A Sinner

4: ¿quien eres?

No me di cuenta de cuando fue que caí dormida, solo se que cuando desperté tenia un pequeño felino negro en mi regazo, el cual se encontraba profundamente dormido alli, haciendo ruidos que mas que como ronroneos sonaban como pequeños ronquidos, se veía sumamente adorable, yo me quede observandolo por un largo rato, hasta que el pequeño levanto lentamente su cabezita, se veia algo perdido, talves a el le paso como a mi y no se dio cuenta de que se había dormido encima mío.

-hola..

El pequeño gatito se bajo de encima mío, para posteriormente irse caminando hacia la salida de la calle.

-¿sola de nuevo eh? -baje mi cabeza algo desanimada, mientras sonreía algo triste. Luego de unos segundos de esa manera, levante la cabeza, recuperando mi semblante serio, me levanté y comencé a caminar, nuevamente sin rumbo fijo-

-¡mira por donde caminas!

-¿que clase de imbécil no mira por donde va?

-¡mamá quiero una galleta!

-ahora no, comerás cuando volvamos a casa, vámonos.

-¡Voy a morir de hambre!

-no grites, por favor bebé, en casa te haré tu comida favorita, ¿Si?

-¡Mmm! -comienza a gritar y llorar-

-!Ya! Deja de hacer berrinche me tienes harta -lo agarra del brazo con brusquedad-

-!Aaah! -empieza a moverse con vehemencia hasta que logra safarse del agarre de su madre, para luego salir corriendo sin mirar por donde va-

-!Niño cuidado!..

Suelo escuchar discusiones como esa muy seguido, al principio no podía evitar voltearme a ver qué era lo que sucedía, sin embargo en la actualidad esa clase de gritos solo pasan desapercibidos para mi al ser tan frecuentes, así que solo continúe caminando sin rumbo fijo, hasta que escuche aquel estrepitoso estruendo, las personas gritando y autos tocando el claxon. Me digne a darme la vuelta, y mi vista se posó en un pequeño bulto de carne y sangre el cual se encontraba en medio de la carretera, con varios autos y motos a su al rededor, la gente continuaba aterrada, yo no lograba ni hayarle forma a aquella cosa, sin embargo era más que obvio que ese niño no miro hacia ambos lados, imprudente de su parte realmente, aún así veía a su madre reclamarle a algunos conductores con lágrimas en sus ojos, siendo justos ellos deberían reclamarle a ella, nadie mando a el malcriado a cruzar una doble vía de forma tan imparcial.

La escena se volvió abrumadora para mí, un cúmulo de gente trataba de ver lo mejor posible tal accidente, no quise darle más importancia a aquel asunto, la verdad no me interesaba y no quería estar en medio de esa pandilla de zombies busca chisme. Trate de abrirme paso para poder salir de allí, recibí varios empujones y jaloneos, tal contacto me asqueaba. Sentí como alguien ponía su brazo al rededor de mi cuello, y me jalaba hacia el.

-¿Porque te vas tan rápido? ¿Acaso está escena no fue suficiente para ti? Que ambiciosa.

-Tú de nuevo, no entiendo de qué estás hablando, llegaste en un momento inoportuno.

-no respondiste a mis preguntas.

-odio las multitudes, por eso me voy -quito su brazo y me giro nuevamente-

-Te hice dos preguntas, no una

-la otra no la entiendo ni siquiera, y no deseo responderla

-Tan arisca como siempre, bien -me agarra nuevamente del cuello, y me hace girar hacia el accidente-

-¿Que quieres?

-Complacerte, si este espectáculo no fue suficiente para tu disfruté, tal vez es que viene a continuación te interese más y llegue a ser de tu agrado -sonrie ladino-

-¿De que carajos estás hablando?, ¿Espectáculo?, ¿Complacerme? -me interrumpe-

-Shh te perderás el show~

-¿Show?

-Si, esta vez conoces al personaje principal, tal vez así te llamé más la atención.

-no se de qué estás hablando -volteo a mirar hacía donde parece, el está dirigiendo la mirada, y me encuentro con el pequeño gatito de unas horas atrás, pasando por aquella carretera- ¿Mm?

El sonido de las sirenas retumbó en mis oídos, la ambulancia se acercaba, ya habían remolcado algunos autos para abrirle el paso, ahora entendía lo que EL decía, si conocía al personaje principal, si conocía a aquel felino, y si que me llamaba más la atención, la ambulancia no pararía por un animal, los humanos solo se interesan por sí mismos. El niño malcriado se lo merecía, pero él no, me safe del agarré de EL y salí corriendo hacia la carretera, empujando a las personas que se metieran en mi camino, no dejaría que ese gatito sufriera el mismo destino que aquella plasta de sangre, logré llegar a la mitad de la carretera, escuché gritos tras de mí por invadir el lugar y bloquear el paso de la ambulancia, aunque me tiraran odio con sus palabras mordaces, no les presté atención. Tomé al gatito entre mis brazos y corrí hacia el asfalto.

–Ah... -suspire aliviada de que ya el pequeño entre mis brazos se encontraba a salvo-

–Vaya, pensé que eso sería épico, pensé que te gustaban las cosas épicas, que aburrida -decepcionado-

–¿Cómo carajos llegaste aquí?

–Pense que vería algo divertido, y vine rápido a ver el espectáculo, pero no me avisaron que lo arruinarias.

–Tu lo ibas a dejar morir, eres igual de inútil que los demás aquí, y lo ves como algo cómico, que asco. -bajo al gato-

–Tampoco te vi a ti muy preocupada por víctima del accidente ¿O si?

–El era como tú, inútil e insignificante, su vida no vale nada, al igual que la todos los humanos.

–¿Como sabes que la del gato es menos insignificante? Al fin y al cabo tiene 9 vidas, 8 de ellas se pueden desperdiciar y no valen nada, aunque quien sabe, tal vez el este en la octava.

–Ja ja.

–¿Cual es la diferencia entre un humano y un gato?, ¿Porque tú odio irracional hacia los humanos?

–Los gatos no destruyen el mundo y son mucho más sabios que los humanos...

–¿Cómo lo sabes?, ¿Alguna vez has sido un gato?

–No, pero lo primero lo puedo asegurar

–Odias a los humanos y ni siquiera sabes porque, aún así defendiste uno hace unos días, no eres clara, ni tu logras entender lo que piensas o lo que sientes, yo diría que la inútil aquí eres tú.

–No me interesa, defiende a los humanos, mi odio puede no estar justificado, pero está ahí y no va a cambiar.

–No me importan los humanos, defenderlos no está en mi naturaleza, no es algo que yo haría, lo se, porque me conozco, pero al parecer tu no, no te entiendes.

–No, no lo hago ¿Pero a ti que?

–Eres como todos los demás humanos. -por primera vez desde la primera vez que lo ví, adopta una actitud sería y distante-

–Si, odio mi mera existencia, gracias pero eso ya lo sabía.

–no sabes ni porque odias tu existencia, porque no solo es por ser humana, tambien te odiarías si fueras un gato u otro animal, ¿Me equivoco?

–Mm..

–Cuando aprendas acerca de lo que es la vida, tu vida, tal vez hasta dejes tu odio injustificado por mi, entenderás todo mejor, por ahora, solo sigue pensando en quien soy yo u otras cosas insignificantes. Adiós Joein. -se da la vuelta y hace un ademán de despedida con su mano sin siquiera voltear a verme, para luego alejarse lentamente de mi-

–Adios...

"Aún no entiendes nada, porque buscas saber cosas sin relevancia, cuando ajustes tu vista en el lugar correcto, y conozcas aquello que no deseas, en ese momento serás útil, tanto para mí, como para ti"