Dulce Desesperación (Zayn Malik)

~ Dos ~

En mis ya muchos años de colegiala, mi materia favorita siempre había sido (y sigue siendo) la geografía; en específico: La astronomía.

Me parecía completamente exitante el como las antiguas civilizaciones utilizaban los pocos recursos que tenían para describir al mundo; en especial el universo.

Hermoso.

En una de mis muchas y magníficas clases, habló el profespr de una teoría, que por alguna razón quedó tatuada en mi memoria:

"Cuando el universo aún se podía considerar un espacio relativamente joven comparado a lo que es ahora, y a los principios de la existencia del Sistema Solar, la Tierra tenía un 'planeta gemelo' denominado Heia.

Heia era prácticamente igual a la Tierra, tamaños similares, misma cantidad de masa, etcétera; pero Heia era la más débil.

Un día ambos planetas colisionan, causando la destrucción de Heia, pero nuestro hogar sigue en pie.

Aprovechando lo que acababa de suceder, la Tierra gana más masa y volumen, y absorbe la gravedad de su hermano para así ser lo suficientemente estable como para generar una atmósfera.

Sino hubiera sucedido este extraño fenómeno es posible que la Tierra no hubiera podido convertirse en un planeta habitable"

Es extraña la manera la forma en la que interpreto esto, pero, yo soy Heia, y Zayn es la Tierra.

Colisionamos y el esta aprovechándose de mi destrucción para hacerse más fuerte.

O eso pienso.

La perfecta definición de mí misma en estos momentos era limítada a la de um Zombie en Guerra Mundial Z; el mínimo límite.

Siempre he reflejado mi interior con mi exterior; si estaba triste, se notaba; si estaba contenta: irradiaba.

Estoy destrozada; este es mi resultado.

Hace ya quince minutos me había llegado un mensaje de mí novio, es decir, Zayn, en el que me decía fríamente que fuera al parque lo más rápido posible. Sigo aquí. En la misma posición: fetal.

Me sentía pasiva a su mandato, por lo tanto me di una ducha y me vestí lo más formal posible; quiero verme hermosa. Habían detalles como que el atuendo era complementado por zapatos de tacón, tendría otra forma de llegar y son un obstáculo para mí. Y mi condición no era buena.

El timbre retumbo en la pequeña pocilga que es mi hogar. Me da risa esta choza comparada con mi antigua casa: una mansión; que divertido.

Llegué rápido a la puerta (obvio, es una sola planta y es muy pequeño el lugar).

- Buenos días - dijo sonriente el cartero. Es empalagosa su dulzura; asco.

- Buenos días - le devolví cortante, firmé lo necesario, tomé el paquete y se po cerré en sus narices.

"Joseph Henderson" decía. Mi padre nos mandaba esto.

Agite la caja y oí como se rompía algo en su interior. Uy. Estaré en problemas por esto.

- De todas formas ese jarronsuelo no costo tanto. La cosa es que era un pequeño recuerdo de mi viaje a Perú pero ¿que más da?.

Esa voz llegó a mis oídos de una forma melodiosa, y horrorosa a la vez.

Los pocos vellos en mi cuello se erizaron con escuchar sus palabras; no sé si de emoción; no sé si de alegría.

- ¡PAPÁ! -exclamé igual que una niña pequeña al ver a su héroe. Porque en parte, dejando de lado todos sus acontecimientos en el pasado: el sigue siendo mi superman sin capa.