PRESENTACIÓN DEL CASO

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¿Señor Juez, por dónde debería empezar? Desde el momento que murió mi madre en la clínica y tuve que vestirla por ser el hermano mayor o desde que empezó la disputa familiar sin cuartel por unos par de fajos de billetes de esta maldita herencia, que no sé por qué afectó la psiquis de mis hermanos menores o su educación en momentos de crisis, siendo que mi madre era docente y no entiendo si la bronca es porque fui el mayor ¿o el preferido? porque  tengo que vivir las agresión o ira del pelotón profesional de mi propia hermandad.

Todo se agravó por el problema de la repartija de la pú-blica herencia. Acaso, debo narrar por el momento que uno de mis hermanos menores quería que me vaya de la casa de mi fallecida madre, ya mismo, de la casa matriacal que también soy dueño de una parte y bajo la presión por la amenaza que Felipe dijo por el Whatsapp, a cielo abierto: 

"que ocurren muchos incendios últimamente" 

Y luego, me envió una foto del amazonas...

¿Eso no es un ataque psicologico? 

Luego dijo o insinuó que me incendiaria mi cuarto o mi biblioteca si no me retiraba pronto porque quería alquilar la casa, a como dé lugar, siendo que aún no tiene escalera independiente? ¿En qué cabeza cabe? ¡Los inquilinos entrarán levitando a la segunda planta! Claro que sé leer entre líneas y sé lo que es una escalera terminada. 

Además, me parece que hay maldad a sabiendas que no tengo casa propia ni a dónde ir. Ni pareja que me dé resguardo como para remar sanamente esta situación hereditaria...

No niego que se vino la misma idea de mi madre de prenderle fuego a todas las propiedades así nos repartiríamos las llamas y llamitas, o unos cuantos carbones para cada uno y para que gocen de las cenizas para que se pinten el alma negra, que digo la cara de negro. Porque ninguno se congrega en alguna iglesia y al final, no quede nada de la herencia para ninguno de los cristianos. Yo no tengo muchas cosas para disfrutar porque la vida es así: 

"Venimos a perder un montón de cosas, parejas, trabajos, amantes, bienes, odios, etc. Así es de duro el vivir es un cúmulo de malas experiencias que en la vejez se comienza a olvidar..." como lo expresó mi madre muchas veces, olvidar lo malo para tener una muerte más limpia...

Si me dejan hablar sin interrupción de mis hermanos, todo esta relacionado con todo. Si quieren conocer mi vida o más bien lo que elegí para vivir solo deben preparar los pañuelos para cuando yo acabe lo que nunca cuento de mi vida personal. Ahora me da lo mismo, estoy tan mal que no necesito que alguna mujer trepe las rejas para darme mimitos o amor terrenal...

De mis hermanos yo fui el mas golpeado, mi madre me sentaba en el baño y con una chancleta me daba duro en un cachete y me pegaba para educarme, y por mas gritos que rebotaran entre las paredes ella no paraba ni un minuto ni tampoco llegaría mi padre para poner un alto a ese encaminamiento, tampoco ninguno de mis hermanos entraba al baño a decir: 

Ya basta mamá... 

No lo castigues más... 

O que ahora ya no se da esa reprimenda...

Por ser el mayor de la familia fui el más golpeado, y mis últimos hermanos no tuvieron tantos golpes como lo tuve yo.  Con ellos mi madre fue blanda. Hasta que un día mi madre probó conmigo, el conejillo de indias, nuevas técnicas y entró a mi habitación furiosa y tomó los aviones de plástico que yo tardaba horas para armarlos y con un martillo los aplastaba como si fuera Pearl Harbor... 

Esa fue una de las cosas que mi madre me rompió y que me dolió más... 

Tal vez, por eso será que no soy muy materialista, por miedo a que alguien me lo rompa,  incendie, o me lo robe?... Claro de eso no van a hablar mis hermanos quienes han sido menos golpeados que mi educación y han tenido más suerte que mi niñez...

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