Capítulo 32

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Cuando llegamos a casa ellos dejaron las Comoras en la barra de la cocina, yo me puse manos a la obra para darle una buena sorpresa a mi mamá.
Mis hermanos me ayudaron.

Comida, bebida y postre. Acomodaron los platos y el vaso en una mesita para yo llevarle todo a su habitación. Taeyang y Hyun me pusieron la mesita en mis manos y me fui a las escaleras con cuidado.

Abrí la puerta, no veo nada, está muy oscuro, segundos después me acostumbré a la oscuridad, mamá está en la cama.
Tiene el cuerpo cubierto por las sábanas. En el suelo y la cama hay bolas de papel, los usó para limpiarse la nariz y las lágrimas.
Creo que de no ser por Hyuna, Taehyung, Jungkook, Taeyang y Hyun yo hubiera estado igual que mamá en estos momentos.
Encerrada, aislada, en la oscuridad, ahogándome en mis propias lágrimas, sumíendome cada vez más en una depresión y con una muy posible anemia por la falta de comida.
Dejé la comida en la mesa de noche que estaba a un lado de la cama

T/N: ¿Mamá?

T/M: ¿T/N? ¡¡¡T/N, hija!!!

Se puso de pie y me abrazó, hice lo mismo. Hace mucho que mamá no me daba un abrazo tan sincero.

T/M: Estás aquí, viniste a casa por fin

T/N: Sí... Estoy de vuelta

Quise darle una sonrisa sincera, pero no puedo. Sonreí con cara de tristeza, forcé mi sonrisa de nuevo, ocultando mi dolor.
No puedo mostrarme herida, menos con mamá. Y muchísimo menos con  Taeyang, él estoy segura de que conseguirá el número de suga o sus redes y hablará con él. Lo menos que quiero es eso.

T/M: Me siento tan culpable por tu partida. No sabía todo el daño que te hacían... Que yo te hacia ¿que puedo hacer para que me perdones?

T/N: Mamá... No tienes que hacer nada, yo te perdono. ¡Pero! Come, por favor, sal de esta habitación, preocúpate por mis hermanos, sus estudios.

T/M: Te lo prometo —sonrió—

Le dediqué otra sonrisa. Pero de Nueva cuenta... Triste.
Ella comenzó a comer

T/M: Tu hiciste esto, muchas gracias. ¿Por qué... Volviste?

T/N: Ah, ammm, pasaron... Un par de cosas

T/M: Debieron ser terribles, para que te hayan obligado a dejar Seúl y volver a Daegu, con tanto que te gusta Seúl ¿quieres contarme?

T/N: No mamá... Sólo... Una ruptura amorosa, es todo.

T/M: ¿“Es todo”? Dímelo ¿su nombre?

T/N: Yoongi

T/M: ¿¡Yoongi!? ¿¡Él yoongi que conozco!?

T/N: Supongo que sí, creí que me amaba... Me equivoqué, creo.

T/M: Él te ama, desde pequeños se nota ¡Demasiado! Él de pequeño incluso me pidió permiso

T/N: ¿Para qué? —dije confundida—

T/M: Para ser tu novio –soltó una risa– tu jamás te diste cuenta de su amor por tí. Hasta creo que hace meses, supongo.

Imaginé al Yoongi pequeño pidiendo permiso para ello. ¡Que risa!
Lo imagino tan lindo, que ternura.

T/N: —reí— ¿Y qué le dijiste?

T/M: Le di permiso

T/N: ¿¡Enserio!?

T/M: ¡Claro! Es un chico agradable, siempre desde pequeño ha cuidado de tí, se preocupa por tí, hace lo posible por siempre estar a tu lado, por no herirte. Por eso me parece extraño que te haya herido de esa manera.

One More Time [Concluida] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora