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"A veces uno sabe que se va a estrellar y acelera."
....
..
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Si, Sasuke lo sabía, él no era el tipo con la mejor suerte, bastaba sólo verlo para entenderlo.


—Eres hombre muerto Naruto.—gruño en su mente, mientras miraba con fiereza a los imponentes caninos del clan Inuzuka frente a él, advirtiéndoles con la mirada no acercarse.


Desde el momento en el que se los encontró, sintió su ahora pelaje negro encresparse, ante el inminente peligro que ahora representaban para él aquellos sacos de pulga. Hasta resultaba humillante, él, el vengador Uchiha, acorralado por unos miserables perros ninjas del triple de su tamaño, rodeado y con la amenaza de ser tomado como juguete por los caminos.


Su pelaje se encrespó aún más y un gruñido abandonó su hocico cuando vio como uno de los imponentes caninos daba un paso hacia él, incitando a los otros que lo rodeaban hacerlo también.


Quizás para cualquiera que viera esa escena le parecería una simple pelea de gato y perros, pero para él, en esos momentos, aquella empezaba a resultar quizás su más grande pelea, rivalizando a la que tuvo con Naruto la última vez en el valle del fin, o quizás la que tuvo con Madara, solo que a diferencia de esas anteriores esta vez estaba en clara desventaja, sin sus jutsus, sin su Sharingan, sin nada, ni sus puños o patadas, solo unas pequeñas y medianamente afiladas garras que no causaban el más mínimo temor en los imponentes caninos ninja.


Porqué, mientras para él aquella resultaba una pelea de vida o muerte para ellos no era más que un juego.


¡Que humillación!


Una maldición traducida a un maullido abandonó su hocico cuando vio como todos los perros se lanzaba hacia él, corriendo y con la lengua afuera.


—¡¡¡TE MATARE ESTUPIDO DOBE!!!.—gruño saltando también hacia los caninos con un maullido de guerra, con sus garras hacia fuera y su pelaje encrespado.


Él era Uchiha Sasuke y él jamás retrocedía en una batalla, mucho menos contra unos miserables sacos de pulga.


—¡¡¡MUERAN PULGOSOS!!!.—grito o mejor dicho maulló.


….
—¡¿KAKASHI-SENSEI?!.—grito Naruto haciendo que el ninja copia se sobresaltara ante el potente grito.

Soltando un suspiro fastidiado volteo su rostro hacia la dirección de donde escucho la voz de su alumno, viéndolo correr hacia él, con su rostro completamente pálido y si su vista no le engañaba lleno de aruños también.


—¿Qué sucede Naruto?.—preguntó con su voz apática mirando con fastidio a su alumno, quién lo miraba aterrado y se movía inquieto.


De cerca pudo apreciar que los aruños, estaban no solo en su rostro si no también en sus manos, cuello y orejas. Resumiéndolo, el chico era un desastre aún más grande que lo acostumbrado.


—¡SOY HOMBRE MUERTO KAKASHI-SENSEI! ¡ÉL ME VA A MATAR! ¡PERO TODO ES SU CULPA! ¡SUYA! ¡NO MÍA!....—grito para desgracia de sus tímpanos, quienes por poco sangra  ante lo chillón de su voz.


—Naruto, no grites.—interrumpió su perorata con fastidio.—Dime, sin gritar que fue lo que sucedió.—ordeno a Naruto quién se cayó un instante y lo vio nervioso.


—S-Sasuke…—susurro nervioso.—É-él…


—Solo dilo Naruto.—urgió con fastidio, sin prestarle mucha atención, empezando a sacar de entre sus bolsillos su fiel Icha Icha.


Pero nada en el mundo lo preparo para las palabras de Naruto.


—¡¡SASUKE SE CONVIRTIÓ EN UN GATO Y LO HE PERDIDO!!.

¡Uchiha Sasuke es un gato! ¡Gato!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora