron salió de el para caminar por el pasillo y detenerse en una de las habitaciones. Habitación 34, entró cuidadosamente solo para confirmar sus sospechas las cueles fueron claramente confirmadas, dentro de la habitación, en la cama se encontraba un plácido Yoongi desnudo y cómodo entré los brazos de un desnudo y dormilón Taehyung, Hoseok aguantó la carcajada sacó su móvil y les tomó una foto. Y así como llegó, se fue, dejando a los dos tórtolos.

Hoseok no era tonto, desde hace años había notado el amor de Yoongi hacía Taehyung, pero de este último, no, no al principio, fueron estos últimos meses que el menor empezó a celarlo, seguirlo a todas partes más seguido e incluso a dejar de pasar tiempo con chicas por el. El caso es que ninguno daba el primer paso, porque ninguno sabía los sentimientos del otro, y esto terminó siendo una estresante situación para Jung, así que decidió dar un empujón llevando a los dos a la habitación de hotel. A veces los amigos hacen favores que se agradecen con el tiempo. Del grupo, Hoseok era el alegré, pero también era el observador, el que tenía a todos en su mente y lo único que quería era ver a sus amigos felices, aún si tenía que poner su felicidad en riesgo, porque tenía claro que Yoongi haría feliz a Taehyung, más de lo que el podría hacerlo. Así que solo se río de la situación, el dolor viene después, pero, el arrepentimiento jamás.

Salió del hotel colocándose unos lentes de sol oscuros, eran las siete de la mañana y el día siguiente era primer día de clases en la universidad, en su mente solo rondaba lo divertido que sería mañana.

"Jungkook con su princesa rubia, Yoongi con Taehyung, y la reacción de Jin al enterarse. Si, será el mejor inicio escolar".





...







Ya eran las cinco de la tarde en la ciudad de Busan, Jimin se encontraba empacando sus maletas para regresar a Seúl. Cuando la mayor de los Park entró a la habitación.

-Jimin, ¿Has visto mi peluca?- habló una mujer con rasgos similares al mencionado, pero con facciones más duras.

"Demonios..". Pensó Park.

-Se la aventé en la cara a un degenerado, ¿Me perdonas?- en su cara se formó un puchero.

Esta lo miro horrorizada.

-Olvídate de utilizar mi licencia, Park Jimin- gruñó con enojo, saliendo de la habitación azotando la puerta. Jimin soltó una maldición por lo bajo, pero cayó cuando su hermana volvió a entrar a la habitación. -¿Qué degenerado? ¿Era lindo?- Jimin sólo rodó los ojos. Ya se le hacía raro viniendo de su hermana.

-Ni tan lindo- Jimin volteó la mirada.

-¡¿Qué?! En verdad está guapo, tú me lo hubieras negado de inmediato, ¿Qué pasó? ¡Cuéntamelo!- dijo entre chillidos la hermana mayor de Park.

-No me vas a dejar en paz, si no te cuento, ¿Verdad?- está negó. Jimin soltó un suspiro. - Está bien, todo empezó por culpa de Jihyun...

Y así fue el último día de vacaciones, de los Park. Jimin después de eso tomó un tren de regreso a Seúl, y acomodar sus cosas en el dormitorio.




































RE Subido. ESTA EDITADO, ASÍ QUE RECOMIENDO VOLVER A LEERLO.

¡Hey, Rubia! [KookMin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora