Cuidado con los muertos... y los vivos

36 7 3
                                    

-...Más rápido, nos alcanzan.-
-Lo se, dispara-
-Lucas, me quedé sin balas.-
-Maldita sea, ¡José!, ¡¿Esta chatarra no va más rápido?!-
-Lucas.-
-¿Qué pasa, Belén?-
-¿No eran dos?-
-¿Qué?-
-¡¡Cuidado!!-

-Muy bien, tomen a las chicas y a ese chico-
-Oye, Klauss, ¿que hacemos con este viejo?-
-Mátalo, que se convierta en uno de ellos.-

-Te encontraré ..., lo prometo.-
_________________________________

Ya han pasado seis meses desde que comenzó, seis malditos meses, meses en los cuales todo ha cambiado, formamos un grupo, los seis de ese día, José, el grupo de los tres chicos, Belén y yo. Descubrimos que independientemente de si te muerden o no, si mueres, te conviertes en un monstruo. Y eso no es lo único, por un lado, los monstruos han cambiado, mejor dicho han evolucionado de algún modo, hay tres tipos, así que decidimos empezar a diferenciarlos, los primeros son los los normales o cómo nosotros les decimos, caminantes, solos no son un gran peligro, pero un grupo grande de ellos puede ocasionar muchos problemas; luego vienen los rápidos o corredores, son parecidos a los caminantes, pero son rápidos, pueden correr y saltar, por último están los ciegos, ellos son especiales, no pueden ver, y aunque no lo parezca, eso los hace más peligrosos, se ubican gracias a lo que yo supongo, un tipo de ecolocalización, por lo que si te encuentras con uno de ellos, debes ser silencioso, o te encontrará, espero que no sigan apareciendo, otros monstruos, si con esos es difícil sobrevivir, no quiero pensar en lo que podría pasar si aparecen más.
Por otro lado, al igual que nosotros, hay mucha gente que intenta sobrevivir, nos encontramos con un grupo, buenas personas, cambiamos un poco de nuestra comida por armas, municiones y otras cosas, tenemos una escopeta, unas granadas, un rifle, una metralleta, y otras que nos repartimos entre nosotros, yo me quedé con mi revólver y mi bate, además de una 9mm que nos dieron, también nos regalaron unos radios para comunicarnos; pero aunque exista gente buena también hay gente mala, gente que a diferencia de nosotros, buscan el beneficio propio, no tienen intenciones de ayudar a los demás, buscan personas para robarles, matarlos y otras cosas, me gustaría nunca encontrarnos con alguien así, bueno, eso quería pero la situación cambio un día; estábamos en el camión, íbamos por una carretera rodeada por un bosque, cuando nos encontramos con ellos, empezaron a disparar y así empezó una persecución, dos camionetas negras nos chocaban y disparaban, nosotros disparabamos de vuelta, las balas llegaban a todas partes dentro del camión, por suerte no hirieron a nadie, aunque con el movimiento del camión era difícil darles. Así estuvimos mucho tiempo tratando de darle, me concentro en la camioneta para lograr saber de quién se trata, pero los vidrios polarizados de esta me lo impiden.
-¿Qué es lo que quieren?- pregunta Amanda.
-¿No es obvio?- le responde Julieta- nos quieren matar- en eso suena mi radio.
-Hey, ¿cómo van allá atrás?- tomo el radio.
-Todavía nos siguen, tienes que ir más rápido, nos alcanzan.- le respondo a José.
-Lo sé, sigue disparando.-
-Lucas, me quedé sin balas.- me dice Juan.
-Maldita sea, ¡José!, ¡¿Esta chatarra no va más rápido?!- le hablo por el radio pero no responde.
-¡Lucas!- me grita Belén.
-¿Qué pasa, Belén?-
-¿No eran dos?-
-¿Qué?- en ese momento me di cuenta de que solo nos seguía una camioneta.
-¡¡Cuidado!!-
Un golpe fuerte, el sonido de unos frenos y el camión empieza a dar vueltas, por mi parte, me golpeé varias veces con las paredes del camión, intento ver dónde está Belén, pero salgo volando del camión y aterrizo a unos cuantos metros de este chocando con un árbol, quedando aturdido por el golpe, veo que se acercan y me escondo detrás del árbol con el que choqué y escucho que se bajan de las camionetas y hablan.
-Muy bien, tomen a las chicas y al chico.-
-¡No!- que estúpido soy, porque grité.
-¿Que fue eso? Tu, anda a ver.- se empieza a acercar un hombre, estaba perdido, me iban a encontrar pero se escuchó un disparo y el cuerpo del hombre que venía hacia mi cae a mi lado.
-Maldito, mataste a Carlos.-
-Oye Klauss, ¿qué hacemos con este viejo?- José, gracias.
-Mátalo, que se convierta en uno de ellos- maldito, me mantuve escondido detrás del árbol y escuché tres disparos, uno seguido de otro, luego unos motores encendiéndose y alejándose.
-No puede ser, Belén, no no no, no puede estar pasando esto, le dije que la protegería y no lo hice- intenté aguantarme las ganas de llorar pero no pude así que me quedé sentado en el árbol un rato hasta que me recuperé un poco. Me levanté y me di cuenta del cuerpo del hombre que iba hacia mi, lo registré y no tenía nada más que un cuchillo y un papel, que al abrir mostraba un mapa, en el que había una ubicación marcada que decía base- Así que ahí se dirigen malditos bastardos, Belén, por favor resiste, iré a buscarte y prometo que te encontraré- fui a ver el cuerpo de José y me encargué de que no se convirtiera en un monstruo, un disparo en la cabeza es lo más certero para evitar convertirse, inmediatamente comencé a caminar hacia donde se habían dirigido las camionetas.

Ya llevo caminando más tiempo del que pensé, el calor del verano ataca, las heridas en mi cuerpo que antes no dolían lo empiezan a hacer, un corte en alguna parte de mi cabeza y las heridas esparcidas por mi cuerpo debido a las vueltas en el camión y al golpe del árbol, me tienen el cuerpo cubierto de sangre, todavía tengo mi revólver, que por suerte no ocupe a excepción de encargarme de José, por lo que le quedan balas y encontré una caja con municiones en mi bolsillo y también tengo el cuchillo del otro hombre, el dolor y el calor no ayudan, escucho un motor, me voy a girar, pero me caigo, lo único que alcanzó a escuchar es a dos personas hablando.
-¿Qué hacemos con el?-
-Es una persona, hay que ayudarla-
-¡Estas loca! ¿no lo ves? Está cubierto de sangre, no sabes que es lo que hizo ni siquiera si está mordido. No podemos llevarlo.-
-¿Y si no lo mordieron? Estarías dejando a un chico a su suerte, es lo mismo que matarlo y nosotros no hacemos eso.-
-Esta bien, pero ese chico va a ser tu responsabilidad.-
-Hecho.- los escuché seguir discutiendo un rato por como me iban a subir a su vehículo, pero no les preste atención, lo único que podía pensar era en Belén, espero que esté bien.
-Te encontrare Belén, lo prometo- y perdí el conocimiento.
_______________________

Lamento muchísimo la tardanza por este segundo capítulo, trataré de traer más rápido los próximos capitulos de esta historia.
Les dejo aquí mi Instagram por si quieren seguirme, aparte de que me podrían apurar en actualizar la historia si me demoro mucho o si quieren hablar de la historia.
lucard2002, ese es mi Instagram.
Sin nada más que decir, me despido, cuidense y nos vemos pronto.

Apocalipsis: Sobreviviendo al fin del mundoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora