Hojas de Otoño

EL FOGÓN

La noche cayo rápidamente, y yo me había dormido en el suelo, sin darme cuenta. Me despertó una pisada en el pecho, Sophie me miraba curiosamente.

- No pensé que te dormirías.

- Bueno, el ambiente y el viaje me cansaron

- No pasa nada, igual recién están llamando al fogón para empezar la noche

- Bueno, entonces deberíamos ir

Me pare rápidamente y me sacudí la tierra de la espalda, llegar tarde la primera noche te condenaba a los peores lugares para sentarte durante todo el mes. Por suerte no había mucha gente aun así que logramos sentarnos en uno de las banquetas mas cercanas al fuego, recién lo habían prendido y aun era una llama débil

- Oye, te veo un poco deprimido – Mi hermana me miraba con preocupación

- No pasa nada – Disimule una sonrisa

- Si no querías venir, no tenías por qué consentirme

- Si quería venir, lo prometo. Quien te patearía el trasero en las competiciones sino

Apoyo su cabeza en mi hombro. A pesar de que éramos mellizos, yo era un poco más alto y tenía el pelo más oscuro.

- Te agradezco por venir, pero no te hagas falsas ilusiones. Perderás en absolutamente todo

Me calle, para que discutir algo que era cierto. A unos metros cerca del fuego pude distinguir a Lila, la chica de pelo rosado que me había golpeado en la cabeza. Desde la lejanía me dedico una sonrisa, parecía un poco chiflada de hecho.

Poco a poco el lugar se fue llenando, y aunque estaba mas vacío que en años anteriores de todas maneras seguía siendo un campamento muy concurrido. En pocos minutos ya estaban todos sentados, algunas parejas en las zonas mas oscuras, amigos bailando cerca del fuego. Y me di cuenta de algo, casi todos eran mayores, antes solía estar lleno de niños, pero ahora eran casi todos de mi edad, y aun así no había nadie que yo conociera. Eso me deprimió un poco, pero lo ignore, después de todo mañana ya estaría conociendo a mi nuevo grupo.

Darry se paro al medio con el megáfono y hizo un sonido bastante raro con su boca, todos hicieron silencio y se sentaron

- Muchas gracias muchachos. Bienvenidos sean todos, al nuevo campamento de otoño, Blue Lake. – Se lo veía un poco mas feliz que de costumbre, tal vez pensaría que este año vendría menos gente – Antes de repartir los grupos de habitaciones y todas las cosas, me gustaría informarles unos cambios que se decidieron, para tener un campamento nuevo, lleno de experiencias renovadas. Todos los que están aquí, son mayores, este año decidimos dejar a los niños para el mes entrante. Esto será con la finalidad de atribuir a que hagan nuevos amigos, y además conozcan gente nueva. Y, sobre todo, porque es mucho más fácil tratar con adolescentes maduros que niños berrinchudos.

Una risa general recorrió alrededor de la fogata. Pero sonaba interesante, todos éramos mayores, eso significaba muchas mas libertades y tranquilidad. Ahora aparentaba nuevamente que el campamento estaría entretenido, como no nos teníamos que encargar de cuidar niños teníamos mucho mas tiempo. Estuve pensando en eso un rato largo y no me di cuenta cuando empezaron a repartir los números de las habitaciones.

Tome el mío y me aleje un poco de la fogata, para buscar a mis compañeros o compañeras de habitación. Eso había causado un revuelo hace un tiempo, que las habitaciones sean mixtas, pero teniendo en cuenta que cada persona tenia un pequeño cuarto individual, y además ahora todos eran mayores, no debería haber problemas nuevamente.

Numero 8, las habitaciones eran para cinco personas, empezó a preguntar a cuanto me cruzara por las habitaciones, pero nadie tenía mi número, y como me canse de buscar simplemente me senté devuelta en mi lugar, de todas maneras, ya los conocería estas noches en la habitación.

La fiesta pasaba sin pena ni gloria, había comida de todo tipo, para todas las dietas, increíblemente había cerveza, sin darme cuenta terminamos bailando junto con mi hermana en el grupo de Lila. La chica era más divertida de lo que parecía, se la pasaba gritando y desprendiendo cariño a todos los seres que se le acercaban, creo que estaba un poco ebria.

Pero el tiempo paso y llego mi momento favorito, la hora de los deprimidos. Casi todos en un momento se alejaban a las habitaciones y en la oscura noche junto al fogón solamente quedaban los que estaban en pareja, que por alguna razón eran muchos, tal vez demasiados. Y los reservados, que preferíamos el silencio, a el bullicio de la fiesta.

La escena era bastante bonita, era una noche despejada, la fogata ardía y repiqueteaba, y en sus brasas se podía ver como si millones de estrellas se apagaran y se prendieran constantemente, dejando una especie de paz visual para los espectadores. Me arrepentí de no haber traído una cámara.

La guitarra pasaba de mano en mano, de voz en voz, todos tocaban sobre cómo se sentían, después de todo, era música y la música une a la gente. Cuando me toco a mí, no lo dude dos veces, y empecé a tocar un tema compuesto por mí mismo.

Oooh Beauty girl

Don't push me to the Edge

Leave me alone whit my dreams

Sin darme cuenta empecé a tocar bastante fuerte, era mi manera de plasmar como me sentía, así que no le di importancia

You take all the Good of me

Now leave me alone whit my dreams

Crying in the corner, taking some sip of gin

Broken in the inside, Tired of everything

Mis ojos se habían puesto rojos, malos recuerdos, pero un chico que aparentaba estar un poco colocado creo, tiro un comentario que disipo la situación.

- Eso si que fue profundo mi hermano

Otra vez las risas, incluso yo me rei. Le pase la guitarra al que seguía

- Gracias

- Enserio, creo que me toco el alma – Su vos estaba super perdida

- Me alegro, que te haya gustado – Era la primera vez que alguien le gustaba una composición mia

- Quien es el compositor mi hermano – Me daba mucha risa cuando decía mi hermano, me hacia recordar a las películas en donde había gente drogada

- Yo la compuse, hace unos meses

- Wow – Su mirada se perdió lentamente en el fuego, parecía que se había sumido en sus pensamientos

Simplemente me puse a mirar a la fogata yo también, y desde el otro lado pude ver a una chica, tenia el pelo de un rojo oscuro, con la luz de las llamas parecía como si un aura rodeara su cabeza, reflejaba luz y calor. Pero sus ojos decían otra cosa, tenia los ojos de un color gris mate, como si estuvieran muertos, tal vez era ciega, aunque por sus movimientos no parecía serlo. Además, sentía que me miraba fijamente, pero cuando regrese mi cabeza para conectar con sus ojos miro a otro lado.