La amiga de Hermione

Toca Pociones

Narra ___

Ya estaban casi todos sentados, pero Snape no llegaba así que corrí a un asiento libre, tras eso empezaron a entrar los Slytherin seguidos del profesor.

Draco buscó con la mirada un lugar libre ya que sus amigos Crabe y Goyle se sentaron juntos detrás de mi sitio, cosa que me incomodó.

Draco al verme sonrió y se sentó conmigo, Crabe se echó para adelante para hablar en susurros con Malfoy, aunque susurros no sería la palabra que yo usaría.

Crabe:¿te vas a sentar con esa Gryffindor? Todavía hay sitios libres.

Draco negó: Pero, me voy a sentar con ella. -lo dijo algo enfadado.

Tras eso Snape empezó a dar la clase, tras explicar cómo preparar una poción, empezó a pasarse por entre los grupos de alumnos trabajando, cuando me vio con Draco una extraña sonrisa se formó en su cara.

Snape: ¿qué hacen una gryffindor y un slytherin juntos?

Iba a hablar pero Draco me interrumpió.

Draco: No había sitios libres, además ___ es muy buena en pociones así que iríamos más rápido juntos.

Me sonrojé un poco al pensar que el me veía como una chica inteligente.

Severus se alejó murmurando cosas entre dientes.

La clase fue genial, pero mientras Severus iba un momento a su oficina, una chica llamada Lavender Brown me echó toda una botella de la poción que practicábamos hoy encima. (N/A: si, ya sé, ya sé, que esto en el tercer libro todavía no pasa, pero en mi historia Lavender está coladita por Ron desde el minuto cero).

Como lo había hecho mal, me cayó como si fuera fango, pero sin ningún efecto, ella salió corriendo mientras decía algo de su Ro-Ro no se ni quien es él.

Justo cuando Lavender salía por la puerta riendo, Snape salió de su oficina.

Me aguanté las ganas de llorar mientras Severus me regañaba y castigaba, antes de ir a comer tendría que limpiar todo el aula y recoger el desastre, sin magia.

Tras limpiar me fui hacia el gran comedor limpiando mis ropas con magia, eso si estaba permitido.

Al sentarme a comer me preguntó Ron qué tal me había ido en las pruebas de Quidditch y ahí me acordé de que tenía que ir.

Salí disparada hacia el campo, Oliver estaba allí y no había nadie más.

Oliver: ¿POR QUÉ HAS TARDADO TANTO? ¿NO TE IMPORTA EL QUIDDITCH O ALGO?

Al borde de las lágrimas le expliqué todo. Me dejó participar en las pruebas, me añadió al equipo porque era mejor que las otras candidatas y me dio un abrazo.