Cómo salvar al mundo [SpideyPool]

Tres preguntas

El capítulo anterior no era un prólogo, por eso el título.

Ahora retomemos la situación anterior de Spiderman teniendo sexo por primera vez con Deadpool.

Pasaron las horas hasta que se quedaron dormidos.
Ahora Spidey despertaba en la pequeña casa de Wade Wilson (en donde también vivía una anciana ciega llamada Al).

Peter entre abrió los ojos para darse cuenta de que quería mandar el madrugar al demonio, se acostó boca abajo y volvió a cerrar los ojos.

La máscara que aún traía puesta era incómoda, pero tenía pereza de quitársela.

—Spidey, despierta dormilón.

Deadpool fue ignorado.

—Oye, Springy Spiderman, despierta.

El susodicho se quejó por la flojera.

—¿Qué clase de apodo es ese?— preguntó adormilado, aún boca abajo.

—Puedo llamarte Mono nocturno si quieres, aunque en este fanfic aún no llegamos a esa película.

—¿Qué...?

—Escucha, quiero hacerte dos preguntas— Deadpool desvío el tema —Bueno, en realidad son tres, pero la tercera no la voy a hacer.

El mercenario comenzó a acariciar la espalda de Spiderman y a darle unos suaves piquetes con su dedo índice.
Peter notó que ahora lo único que traía puesto era su  máscara.

—La primer pregunta es: ¿Qué tal?, ¿dormiste bien?, ¿soñaste conmigo?

—Sí... eh... dormí bien, pero, esas fueron tres preguntas.

—La segunda es: ¿cuántos años tienes?

—Tengo dieciocho.

Spidey se acomodó en la cama. No le importó que Deadpool lo ignorara olímpicamente.

—¿¡Qué!?, ¿¡por qué no lo dijiste antes!?, ¡no sabía que eras tan joven!, ¡ese traje te hace ver como un anciano!

—Deadpool...

—¿Al menos tienes licencia de conducir?

—No.

—¡¡Ay, carajo!!

Peter no pudo evitar sonreír ante tal reacción, incluso si estaba boca abajo.

—Bueno, fue consensuado, ¿no?, además dicen que con pelito no hay delito o algo así era. Aunque eso suena como... ¿podemos olvidar que dije eso?

—No le diré a nadie lo que pasó— dijo, cambiando de posición para ver a Deadpool —No es para tanto.

—¿¡Qué pensaría el gobierno federal de ti, Spiderman!?— contestó falsamente indignado —No sé, pero yo estoy muy orgulloso. No pareces el tipo de persona que estaría con alguien como yo. No me llevo bien con los vengadores ni con ese tipo de sujetos, la verdad no entiendo por qué estás aquí conmigo. Pero no me voy a quejar.

"El señor Stark me dijo que no debía acercarme a Deadpool... pero... no lo sé, yo creo que es alguien realmente increíble", pensó Peter.

—¿Sabes, Spidey?, cuando estoy contigo es como si la vida oliera a gardenias y...— inhaló como si estribera esnifando —lavanda.

Aunque nunca le gustó el olor a lavanda, Spiderman sonrió de oreja a oreja dentro de su máscara.
Nuevamente sentía esa calidez que solo Deadpool le hacía sentir, por eso era tan especial.
Le gustaba estar con él pese a que parecieran ser todo lo contrario.

—Para mi también. Bueno, sin el olor a lavanda. Es más bien como... pay de cereza.

—Casero pero refinado, me gusta.

Después se abrazaron con naturalidad y gran coordinación.
Peter se acomodó en el pecho de Deadpool y este sujetó su cuello suavemente.

—Ahora que lo pienso... ¿cuál era la tercera pregunta-

Repentinamente Deadpool le jaló la máscara y la llevó hacia arriba para sacársela.

—¿Eh...?— Spidey estaba confundido en un inicio, pero cuando entendió la situación se cubrió el rostro de inmediato —¡Devuélvemela!

Torpemente intentó arrebatársela, sin éxito porque la labor de taparse la cara requería más esfuerzo.

—Vamos, déjame ver tu rostro.

—¡No!

—No actúes como si fuéramos desconocidos después de lo de anoche. Anda, Spidey, no seas tímido.

—¡¡Devuélveme mi máscara, Deadpool!!

El antes nombrado lanzó la máscara lejos y bruscamente se posicionó encima de Peter.

Intentó apartarle las manos del rostro, por lo que empezaron a forcejear.

—¿Crees que te delataré o algo?— preguntó Wade.

—¡No, pero solo dame mi máscara!

Forcejearon un poco más. A Deadpool le divertía ver a Spidey tan avergonzado.

—Oye, Spidey...

Wade dejó de forcejear y sólo se quedó ahí, encima de un desnudo Spiderman, ambos aún en cama.

—Te amo.

Y con esas palabras, Peter se quedó helado.

—Tercera pregunta: ¿Quién eres?

Un extraño escalofrío recorrió su cuerpo entero.
Peter Parker experimentaba sentimientos indescriptibles.

Quería mostrarle a Deadpool su rostro, decirle su nombre, darle su teléfono y hasta su dirección, pero había algo dentro de él insistiendo con que no lo hiciera.
Las palabras del señor Stark resonaban en su mente, "No te acerques a Deadpool", "Estarás mejor lejos de él"

¿Por qué?, ¿qué tenía Deadpool que lo hacía tan malo?

—Me llamo Peter.

—¿Como Peter el panda?

Soltó una risita.

—Peter Parker.

Se descubrió la cara y de inmediato Wade miró todas y cada una de sus facciones con atención, memorizando y asimilando su rostro.

—Wow— ladró sorprendido —Has superado por millones todas mis expectativas. ¿Todo este tiempo estuve saliendo con alguien tan atractivo?, Ryan Reynolds es un horrible goblin asqueroso a tu lado.

La vergüenza de ese comentario le hizo desviar la mirada.

—No es para tanto...

—No te chivees y déjame mirarte más.

—Prométeme que no le dirás a nadie que soy Peter Parker.

—¿Qué estás diciendo?, es una cláusula del contrato de saber tú identidad, es de vida o muerte, Spidey.

Si le preguntaba a cualquier vengador sobre Deadpool, todos le dirían que era alguien con quien mantener distancia.

Pero Spidey sabía que Deadpool era alguien en quien podía confiar.