Nuestras Miradas•Min Yoongi

0 8.

-¿No jugarás?- Preguntó Jimin. Yo negué con la cabeza.
-No. Quiero verlos jugar.-Dije sentándome en unas bancas.

El partido conmenzó y Jimin empezó a rebotar el balón. Yoongi robó el balón y encestó.

-¡Min Yoongi, Eres genial!- Grité asombrada. Él seguía concentrado en el balón.

Jimin no se quedaba atrás. Él también encestaba con facilidad.
Dentro de media hora, los chicos estaban empapados de sudor. El partido terminó 27-36, Yoongi ganó.

-Ten.-Les compré una botella de agua a cada uno. Jimin estaba demasiado cansado como para abrir la botella.
-¿Me la podrías abrir?-Dijo Jimin. Me pasó la botella. Yo sé la abrí. Después agarré la otra botella y también la abrí.
-Aquí tienes.- Le entregué la botella abierta a Yoongi.
-Gracias.-Dijo este agradecido.
-Wow Yoongi juegas de maravilla!-Dije admirándolo. -Que sexy te ves mojado.-Dije bromeando.

Yoongi me miró impactado y se rió fuertemente. Amo la risa de este chico, siempre que ríe muestra sus encías y se ve tan relajado que me dan ganas de besarlo. ¡No! Él sólo me ve como una amiga. Creo que este chico está empezando a gustarme... ¡No, qué cursi!

-Deja de mirarlo así o enserio voy a pensar que te gusta.-Susurró Jimin en mi oído.
-¡Deja de joder Jimin!-Grité entre risas.   Los dos chicos me miraron. Jimin se puso con una madre y dijo.
-Cuida tu vocabulario.-Dijo Jimin en un intento de sonar maduro.
-¡Deja de joder Jimin!-Gritó esta vez Yoongi, el cual me extendió su mano para chocarla con la mía.
-No se vale. Dos contra uno.-Se quejó Jimin.
-Chicos, ya me tengo que ir. Tengo cosas que hacer.-Les dije.-Nos vemos otro día.-Terminé de hablar y me fui sin antes despedirme con mi mano.

Me dirigí a una tienda de mascotas y compré una camita para perros y más comida. Honey, mi perrita, ya casi se había acabado su comida.

-Son $57.-Dijo la chica. Pagué y me fui no sin antes agradecer.

Dentro de cinco minutos llegué a mi casa. Honey se emocionó por la comida y saltaba de un lado a otro.  Le entregué su comida y le coloqué su cama en un lugar caliente. Después subí y me tiré a mi cama. Saqué mi celular y vi la fotografía que le tomé a Yoongi aquel día. No lo pensé dos veces, sólo empezé a dibujarlo.

Esa nariz tan pequeña, esos ojos rasgados que hacen suspirar a cualquiera, esos labios delgados que tiene.

Terminé dentro de 3 horas aproximadamente. Y coloqué mi dibujo en mi pared. Y agarré mi celular.

Yongoooo
Responde >:c

¿Qué quieres?

Hablar contigo.

Estoy ocupado.

Bueno. Bai <3
Visto 14:58

Enserio quería hablar con él. Quería conocerlo un poco más. Cómo sea, me dirigí a su casa porque soy una rebelde.
Al llegar, toqué la puerta y el tardó en abrir. Ahí fue cuando me arrepentí de haber venido.

Él abrió la puerta y me miró. Rodó los ojos y me miró esperando una explicación de el porqué estaba ahí.

-Hola!-Dije nerviosa.-¿Tienes tiempo? -Pregunté. Él no respondió. Hice un puchero y él me miró con odio.
-Está bien. Pasa.-Dijo abriendo la puerta por completo. Entré y me senté, tal como el chico me ordenó.
-¿Tocas el piano?-Pregunté curiosa. El asintió. -Ohh. Estabas ocupado tocando el piano.-Dije y el llevó su dedo índice a mis labios, callándome. No pude evitar ponerme nerviosa.
-Hablas mucho.-Dijo Yoongi. Miró mis labios y retiró su dedo.
-Traje algo para ti.- Le dije sacando una hoja de papel de mi bolso. Se le entregué. -Espero te guste.- Le dije con una sonrisa.

El chico lo abrió y vi una pequeña sonrisa en su rostro. Lo dobló y lo dejó en una mesa cercana a él. Se sentó en una pequeña silla y comenzó a tocar el piano. Observé sus facciones. Este chico me traía tan loca. Miré sus manos. Sus finos dedos tocaban las teclas y se movían con agilidad. Y pensar en qué cosas podría hacer con esas manos... ¡No! ¡No pienses en esas cosas! Y sin pensarlo mis ojos se iban cerrando. La melodía sonaba en mi cabeza, hasta que me quedé dormida.

~I wish you good night, good night, good night. Good night, good night.~

~You sleep like a winter bear.~

~Paboo.~