mundos albayos

I. buenos días zaragoza

12 Enero 2019

Zaragoza - Post Gala Premios Forqué

 Un hotelazo de cinco estrellas en las afueras. A pesar de ello, la gente se las ingenió para dar con su ubicación y esperar a algún movimiento de los cinco finalistas, ya que el resto se encontraba atendiendo las firmas de discos.

Aunque en verdad la gente solo esperaba a dos unidades de personas... Pero disimularon bastante bien el interés por los recién llegados a la cafetería de la planta baja.

Sabela los atendió con mucha amabilidad y cortesía, al igual que Famous.

Julia se había quedado en recepción porque seguramente tendría que hablar con la encargada sobre algunas burocracias, pero también había gente esperándola a ella así que no tardaría en salir por la puerta.

La terracita era un lugar acogedor y no estaba muy concurrida salvo por el grupo de fans que los esperaban desde bien temprano.

Rondarían la adolescencia y juventud, no más de 19 años. La que parecía la más avispada del grupito, no tardó en sacar la valentía que las demás estaban escondiendo, una vez realizadas las fotos y firmados los autógrafos por parte de la gallega y el sevillano.

- ¿Sabéis si van a salir también Alba y Natalia?

Famous titueó unos segundos, sin arrancarse a hablar ante los ojos expectantes de las fans, y por suerte estaba allí Sabela para cogerle el testigo. Ella era la mejor para salvar la situación.

- Pues no lo sé, chicas, Alba tenía una reunión con los jefazos de por aquí ---dijo con total convencimiento---, y Natalia quizá siga durmiendo pero igual no tarda en bajar ---no estaba de más alguna pequeña mentira piadosa para sonar aún más convincente.

Las fanses se lo creyeron todo, y le dio pena ver sus caras de decepción.

- Sí chicas, ya las veréis en otra ocasión.. ---añadió Famous.

 Sabela tragó saliva, rezando por que el sevillano no abriera mucho la boca.

- Sí ---contestó una de las fans con timidez, que hasta ahora no había hablado.

Julia lo observaba todo con discreción desde la mesa de recepción. Si podía ahorrarse salir a atender a las masas, mejor. Y se alegró cuando el grupito se dispersó en cuanto sus compis tomaron asiento.

Esperó unos cuantos segundos más para unirse a ellos. Confiaba en que con el paso del tiempo se acabaría acostumbrando a que gente totalmente desconocida le pidiera fotos y autógrafos, pero por el momento aún le costaba un poco hacerse a la idea de que ahora eran "celebridades".

Luego lo echarían en falta.

Cuando la burbuja del post OT se desinflara.

Pero aún faltaban unos pocos meses para ello.

Y bueno, evidentemente, lo que no sabían esas pobres chicas que esperaban con nerviosismo e ilusión a Alba y Natalia, era que las dos estaban aún en la habitación del NH, saboreando un poco más el sol mañanero con el que la hermosa ciudad de Zaragoza les había despertado.

Esas paredes azuladas, insonorizadas y detalladamente pintadas a mano por expertos artesanos, fueron testigos directos de lo que escondía esa estancia.

La ventaja de los NH es que el servicio de habitaciones y demás no acuden a no ser que el cliente lo requiera. Te dan la intimidad y libertad de ser y estar.

Y ellas no dudaron en aprovecharlo al máximo.

Como iba diciendo, los rayos de sol tuvieron la liviana libertad de colarse entre la pequeña rendija de las cortinas, descansando directamente sobre la espalda desnuda de Alba.