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Mis padres murieron en un accidente de tránsito, eso es lo que sé, todo normal, aprendí que no debe de importarme mucho frente a los demás como accionistas, embajadores, contadores, otros empresarios, ante ellos no me importa lo que les pasó, regreso a una gran mansión y puedo llorar, gritar todo lo que pueda, nadie me dirá nada, ellos si me entienden, me dicen que es normal que sufra por ellos, pues fueron el pilar de mi vida, pero ya pasaron ¿Cuánto?¿Cinco meses?¿Sietes, ocho, diez? ¿Acaso un año? Si, creo que ese es el tiempo que ah pasado, por eso me encuentro caminando a paso lento por las grandes calles, mientras pienso que hubiese pasado si no el fatídico día nunca Aya ocurrido.

Piso grava, escucho el crujir bajo mis pies, sigo caminando, conozco ya esté lugar, me dirijo siempre al mismo sitio de siempre, una roca con unos tallados, los de ellos, los de mis padres, veo sus rostros sonriendo.

La lluvia empieza a caer, pero no me importa, sigo aquí de pié.

–Ya han pasado un año desde que se fueron...–trago duro al saber que va hacer como siempre– yo... Como les había contado hace no tanto, estoy recibiendo terapias para recuperar la memoria y todo mis recuerdos que ese fueron ese día–digo sintiendo el nudo de mi garganta bajar lentamente hasta la boca de mi estómago– es una psicóloga, se llama Lalisa Manoban, se volvió amiga mía después de varias seciones con ella, al parecer le parece increíble algo de mi que aún lo logro saber que–dije mientras sorbía por mi nariz la mucosidad que se formaba a causa de una posible gripe– me dí cuenta que cada vez que estoy distraído me mira con cara de preocupación y como, como si supiera algo que yo no, no me atrevo a preguntarle porque lo hace o decirle que ya me eh dado cuenta de eso, se que de seguro evitará a toda costa decírmelo, me siento raro en la casa, Hoseok se ah vuelto un bien amigo mio, siempre me aconseja buenas cosas, mayormente las decisiones que tomo son gracias a él y por ello salgo en revistas, televisión y ese tipo de cosas, pero no me siento a gusto, siento como si algo faltase, creo que son ustedes pero Lisa, como ella me pidió que le diga,  me dijo que no piense tanto en esas cosas, por que puede que vuelta a tener un bloqueo mental– repase las líneas que tenía pensado decir– en su testamento mencionaron a una mujer, bueno, una señora, la señora Choi. Un buen  amigo de Hoseok trato de localizarla apenas dió con el testamento de  ustedes pero al parecer había desaparecido de la faz de la tierra, bueno no tanto, hace una semana hablé con ella y estará por aquí estos días así no se que era ella para ustedes, talvez tenga otros tanto secre– no pude terminar por que ya sentía la lluvia, había un paraguas encima de mi, me voltee para quien me había cubrido pero veo a una mujer mucho mayor que yo, sonreía bonito, acompañada por un par de ojos cálidos, ella podría estar lo más cercano al término mamá.

–Era su amiga, cariño– dijo mientras me tendía la mano tomé y era suave, muy suave– soy Choi Jin Ji* ,un gusto conocerte, tu debes ser Kim TaeHyung.

–S-sí el gusto es mío, y-yo ¡achu!– solté un estornudo.

–Vamos ya es tarde, no creo que quieras empeorar esa gripe.

Tenía razón, me despedí de mis padres y camine junto a esa señora hasta la puerta, tomamos un taxi el día, o lo que quedaba de el, no parecía dejar pasar la lluvia, el camino se volvió corto en la amena conversación que tuve con ella .


                                                                                                         [...]


–Gracias por todo lo que ah contado hoy, me... Me ah hecho recordar los espacios vacíos que eh tenido desde el accidente.

–Taehyung, no te mortifiques, no es tu culpa, no es de las de nadie, talvez era su destino.

–Con mucho señora Choi, no creo en eso del destino, pues implica que existe un dios, entonces, ese Dios sería el causante de todo el mal y el bien en este mundo; si es que, existiera una definición de cada uno, por lo que echar la culpa a algo inexistente es un acto totalmente cobarde por parte de ser humano, así que por consecuencia, Dios no existe.

–Talvez tus palabras sean ciertas, talvez tengas verdad en ellas, pero de algo estoy segura, es que si Dios no existiera la mayoría de la población moriría por que no sabrían a que sostenerse de una forma psicológica, no serían estables.

–La ignorancia es la que nos lleva a la inestabilidad, no la falta de Dios, ¿No cree?

–Veo que aún en el fondo se encuentra tu antiguo yo, pero también se que sabrás controlarlo, aquí me despido, y por favor solo has lo que creas correcto, no te centres solo en el pasado, que a la larga te hunde.

–Adiós... tía.

Y con una suave sonrisa se retiró de la casa, ahora solo quedaba pensar en todo, la vida consume vidas, y él acababa de darse cuenta de ello.









Lamento la demora en subir capítulos, es que yo ya había escrito como seis capítulos pero cuando ingresé a Internet se me borraron todos antes de poder publicarlos, ahora estoy tratando de reescribirlos y  recién estoy haciendo copia de seguridad, tks.

Pero bueno, Chao!

        


Fall  [KooKV/Vkook]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora