One More Time [Concluida]

Capítulo 36

Entré en pánico.
¿Que va a intentar? Si me pide que volvamos...
¿Sería estúpido aceptar?
¿Una mala idea?
¿Aún lo amo?
¿Lo hago?
Sí.
Simplemente sí.
Rotundamente sí.
Y si me lo pide, lo cual dudo mucho suceda, le diría sí, mil veces sí.
Por ahora... Tengo que dormir, será mejor descansar.
Mañana tendré mis pensamientos más frescos.
Igual... Mañana tengo que trabajar. Así que. Duerme T/N. Olvídalo todo. Por ahora.

7:30 a.m- T/N

En cuanto desperté me metí a duchar.
Es reconfortante un buen baño después de tantos sueños que me encantarían que sucedieran. El agua me regresa a la realidad.
En la que nunca ocurrirá nada de eso.
Debería ser triste. Y lo es. Pero... Da igual. No puedo cambiar el pasado.

Minutos después salí me vestí con mi uniforme del trabajo. Una cafetería. Era lo único en lo que podía entrar a trabajar, me dan un sueldo justo.
Mi uniforme es lindo.
Estoy comenzando a tomarle un gusto a las faldas y vestidos. Son muy lindos. Pero aún me encantan los jeans.
El uniforme no me desagrada.
Me queda bien.
Hace dos días me corté mi cabello. Hasta los hombros.
Y sinceramente queda bien con el uniforme.
Falda negra. Blusa blanca. Corbata negra.

Cuando terminé de vestirme arreglé mi cama.

No sé que tanto hice. Cuando menos lo recordaba ya eran las nueve. Entro a las nueve y media ¡Genial! No quiero llegar tarde, sería la segunda vez.

Tome una bolsa cruzada, me la puse, guardé mi celular, cargador, audífonos, papel higiénico por si acaso. Abrí la puerta, salí, la cerré y las llaves las guardé en la misma bolsa.
Comencé a correr, suerte que podemos llevar cualquier zapato, con los tenis converse no es difícil correr.

Tardé quince minutos en llegar ¡Perfecto!
Justo a tiempo.
Apenas estaban abriendo el local.
Liliana y Heidi ya estaban ahí, al igual que Alistair, mi único amigo de aquí. Él es el centro de atención cuando se presenta, no muchos chicos aquí en T/P se llaman Alistair... Mis compañeros de trabajo.

LILIANA: ¡T/N! ¿Creíste que llegarías tarde de nuevo?

T/N: Sí —caminé dentro de la cafetería— apenas es la segunda

LILIANA: Sí, supongo que no hay problema

Me fui al cuarto donde hay casilleros para que todos nosotros los meseros guardemos nuestras pertenencias. Abrí mi casillero y dejé mi bolsa. Lo cerré y me miré al espejo, arreglé mi cabello, corbata y falda. Ahora sí. Estoy presentable.

Fuí a ayudar a Heidi a acomodar mesas.
Y a Alis a limpiar y acomodar el mostrador.
Mientras yo limpiaba los vidrios del mostrador me di cuenta de que Alistair me miraba.

T/N: ¿Qué?

AS: ¿Estás mejor?

Oh, cierto. Alistair sabe de mi relación fallida. Él me dió su amistad sincera. Él es un amigo increíble, me apoya y entiende muy bien.

T/N: Ah... —suspiré— si te soy sincera... No

AS: Deberías aprender a dejar ir las cosas ¿sabes?

T/N: No puedo

AS: Más bien, no quieres. ¿Aún lo amas?

T/N: Sabes que sí.

AS: Ni como ayudarte... —sonrió—

T/N: Soy un caso perdido

AS: Completamente

T/N: ¿Está mal?

AS: ¿El qué?

Comenzó a limpiar sin mirarme, pero estoy segura de que tengo toda su atención. Me puse en cuclillas para limpiar los vidrios de abajo.