¡Eres una estúpida!

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Después de llegar a la escuela me senté en mi lugar favorito, me puse audífonos y continué estudiando para el examen de química, por lo general siempre llego antes que todos así que el ambiente era bastante tranquilo.
Luego de unos 20 minutos, llegó ella... La pesadilla de todos mis días, Pamela.

Pamela: Oh vaya, ¡Qué sorpresa! La nerd de Rosa está aquí.
Dijo sentándose en un lugar atrás de mí.

Fingía no escucharla, debía seguir concentrándome en estudiar para el examen de química, pero ella no se detuvo ahí, se levantó del asiento, tomó mi libro y lo lanzó a la parte trasera del salón provocando que mis cosas se cayeran al suelo.

- Pamela ¡Eres una estúpida!
Dije gritando con fuerza, tomé mis cosas y me volví a sentar mientras que Pamela reía a carcajadas, al escucharla no pude contener mi enojo, tomé sus cosas y las lancé por la ventana que curiosamente se encontraba abierta y volví a mi asiento, ahora Pamela estaba tan enojada como yo por lo que me tomó del cabello y me lanzó cerca de la salida, ésto sólo hizo que me enfadara más, terminé rasguñando su cara y ambas comenzamos a pelear como unas salvajes, hasta que llegaron dos chicos y nos separaron, Mateo y Thomás, después llegó nuestro maestro de química quien inmediatamente nos mandó a dirección.

En dirección...

Rosa: Pero fué Pamela la que empezó todo el lío. Dije excusando mi comportamiento y me ataque de ira en contra de Pamela.
Director: Pero tú continuas te con él, Rosa pudiste provocar un accidente si las cosas de Pamela le hubieran caído a alguien encima.
Rosa: Pero...
Director: No hay excusas Rosa, ambas tendrán que ir a detención para realizar su examen y como su castigo, deberán limpiar el audiovisual empezando mañana desde las 5:00 y si una no asiste o vuelven a pelear las expulsaré a ambas, ¿Queda claro?
Pamela y Rosa: Sí director. Dijimos como un coro y salimos de dirección.

Al día siguiente en la escuela...

Para mi desgracia, el día pasó muy rápido y cuando ví el reloj eran las 4:45, tomé mis cosas y me apresure para llegar a tiempo por si el director se encontraba ahí. 

Al llegar a la entrada efectivamente, ahí estaba esperándome el director junto con Pamela.

Pamela: Llegas tarde Rosa.
Me dedicó una sonrisa fingida.
Rosa: Yo nunca llego tarde, a diferencia de cierta retrasada...
Director: Alto ahí, les daré doble castigo si continúan agrediendose de ése modo, el objetivo es que convivan mientras le hacen un bien a la escuela limpiando el audiovisual, así que no salen de aquí hasta que esté impecable.

Al entrar percibí un olor, un olor repugnante, estuve a punto de vomitar, pero al ver la cara petrificada de Pamela mis ganas de vomitar se convirtieron en carcajadas, reí tanto que me dolía el estómago, sin embargo, Pamela me empujó provocando que cayera en un montón de basura que ni siquiera alcanzaba a reconocer de qué clase era y salió corriendo a la parte del escenario del audiovisual, quise perseguir la, pero ya tenía suficiente con limpiar aquél lugar repulsivo con Pamela, así que sólo me contuve de seguir con su juego infantil y comencé a limpiar.
Pamela se dispuso a recoger la basura del escenario, mientras que yo la de los asientos, fué un trato razonable, así no tendríamos que convivir a menos de que fuera forzosamente necesario, pero cuando estuve a punto de terminar tropecé con dos bolsas de basura gigantes, observé a mis espaldas y estaba Pamela sentada en dos sillas en medio del escenario a punto de dormir, me levanté, tomé una bolsa de basura y me acerqué lentamente a Pamela, lo iba a hacer, me iba a arriesgar a ser expulsada, de ésta no se iba a salvar. Me acerqué y cuándo estuve a punto de tirar la bolsa encima de ella, me puso el pie y caí justamente en sus piernas, ella me atrapó, quedando nuestras narices a tan sólo unos centímetros de distancia, yo la tenía tomada del cuello y ella me tomaba de la cintura, una sensación desconocida me recorría por todo el cuerpo, era extraño, no me desagradaba estar tan cerca de ella, al contrario viéndola bien, se veía bastante linda para ser Pamela, quien me resultaba repugnante tener cerca la mayoría de las veces.
Nuestras miradas se encontraron, nuestras respiraciones se mezclaban, era demasiado bueno para ser verdad.

Mi EnemigaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora