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7 pm
La lluvia esta en su máximo, hace que las hojas de los árboles bailen de arriba a abajo, cause el olor que tanto me gusta de la tierra húmeda, viendo a través de la ventana del auto, veo el recuerdo de cuanto le encantaba vestirse con sus botitas y su impermeable y nos pedía a su mamá y a mí a que la acompañáramos a la lluvia y jugáramos con ella en los charcos pisándolos, ver su sonrisa, escuchar su sonrisa...

Siento un vacío, los labios se me ponen temblorosos, los ojos cristalinos, mi piel se eriza con el recuerdo de mi hija, solo puedo verla en mis recuerdos, ya no va a crecer conmigo, el ser padre es protegerlos y dar la vida por ellos, por lo mismo fue que la opere, no creí que nadie estuviera tan capacitado para su cirugía como yo, y al parecer ni yo estaba capacitado, ni como padre, ni como médico

Te iré a dejar a casa — dijo como si estuviera leyendo mis pensamientos

Esta bien — dije con la voz entre cortada

Evita tomar, evita pelear, por favor, a ella no le hubiera gustado verte así — dijo tratando de darme ánimos

Asiento con la cabeza

Llámala, y recupérala — dijo

¿Cómo puedo recuperarla después de lo que hice? — dije soltando una lágrima — Desde el funeral, todo cambio, ella estaba afligida y yo en vez de acompañarla y tratar de salir adelante de todo esto, me ponía ebrio, una y otra vez, ya no había tanta comunicación, la ignoraba, y ella aún así me cuidaba, evitaba que me ahogara en mi vomito, evitaba que tomara más de lo que podía,  me abrazaba cuando lloraba y se quedaba conmigo hasta que me quedaba dormido y al final, solo la cansé y la alejé

Pero no es tarde para seguir adelante con ella — dijo acompañandome en mis lagrimas — Tienes que seguir adelante, en el hospital,  siempre estas con cara de que te quieres morir, ya no operas tanto, siempre estás serio y callado

Inhale y exhale profundamente

Llámame en lo que necesites — dijo ella mientras yo abría la puerta y me bajaba de su auto

Tu igual, avísame cuando llegues a casa — dije cerrando la puerta

Cada gota de lluvia me tranquiliza un poco más
Entro a casa y en la sala estaba ella

RecuerdosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora